lunes, 23 de enero de 2012

Pagasarri por Mandabieta

Que el Pagasarri es el más popular y concurrido de los montes que rodean Bilbao es algo de sobra sabido, y que se puede constatar con sólo acercarse a él un domingo de buen tiempo. Pero además, al margen de las rutas más habituales, el Paga ofrece recorridos alternativos casi ilimitados y multitud de lugares que podemos conocer en un ambiente mucho más tranquilo.

Su largo cordal, que se extiende de Este a Noroeste, marca los límites del municipio de Bilbao con sus vecinos Arrigorriaga y Alonsotegi, y bajo su superficie discurre el trazado de un gaseoducto, por lo que se conoce como la Cresta del gas. En la siguiente ruta accederemos a la cima del Paga por la parte oriental de este trazado, combinando un largo y suave paseo por la pista de Artabe con las sensacionales vistas de que disfrutamos desde el despejado cresterío.


DISTANCIA: 8,0 kms 
            DESNIVEL: 370 m. (300-670)  
DIFICULTAD: Baja  6 (3-3-0) 
ITINERARIO: circular  Inicio y Final: Igertu
VIAS: Pista de tierra  
ACCESOS: En coche, bien desde San Adrián-Larraskitu, bien desde Rekalde, hay que tomar Larraskitubidea hacia arriba, y después Pagasarribidea pasando por el bar Athletic, hasta llegar al parking de Igertu. (Haciendo a pie este último tramo, se puede llegar a San Adrián o Rekalde en las múltiples líneas de Bilbobus)
            ENLACES CON Pastorekorta, Erreztaleku
            Más información:
Mapa Pagasarri Ayuntamiento de Bilbao
Guía cartográfica de Bizkaia mapa 33





Como siempre que nos acercamos al Paga, tomamos como punto de inicio el agradable collado de Igertu, de donde parten varios caminos hacia el vecino Arnotegi o el magnífico valle de Bolintxu. Este bonito paraje, a donde llegamos por la carretera de acceso que viene de Rekalde o Larraskitu, ha sufrido una cierta transformación en los últimos años, con la habilitación de un pequeño parking y la desaparición de uno de los caseríos y el clásico txakolí.

Hacia la barrera
           Tenemos que continuar por la vía asfaltada por donde hemos llegado, dejando el aparcamiento a la izquierda, para seguir la ruta más normal de subida al Pagasarri. En pocos metros de suave pendiente, vemos una pequeña cantera abandonada a la derecha y una señal que indica hacia la ermita de San Roque de frente. En este punto debemos abandonar la carretera y tomar la amplia pista que sale por la derecha.

El camino no ofrece dudas, en especial en días festivos, por la gran cantidad de senderistas que transitan por él. Cruzamos una puerta y nos encontramos ya en la Cuesta del Silencio, con un primer tramo de unos 500 metros de respetables rampas, durante el cual vamos teniendo estupendas vistas sobre el Este, con la citada ermita en primer término. En una curva, pasamos junto a la fuente de Zapaburu y atacamos una nueva subida, casi recta, menos soleada y algo más suave, tras la que accedemos al cruce de ARTABE.

Pista de Artabe
Aquí nos encontramos con tres caminos posibles, todos los cuales nos conducen hacia el Paga: el de la derecha, por la pista más concurrida que da un cierto rodeo; el central, tras unos escaloncillos, es el más recto, conocido como el Camino Viejo; y el de la izquierda, que es el que tomaremos, ancho y de piedrilla como el que hemos recorrido antes, y prácticamente llano. Una cruz de señales nos indica la dirección hacia el Pastorekorta, aunque tampoco podemos asegurar que los carteles se mantengan en pie a día de hoy –como son feos, hay gente que directamente se dedica a cargarselos, en fin.

Fuente
Estamos ya en la llamada pista de Artabe, un largo trazado que recorre la ladera en dirección Este, siempre bajo arbolado, por lo que resulta sombrío y fresco, con escasas vistas. Durante cerca de un par de kilómetros y siempre llaneando, vamos describiendo sucesivas curvas y contemplando algunas fuentes que recogen el agua de los arroyos que descienden hacia Bolintxu. Es un tramo que nos parece de gran belleza, aunque por lo extenso y poco montañero también puede resultar algo aburrido, por lo que pocos aficionados lo utilizan. Pero como tiene que haber para todos los gustos, resultará ideal para quienes prefieran paseos cómodos y solitarios.

En la parte final dejaremos a la izquierda un par de desviaciones y el paisaje será algo más abierto. Llegamos así a una curva cerrada en que el camino continúa hacia la derecha, y lo abandonaremos por la izquierda (DESVIO), de nuevo en dirección Pastorekorta, para, en suave subida, alcanzar en pocos minutos una barrera, con una laderita con algunos bancos por la derecha. Traspasamos la puerta y nos encontramos en el collado de OLALUZETA, donde merece la pena hacer una parada para admirar el paisaje.

Ganeko desde Olaluzeta

A nuestra izquierda según hemos llegado tenemos la forma cónica del Pastorekorta, con su sendero de subida, empinado y recto, bien visible; de frente, una impresionante estampa del cercano Ganekogorta, que ofrece una perspectiva en chaflán diferente a la que estamos habituados; y hacia la derecha, pegado a la pequeña área recreativa, progresa el cordal que conduce hacia la cima del Paga.

Pastorekorta desde la Cresta del gas
Como es precisamente hacia allí a donde nos dirigimos, tomaremos este último camino, un sendero que asciende moderadamente con una valla por la derecha, desechando otro, por la izquierda de una pequeña caseta, que se dirige a Lapurzulogane. Estamos ya en la Cresta del gas, una senda terrosa marcada por los postes amarillos del gaseoducto, que discurre por lo alto del cordal. Dejamos a la derecha un gran mojón de piedra, que parece ser que marca el límite entre Bilbao y Arrigorriaga, y poco después una mesa de orientación nos permite identificar las muchas cumbres que tenemos a la vista.

Cuando hemos terminado de subir el primer repecho, nos encontramos en MANDABIETA (560 m.), un alto un tanto difuso, en el que, que sepamos, no encontraremos buzón ni ninguna otra señal que lo identifique. Realmente, no aparece en ningún catálogo de montes, aunque todos los mapas (Cartografía de Bizkaia, SigPac, Topohispania) lo incluyen de una u otra forma.

Subiendo desde Mandabieta
Siempre con excepcionales vistas sobre el Sur, y con el Pastorekorta cada vez más lejano, pasamos un tramo más o menos llano, y acometemos otra pala con mayor pendiente, aunque siempre moderada. Superada la parte más exigente y, siguiendo siempre la misma dirección Oeste, atravesamos una valla, todavía rodeados de árboles, y nos aproximarnos ya al lapiaz cimero del Paga, por lo que pronto empiezan a aparecer las blancas calizas que emergen entre la hierba.

Aquí se bifurcan dos senderos: el de la derecha ladea unos metros más abajo, y siguiendo el de la izquierda, pasamos junto a la boca de la cueva denominada P XII. Serpenteando entre las calizas y algunas zarzas, pronto observamos primero un pequeño mojón y después la torreta, el buzón y demás elementos de la cumbre, hacia la que nos dirigimos por la roca viva, hasta alcanzar la cima del PAGASARRI (673 m.)

Cima del Paga (¿y la nieve?)

La panorámica desde el monte bilbaino por excelencia son extraordinarias hacia el Norte, hasta el Cantábrico, y hacia el Este, donde se extiende un mar de montañas a menudo unidas por las nieblas que se encajonan en los valles; pero quizá la más impresionante es la que de nuevo nos ofrece el Ganeko, que ahora se nos presenta en toda su magnitud, hasta sus casi 1.000 metros.

Estampa navideña: Ganeta y el refugio
            Desde la cumbre descendemos en la misma dirección que traíamos, hacia las campas del collado que nos separa del vecino Ganeta. El lugar, vistoso y agradable como pocos, da para un sinfín de opciones, siendo éste uno de los motivos por los que atrae a tanta gente. Podemos explorar un poco el camino hacia el Ganeko (a nuestra izquierda), remontar la corta subida hacia el repetidor que tenemos de frente, bajar a conocer las neveras o la fuente de Tarín (a un paso, a nuestras 10, entre los dos caminos anteriores) o reponer fuerzas en el refugio que tenemos a la vista, siempre muy frecuentado. O simplemente dar un paseo por los alrededores o descansar un rato en un lugar al que seguro nos entrarán ganas de volver.

Las alternativas para el regreso son las mismas que teníamos a la vista en Artabe cuando subimos. En este caso, optamos por la pista de Gangoiti, de longitud intermedia, pero que resulta más cómoda para bajar que el Camino Viejo –sobre todo cuando el suelo está mojado- y nos permite contemplar alguna perspectiva diferente de las que hemos tenido hasta ahora.

Area de Gangoiti
Entre el refugio y el pinar que trepa hacia el Ganeta llegan dos caminos, que confluyen en la campa, y vamos a seguir el de la izquierda. De nuevo estamos en una amplia pista de piedrilla que desciende muy suavemente y en ligera curva, ladeando la cima de las grandes antenas. Seguimos teniendo algunas vistas hacia el norte y poco después la pendiente se hace algo más fuerte. Llegamos así a una cerrada curva con un banco, desde la que podemos observar una bonita vista del Serantes, y un nuevo tramo largo y recto nos lleva al cruce de GANGOITI, donde dejamos a la izquierda un par de caminos y una pequeña área de picnic bajo denso arbolado.

Giramos a la derecha y en unos minutos de muy suave bajada nos encontramos de nuevo en ARTABE, donde hemos comenzado el recorrido por las laderas y cumbre del Paga. Ya no tenemos más que tirar hacia la izquierda en descenso primero suave y después más pronunciado, para llegar, tras haber pasado Zapaburu, a la barrera y de ahí a la carretera asfaltada que, tomando hacia la izquierda, nos desvuelve a nuestro punto de partida.

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