miércoles, 6 de junio de 2012

Atxarre

El estuario de Urdaibai, declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera, es sin duda una de las joyas naturales y paisajísticas de Bizkaia, y de Euskadi por extensión. Podemos acercarnos a este inigualable entorno a través de sus pueblos, la enorme riqueza de su flora y fauna, sus fantásticas playas, o la simple contemplación de su paisaje, casi infinito en el discurrir del río Oka, ría de Gernika aguas abajo, hasta su muy surfera desembocadura.

Si de paisajes se trata, nada mejor que esta clásica y sencilla excursión por las elevaciones de la ribera oriental, para encaramarnos al promontorio de Atxarre desde donde, junto a su ermita, se disfruta de una panorámica casi total sobre este soberbio espacio natural.


DISTANCIA: 4,6 kms 
            DESNIVEL: 110 m. (200-312) CENTENARIO  
DIFICULTAD: Muy baja 3 (1-1-1)  Rampas del 20-30%
ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Allika-Akorda (Ibarrangelu)
VIAS: Pista de cemento, sendero de tierra
ACCESOS: Desde Bilbao, autopista dirección Donostia salida 100 Amorebieta. Se toma la BI-635 hacia Gernika y se sigue por la BI-2238 hacia Lekeitio, después BI-2237 hacia Ibarrangelua y BI-4236 hacia Akorda. Allika está unos 500 m. antes de llegar a Akorda.
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia Mapas 5-10


Perfil (ida)


Inicio del camino
Siguiendo las instrucciones que se indican en Accesos llegamos al minúsculo barrio de Allika, con Akorda a la vista, al final de una bajada casi recta. Por el lado izquierdo de la carretera vemos un desvío con un pequeño espacio para aparcar, junto a una cruz de señales que nos indica 2,5 kms. hacia nuestro ya visible objetivo. Aquí iniciamos la marcha, algo más larga que la tradicional subida desde Akorda, con algunas vistas al norte sobre la enorme mole rocosa de Ogoño.

Seguimos el camino de cemento que asciende muy suavemente para encontrarnos, casi de inmediato, con un desvío por la derecha, hacia un camino de tierra, con una señal por cierto muy mal colocada. Podríamos tomar esta ruta para salir en poco más de 500 metros a nuestra ruta, pero la desechamos para conocer un poco más los alrededores. Así que continuamos pasando una curva y subiendo en dirección sur, para enseguida ir girando a la derecha hacia un grupo de caseríos.

Garteiz
Estamos en el pequeño barrio de GARTEIZ, con la sierra y la cima de Atxarre casi siempre a la vista, un entorno tranquilo, más agrícola que ganadero. Tras pasar junto a un par de casas, tenemos que torcer a la derecha, siguiendo otro cartel, para pasar entre dos caseríos y atravesar un prado, por el que accedemos al sendero que ya nos conducirá a nuestro objetivo, siempre en dirección noroeste.

Hirugaztañeta
Vamos ahora atravesando un hermoso bosque con predominio de pinos de gran envergadura, con algún tramo en que perdemos unos metros. En más o menos medio kilómetro encontramos por la izquierda un pequeño recodo con una especie de bancada de piedra denominado Hirugaztañeta; si hacemos la ruta en otoño, la gran cantidad de castañas que encontramos por aquí dejan claro el origen del nombre. Según nos cuentan, desde esta zona se accede al cercano Marua, perteneciente al mismo macizo. Pero tenemos que reconocer que hemos sido incapaces de encontrar ese camino entre la enmarañada vegetación que cubre la zona.

Más adelante, pasamos junto a una gran roca, y por la derecha llega otro sendero de subida más directa que la que hemos seguido. Enseguida, en el único claro de esta parte del trayecto, tenemos otro camino que por la izquierda se dirige a Kanala, marcado con una nueva señal. Nos encontramos en DANTZALEKU, emplazamiento donde se supone se celebraban akelarres, aunque a la vista tiene bastante poco de misterioso. Por la derecha otro sendero desciende hacia Akorda.

Dantzaleku
Ultima parte de la subida
El camino comienza a ascender, sin mucho desnivel, y se va volviendo más pedregoso, primero a tramos y luego de forma permanente, con lo que el avance se hace algo más incómodo. Hemos abandonado el pinar, y nos encontramos ya de lleno en el encinar cantábrico típico de tantas elevaciones próximas a la costa.

En unos minutos de subida encontramos por la izquierda un pequeño mirador rocoso sobre un importante cortado, al que podemos asomarnos con cuidado para disfrutar de las primeras vistas sobre Urdaibai. Pero tampoco pasará nada si nos lo perdemos, porque en muy pocos minutos nos encontraremos de golpe en el alto, con la ermita de San Pedro de frente (ATXARRE, 312 m.).

Ermita
Delante de la ermita, tras superar unos escalones, hay una roca donde está tallado su nombre (Atxerre, literalmente), e indica su antigüedad (siglo XV) y altitud (310 m.). Al parecer se restauró por última vez en 1.994, y su aspecto exterior es impecable, a diferencia del interior, sucio y descuidado. Tras la roca hay una especie de pequeño buzón roto, y otro con forma de pirámide, del club Bancobao, lo que –si se me permite el recuerdo personal- me evoca interminables partidos de ping-pong en el viejo local que esta entidad tenía en la Plaza Nueva, hace ya demasiados años.

Mundaka y Bermeo
Alrededor de la ermita hay una encantadora campita cercada con un muro de piedra y barandilla de madera, desde donde podemos dedicar largo rato a admirar la increíble belleza de la ría y el estuario. Las famosas olas recorren cientos de metros hacia el interior, mientras a nuestros pies tenemos la playa de Laida, junto al camping de Arketa. Al otro lado de la ría, Sukarrieta con la controvertida finca de la BBK, la pseudo-isla de Txatxarramendi, Mundaka, Bermeo y cabo Matxitxako. Hacia mar abierto, la isla de Izaro y la plataforma de La Gaviota, y por el este, asomando entre los árboles, los farallones rocosos de Ogoño que antes hemos visto desde más lejos.

Izaro
La cruz que se erige sobre un pedestal es punto obligado para las fotos, y la verde y amable alfombra invita a dar cuenta del hamaiketako o a deambular tranquilamente en busca de nuevos ángulos sobre la fantástica panorámica. Toda una recompensa para el muy limitado esfuerzo de la caminata.
 
Hacia el interior













Bueno, todas estas cosas nos las explica muy bien esta chica que hemos encontrado en Youtube, y que además es mucho más simpática que nosotros:



Vuelta por el bosque
El regreso lo hacemos por el mismo camino, aunque podemos atajar el último tramo por el sendero que antes hemos desechado, o incluso tomar el antes descrito que parte de Dantzaleku (en los dos casos, por la izquierda) que nos lleva a las proximidades de Akorda, aunque esta segunda opción, si hemos venido en coche, nos obligará a caminar un trecho por carretera.

Concluida la marcha, las opciones para completar el día son innumerables, desde algo de picoteo en un agradable bar con terraza en el mismo centro de Akorda, el chapuzón en las muy cercanas playas de Laga o Laida, o una vuelta por la carreterilla que desciende hacia esta última, donde se encuentra el barrio de Gametxo, con un sorprendente hotel y fantásticos paisajes marinos.

2 comentarios:

  1. en un bello entorno como este hemos estado hoy en pleno ENERO con un poco de sol y buena temperatura...saludos

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  2. Estos días claros y frescos de invierno son los mejores para andar. Y paisajes tan fantásticos como éstos resplandecen todavía más, todo un lujo.

    Saludos.

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