jueves, 15 de septiembre de 2011

Arroletza

Situada entre el valle del Kadagua y la pequeña depresión de El Regato, la sierra de Sasiburu marca la divisoria entre los municipios de Barakaldo y Alonsotegi. Se trata de una cordillera muy asequible que, además de contar con excelentes vistas, permite recorridos de mayor o menor extensión sin abandonar un entorno montañero cercano, y al mismo tiempo ajeno a la presión de las poblaciones próximas.

En la siguiente excursión exponemos la ascensión a su cima más oriental, el Arroletza, continuando un trecho de cordal hasta el cercano Sasiburu. Seguimos en su mayor parte el trazado de la ascensión nº 9 del libro ‘Montes de Bilbao’, citado en otras ocasiones.

DISTANCIA: 8,8 kms
            DESNIVEL: 410 m. (50-460) CENTENARIO
DIFICULTAD: Media-Baja 8 (4-3-1) Rampas del 30%
            ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Barrio de Urgozo-Las Delicias (Barakaldo)
            VIAS: Carretera, pistas de cemento y tierra, senderos
ACCESOS: En coche, tomamos la autopista Bilbao-Balmaseda y tras subir y bajar el alto de Kastrejana, tomamos la primera salida, dirigiendonos hacia Urgozo. Atravesamos el Puente del Diablo y cruzamos las vías de FEVE para seguir (izquierda) en dirección Sana Águeda. Se puede aparcar junto a un grupo de casas a la izquierda.
                 FEVE Bilbao-Santander Estación Urgozo (ojo a los horarios)
                 Bizkaibus Línea A-3341 A-3342 y A-3343 parada Las Delicias
Más info:                                                                                                      
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 33



Perfil (ida)

Calzada
            Iniciamos la marcha en el pequeño e industrial barrio de Urgozo junto al río Kadagua, tomando la carreterilla que asciende en dirección a Santa Águeda. En principio, no es necesario abandonar el asfalto en ningún momento, transitando por varias curvas entre algunos caseríos; pero, dado que esta parte de la subida no tiene más interés que el de un corto recorrido por la Euskadi rural, podemos atajar un poco para conocer algo más interesante. Tras pasar la primera curva, en un tramo más o menos recto encontramos una alambrada por la derecha y un camino que sale por la izquierda, con un panel informativo. Tomamos esta desviación siguiendo por el empedrado de una calzada medieval bien conservada, por donde discurre el Camino de Santiago. Por ella ascendemos para salir, tras un par de curvas (más bien, giros de 90º), a una pequeña área con bancos, donde tomamos de nuevo la carretera, hacia la izquierda en subida.

            A partir de aquí nos queda el último repecho, pasando entre varios caseríos más con algunas rampas durillas. Llegamos así a la hermosa ermita de SANTA ÁGUEDA, en cuyos alrededores se celebra la popular romería que trae hasta aquí a cientos de personas cada año.

                VARIANTE: Por aproximarnos lo más posible a lugares con acceso desde el transporte público, hemos fijado el punto de partida en el barrio de Urgozo (que el Word se empeña en transformar en Rugoso) pero, en caso de disponer de coche, tampoco perderíamos mucho iniciando la excursión directamente en Santa Águeda. Salvo la curiosidad de la calzada, la ascensión hasta aquí no tiene mayor aliciente, y acortaríamos la ruta en más o menos 1 km. (más otro de vuelta). 

Ermita de Santa Águeda

Estamos ya en la falda del Arroletza, y antes de continuar exponemos una variante-atajo:

VARIANTE: Siguiendo por el lateral de la ermita vemos un abrevadero. Junto a él arranca un camino, primero de cemento y enseguida de tierra. Tras unos 50 metros, tomamos un sendero por la izquierda, estrecho y escarpado que, siguiendo el trazado del PR BI-101, nos sitúa en el collado de La Llana, al que luego nos referiremos. La marcha se acorta en aproximadamente 2 kms, aunque lógicamente requiere un mayor esfuerzo por la pendiente y lo intrincado del terreno. Pero el recorrido, aunque en ocasiones algo obstaculizado por las zarzas, es perfectamente practicable, a diferencia de lo que ocurría no hace muchos años. 

Barakaldo y el Abra
Así que vamos a continuar en dirección norte (a la derecha, según hemos llegado), por otro camino asfaltado que es el que utilizan los romeros que vienen desde Barakaldo. Podemos ver alguna de las clásicas flechas amarillas del Camino de Santiago, y en una curva encontramos una pista de cemento que sale por la izquierda ascendiendo suavemente, y que debemos seguir (DESVIO-1). Tenemos buenas vistas, primero hacia Kobetas y Arraiz, y luego girando hacia Barakaldo y El Abra. Dado que estamos acercandonos a zona de explotaciones ganaderas, no debe sorprendernos la creciente y no muy grata presencia de insectos voladores, que nos acompañarán durante buena parte del trayecto.

Argalario
Dejamos a la izquierda una caseta y continuamos casi llaneando, mientras la pista va describiendo una amplia curva, con lo que tenemos ya a nuestra derecha el Argalario y bajo su sombra, el embalse de Gorostiza y El Regato. Tras dejar a la derecha otro caserío y cruzar un paso canadiense bastante deteriorado, la pista pasa a ser de tierra. Vemos por la derecha un pequeño recodo junto al arbolado y de inmediato a la izquierda, un sendero que debemos tomar (DESVIO-2) para abandonar la ruta principal –más adelante la volveremos a ver, porque recorre la cordillera por su ladera norte.

Desvío hacia La Llana
El camino, pedregoso y con ligera pendiente, va ascendiendo hasta el collado de La Llana, un amplio prado rodeado de árboles, donde desemboca el atajo que hemos indicado antes. Estamos ya al pie mismo de la cumbre, teniendo de frente la espectacular rampa que asciende casi en línea recta hacia su cima.

 
Collado y pala desde arriba

La pala es potente, aunque su desnivel no sea exagerado (sobre un 30%), pero la ascensión se hace dura, porque son como 400 metros de subida ininterrumpida. La monotonía de este ancho pasillo –que sigue el trazado del gaseoducto que podemos encontrar también en el Pagasarri- puede suponer una carga adicional, y más si hace sol, porque no encontraremos ni una sombra. Así que no hay otra que tomarselo con calma y procurar distraerse con los paisajes que tenemos a nuestra izquierda.

La primera mitad del repecho es la más fuerte y, justo cuando vamos a iniciar la segunda parte de la rampa, tenemos a la izquierda un paso en el vallado, que es donde desemboca el sendero de subida directa desde Santa Águeda que hemos comentado antes. Dejamos después a la izquierda un camino de tierra y, superado el último tramo, encontramos una zona arbolada cerrada también con una valla; parece ser que aquí llegaba otro camino que ascendía desde el sur, ahora desaparecido por desuso.

Cima del Arroletza
Ya no tenemos más que seguir unos pocos metros hacia la derecha para distinguir en seguida el pequeño promontorio rocoso donde se asienta la cima de ARROLETZA (459 m.), con excelentes vistas.


Aunque podríamos concluir aquí la excursión, merece la pena continuar un poco más para conocer parte del cordal de Sasiburu. Continuamos por tanto en la misma dirección que traíamos (oeste) y encontramos rápidamente un pequeño pero bien marcado sendero que faldea por una verde ladera. Ahora vamos teniendo buenas perspectivas sobre los montes de Triano, el embalse de Oiola y más adelante, el Eretza.

 Seguimos el camino por el que recorreremos aproximadamente 1 km. con varias subidas y bajadas siguiendo el perfil del cresterío. Pasamos primero junto a la cima (sin señalizar) de Tellitu (456 m.) y tras bajar y volver a subir, nos encontramos con la última parte de este tobogán. A nuestra derecha tenemos un bosquecillo donde suele haber ganado suelto, y el descenso es algo más pronunciado que los anteriores. Se ven en el suelo numerosas ramas secas colocadas a modo de vallado natural, que habrá que ir sorteando.

Repecho hacia Sasiburu
El último repecho es un pelín más abrupto, aunque es corto, y tenemos ya a la vista la cumbre. Llegamos así a SASIBURU (459 m.), cuyo mojón es un cono truncado de piedra, junto a un gracioso buzón con cara y txapela. Las vistas son aún mejores que en el Arroletza. Un poco más abajo, en una especie de privilegiado balcón, hay una mesa de orientación, desde la que observamos justo de frente el Ganeko, con los dos pequeños valles que se adentran hacia sus faldas, Erreztaleku y el cordal del Paga; a nuestra derecha el Eretza y al fondo el perfil de Sierra Salbada; por la izquierda Jata, Oiz, Mugarra… Vistas que merecen un rato de disfrute mientras tomamos un descanso.

Cima de Sasiburu

VARIANTE: Podemos prolongar la ruta por el cordal continuando siempre hacia el oeste, bien por senderos o siguiendo la pista que abandonamos poco antes de La Llana, y que ahora reaparece a nuestra derecha (norte). En adelante, nos iremos encontrando con las cimas, más o menos sobresalientes, de Ezpelarri, Peñas Blancas y Ganeroitz. Para el regreso, además de deshacer el camino de ida, hay posibilidad de trayectos alternativos por la ladera sur, o se puede tomar directamente la citada pista sin volver a pasar por el Arroletza.

El descenso lo hacemos por el mismo camino por donde hemos venido, sin poder evitar pensar lo apetecible que sería la famosa pala del Arroletza como pista para esquiar.

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