jueves, 27 de octubre de 2011

Antenas de Isla

La gran antena que corona la elevación (sin nombre conocido) situada sobre Quejo y las playas de Isla constituye una estampa inconfundible cuanto uno se aproxima a este privilegiado entorno. Desde su muy modesta altitud (122 m.) domina gran parte de la zona, desde el núcleo antiguo hasta el mar, y hacia el sur, hasta el cercano Cincho y las playas de Noja.

La ruta que proponemos es un paseo clásico de los veraneantes que quieren disfrutar de magníficas vistas y recorrer por un rato caminos un poco alejados del ambiente playero. Exploramos en primer lugar Cabo Quejo y seguimos después al alto del repetidor.


            DISTANCIA: 4,9 kms
            DESNIVEL: 120 m. (0-120)
            DIFICULTAD: Ninguna 2 (1-1-0)
ITINERARIO: ida y vuelta Inicio y final: Campa de San Sebastián (Isla)
            VIAS: Urbana, carretera, pistas de cemento y tierra
ACCESOS: A Isla, en coche, por la A8 dirección Santander salida 184 Beranga-Noja-Isla. Se toma la CA-147 en dirección a Noja, y en la segunda rotonda seguir señalización a Isla (6 km) En la rotonda siguiente, tomar la dirección Quejo-Playas de Isla.
            ENLACES CON Coto AroRía de QuejoAcantilados de Isla
            Más información:  
            http://www.ecoparquedetrasmiera.com/
            Sobre Isla en general: http://www.acantabria.com/isla/
            Guía Cartográfica de Cantabria Mapa 4
   

Perfil subida (sólo Antena)

Campa de San Sebastián
Como punto de partida hemos fijado la Campa de San Sebastián, que, a pesar de su nombre, es el gran aparcamiento que se encuentra junto al hotel Astuy. Aquí encontramos la ermita de San Pantaleón y un caserío particular justo en el centro del aparcamiento, además, por ejemplo, de una antigua cetárea (vivero marino). Todo ello, naturalmente rodeado de los excepcionales paisajes marítimos de la localidad. Podemos admirar las vistas hacia mar abierto y la vecina Noja (playas de Ris y Joyel) y, más próximos, la pequeña playa de Los Barcos y la desembocadura de la ría de Quejo entre formaciones rocosas inverosímiles.

Alfar: terraza y mirador
Iniciamos nuestra marcha por el recién remozado paseo marítimo para disfrutar del entorno, pasando por la terraza lateral del hotel Astuy, continuando junto al bar La Piscina y un par de comercios para salir, tras pasar una pequeña plazoleta con fuente y una rampa, al aparcamiento del hotel Alfar. Lo cruzamos en la misma dirección que traemos pasando junto a su preciosa terraza y dejando a la derecha un mirador restaurado hace poco en madera, de dudoso gusto. Salimos así a la playa del Sable, que rodearemos completamente hasta llegar al pie de La Caseta, una extraña edificación con forma de OVNI.

VARIANTE:  Si queremos disfrutar de nuevas perspectivas sobre el mar, podemos rodear La Caseta contemplando primero una pequeña cala junto a la península artificial de Punta del Sable, después sobre el mar abierto y finalmente sobre la playa de Arnadal. En dirección a ella se ha abierto un sendero que podemos seguir, aunque nos obligaría a un pequeño rodeo. De seguir circunvalando el edificio, salimos sin más por una pequeña puerta a la carretera por la que debemos continuar.

Aquí seguimos la carreterilla hacia la izquierda, saliendo ya del casco urbano entre huertas y maizales. Dejamos a la derecha un sendero de tierra que se dirige a la playa de Arnadal y el camping, y después a la izquierda la desviación hacia el interior (Paseo de los Jubilados). En el siguiente cruce tenemos que tomar el camino de la derecha (señalización hacia el camping), siempre sobre asfalto, que nos conducirá en unas decenas de metros a la entrada del CAMPING Playa de Isla.

Frente a la puerta del camping tenemos que tomar una pista de cemento que asciende con ligera pendiente entre dos vallados y se dirige a una depuradora situada en el alto, en la zona llamada Rincón de Portezuelo. Aunque el camino se bifurca, da igual seguir por la derecha o la izquierda, porque vuelve a reunirse al otro lado de la citada instalación, por cierto ruidosa y generalmente maloliente.

Cala junto a Cabo Quejo

Puerta y sendero
Tras este desagradable momento encontramos de inmediato la primera gratificación: a nuestra derecha contemplamos la preciosa estampa de una cala con la punta rocosa de Vival recogida tras el cabo Quejo. Continuamos por un senderillo mínimo por un prado, con cierta inclinación hacia la izquierda que lo hace algo incómodo, y al llegar a un pequeño arbolado, encontramos un paso (antes contaba con una curiosa puerta de madera) por el que accedemos a la subida propiamente dicha.

Flechas indicadoras
Al otro lado tenemos ya una pista de tierra bastante amplia, rodeada de helechos, que rápidamente empieza a adquirir una pendiente importante. Son apenas 100 metros, pero en algunos momentos el porcentaje supera el 20%. Llegamos así frente a una encrucijada (CRUCE-SEÑALES), antiguamente cerrada con una alambrada, en la que se indican las direcciones a cabo Quejo (recto) y las Antenas (izquierda).

Aunque obviamente el itinerario se pueda hacer en el orden que se quiera, vamos a dirigirnos en primer lugar a cabo Quejo, que es el paraje más cercano de los acantilados que se extienden hasta la playa de La Arena.

Cabo Quejo
Para ello, pasamos en línea recta las señales, para desviarnos a la derecha en el primer cruce. Circulamos por un sendero de tierra muy parecido al que antes hemos ascendido, flanqueados por grandes extensiones de helechos y algunas argomas. Nos vamos aproximando poco a poco al borde de los acantilados, mientras aparecen algunas formaciones rocosas y disminuye la vegetación. En apenas 400 metros alcanzamos nuestro destino, con el mar a nuestros pies y más de 30 metros de caída libre. Muy cerca están los restos de alguna cabaña de pastores y en el mismo límite del despeñadero hay una alambrada con una puerta que ya resulta peligroso traspasar. Al margen de la panorámica del mar abierto, tenemos algunas vistas de la cala más próxima con un impresionante peñasco azotado por las aguas.

Repetidor
Retornamos por el mismo camino hasta la puerta que hemos dejado al principio (CRUCE-SEÑALES), y tomamos ahora la desviación hacia las antenas (derecha). La pendiente es más suave que en el sendero inicial desde el camping, y en pocos metros nos encontramos casi de repente en campo abierto, con el objetivo de la antena de frente y ya próximo. De esta forma llegamos al pie de la instalación de comunicaciones que, a pesar de su muy modesta altura (ANTENA, 122 m.) es un excelente promontorio que domina gran parte de la zona marítima. Tenemos a la vista Isla y Noja, con la cordillera del Brusco al fondo, y hacia el interior, las marismas y el Cincho, que cierra el paisaje por el sur. Hay un caminillo que desciende ligeramente hacia Isla, pero no aporta demasiado, además de encontrarse generalmente sucio y no tener salida.

Vistas sobre Isla y Noja
Marisma de Joyel junto al Cincho
VARIANTE: En la cima de esta colina, hay varias posibilidades de alargar la excursión o de adoptar alguna alternativa de regreso. Podemos pasar la antena en la dirección en que hemos llegado y tomar la carretera que llega por su parte trasera. Poco después encontramos un camino de tierra que desciende por la derecha, se pasa una granja y se llega junto a una casa situada en una hondonada. A la derecha hay una puerta por la que se sale a otro sendero terroso, que nos conducirá directamente al cruce de señales antes descrito. Así recorreríamos algo más de 1,5 kms. añadidos. También podemos seguir sin más la carretera de la antena, que nos lleva bien al pueblo de Isla, bien a Quejo por el barrio de Gracedo, con una longitud similar a la ruta propuesta, o enlazar con el itinerario descrito en la entrada Coto Aro.

El descenso lo hacemos por el mismo camino. Tras pasar el cruce, más o menos a medio descenso del tramo más empinado, podemos encontrar un sendero medio oculto que sale por la derecha y se dirige a un bosquecillo. Este camino también nos llevaría de vuelta al pueblo, pero no es recomendable de no ser muy aficionado a explorar lugares de difícil acceso.

Con nuevas y siempre agradables vistas sobre el magnífico entorno, concluimos la ruta, que siempre puede aderezarse con un buen baño en cualquiera de las playas próximas.

Finalmente, añadiremos una reflexión. En una reciente visita, pudimos ver que se han desmantelado parte de las instalaciones del repetidor (los 'tambores' que se ven en la foto). No somos partidarios de que existan elementos extraños en los montes, y menos de estas dimensiones y características. Pero esta antena, por antiestética que sea, forma parte del perfil de la comarca y, caso de que fuese a ser eliminada, creemos que debería erigirse algún hito que recordase a algo que se ha fundido durante décadas con la personalidad de estos paisajes.

(Resubido por problemas técnicos)

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