miércoles, 30 de enero de 2013

Mello

La cima de Mello –también conocida como Rasa de Mello- se sitúa en la divisoria entre Bizkaia y Cantabria, al igual que la mayor parte del cordal al que pertenece. Esta elevación, situada encima del valle del Barbadun y Muskiz, parece formar parte de los montes de Saldamando, macizo en el que destaca la cercana cumbre de Alen.

De las múltiples rutas de acceso optamos por la más sencilla y breve, desde el alto de Ilso o Las Muñecas, desde donde el recorrido es un cómodo paseo para todos los públicos.

DISTANCIA: 6,6 kms 
DESNIVEL: 225 m. (410-633)   CENTENARIO
DIFICULTAD: Muy Baja 4 (2-2-0)
ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Alto de Ilso-Las Muñecas (Sopuerta)
VIAS: Pista de cemento y de tierra 
ACCESOS: Desde Bilbao a Muskiz por la A8 dirección Santander salida Muskiz. Se toma la BI-3794, y en Muskiz, primero la N-634 en dirección Bilbao y poco después (derecha), la BI-4701 en dirección Galdames-Balmaseda. Pasado Mercadillo-Arenao, BI-3703 hacia Las Muñecas (derecha), girando a la derecha en el cruce de Sopuerta-Baluga, en dirección Castro-Urdiales, por la BI-3601, hasta subir al alto de Las Muñecas. Hasta Sopuerta, Bizkaibus A3337 (desde Bilbao) y A3334 (desde Santurtzi)
TRACK: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3917725 
Más información:
http://www.pirineos3000.com
            Guía cartográfica de Bizkaia mapa 22




Por al apacible y hermoso barrio de Baluga (Sopuerta) ascendemos por la sinuosa carretera en dirección a Castro, hasta alcanzar la muga con Cantabria en el alto de Las Muñecas o de Ilso, a 410 m. de altitud. No hacen falta muchas matemáticas para saber que vamos a tener que remontar únicamente algo más de 200 metros para alcanzar la cumbre. O sea, un paseíto.

Avisamos de entrada que, gracias a nuestro hábil manejo de archivos y tarjetas de memoria, esta vez (como es costumbre cada cierto tiempo) nos cargamos prácticamente todas las fotos de la excursión, con lo que tiraremos de donde se pueda para ilustrar el relato. En la página de Pirineos3000 indicada arriba hay buenas fotos descriptivas, sobre todo de la última parte del recorrido.

Alto de Ilso-Las Muñecas
En el mismo puerto tenemos una explanada donde podemos aparcar, compartiendo espacio con pilones de troncos procedentes de las numerosas explotaciones madereras de la zona. Casi en sentido contrario al de nuestra llegada (Este, o sea, por la izquierda según miramos al asfalto), surge una amplia pista de cemento, que será por donde iniciemos la marcha.

Empezamos a subir muy suavemente rodeados de arbolado, donde pronto se advierte que por la derecha predomina algo que en nuestra incultura forestal podríamos llamar bosque mixto (robles, avellanos), y por la izquierda el pino. El trayecto es agradable y muy fácil, aunque sin apenas vistas. Sólo de vez en cuando distinguimos abajo algunas zonas de Sopuerta, y a lo lejos, hacia el oeste, algunas elevaciones de la parte cántabra del macizo y, más al sur, los montes de Triano.

Vistas al oeste
Vamos pasando varias curvas hasta encontrar por la izquierda una zona pelada donde emerge una gran torre eléctrica, y finaliza el tramo de cemento. Continuamos ahora por pista de tierra, aunque con las mismas características de antes: desnivel muy suave, sucesivas curvas y arbolado a ambos lados. Por la derecha cae una ladera en fuerte pendiente, con abundante sotobosque formado principalmente por helechos.

Se siente la soledad y nos acompaña el trino de pájaros; pero tampoco será raro toparnos con motos o quads que romperán el silencio y la paz del lugar. Uno entiende lo divertido de desplazarse a toda leche con estos vehículos por caminos de monte; pero quizá alguna vez alguien debería plantearse en serio limitar su tránsito, porque ya es casi imposible encontrar un sitio donde los senderistas podamos caminar sin tener que sufrir su estruendo, polvo y, en ocasiones, el peligro de su proximidad.

Más adelante, el arbolado cambia por la derecha. Vemos un primer ejemplar de una conífera y unos metros después un precioso bosquecillo que constituye el paraje más interesante de la ruta. Bajo un tupido arbolado que apenas deja pasar la luz, el suelo es una alfombra cubierta de hojillas marrones, que invita a explorar y disfrutar del punto misterioso del lugar.

Tras una curva más pronunciada, dejamos atrás el bosque anterior, y el paisaje se abre un tanto por nuestra derecha, pudiendo observarse a lo lejos otra torreta a donde llegan los cables de un tendido eléctrico atravesando una vaguada. Lo de las instalaciones eléctricas parece que es un tema caliente por esta zona. Por aquí se preveía el paso de una nueva línea de alta tensión, que también afectaba a parte de los montes de Triano; no sabemos si todas o algunas de estas torres pertenecen al proyecto, pero el hecho es que nos iremos encontrando unas cuantas –algunas de tamaño descomunal- a lo largo del itinerario.

Precisamente en la curva siguiente tenemos por la izquierda otro de estos monstruos, que conecta con la torre vista antes, siguiendo un espectacular cortafuegos. Avanzamos siempre muy próximos al cordal –ahora ladeando el Tojo- y por tanto siguiendo más o menos la divisoria de las dos comunidades.

En adelante, se empezarán a multiplicar los caminos que surgen a derecha e izquierda, algunos correspondientes a las instalaciones citadas, y otros seguramente a explotaciones forestales, porque aquí el pino ya es el rey absoluto. Pero basta con seguir siempre la pista principal sin desviarse, y no hay pérdida. Ni tan siquiera hace falta guiarse por las marcas de GR medio borradas que vamos observando.

Señales en el cruce
No muchos metros después de la torre anterior encontramos otra más, justo al lado del camino, que de tan cerca impresiona por su envergadura (una de tantas fotos perdidas). Ahora salimos a terreno más despejado, muy cerca de la torre que antes observamos de lejos, aunque ahora no la vemos. Estamos en un cruce múltiple con una cruz de SEÑALES indicando Las Muñecas, Muskiz y Mello (10’), con lo que tampoco hay lugar a error.

Seguimos nuestro rumbo y casi de inmediato dejamos un camino que sale por la izquierda; enseguida estamos ante una TRIFURCACIÓN. Los tres caminos nos conducen a la cima en pocos minutos pero, para no perder la costumbre, tomaremos el que va más directo, que es el central. En realidad, es una senda apenas trazada, una especie de camino medio desbrozado quizá para uso de los madereros. La ascensión entre helechos es bastante fuerte –sobre todo, comparando con lo plácido del resto del camino- y a veces la trazada medio desaparece, pero tampoco ofrece mayor dificultad.

Tras el repecho más duro, tenemos a la vista otra pista de tierra que tomamos hacia la izquierda, volviendo a llanear. Por la izquierda vemos el camino que dejamos antes y que ahora debe afrontar una buena pala para coger nuestra altura. De frente se atisba el claro donde distinguimos ya el mojón. (Vale, lo de los caminos parece un lío, pero es muy sencillo y si, en caso de duda, buscamos siempre la opción que más sube, es imposible perderse. Además, en el mapa, que para eso lo ponemos, se ve bastante bien)

Mojón y figura del castillo de Muñatones
Llegamos así a la cima (MELLO, 633 m.), en el límite oriental de Bizkaia, con vértice geodésico pintarrajeado, un pequeño buzón y otra cosa insólita que luego describiré. Estamos en efecto en una zona abierta, lo que por lo visto le da el nombre de Rasa de Mello, con un viejo pinar tras el que se observa una especie de charca y otra torre, que debe ser la que se ve coronando el monte desde gran distancia –tanto desde Cantabria como desde Bizkaia.

Aunque el arbolado circundante tapa parte de las vistas, hacia el Este se puede observar Punta Lucero, el Serantes y el Abra, con Petronor más hacia el Sur. Por la parte occidental las vistas se extienden hacia el interior de Cantabria, donde en días claros se aprecia una multitud de picos sucesivos.

Pinar junto a la cima



Detalle del castillo con araña










Vista sobre Punta Lucero

La rareza a que nos referíamos antes no es otra que un bonito castillo de Muñatones sobre un pedestal; nada especial, si no fuera porque tiene una especie de puerta custodiada por una enorme araña, tras la que se oculta una figura de la Virgen. La miniatura del castillo es bonita, pero lo de la araña produce un cierto mal rollo. También parece ser que ha existido alguna polémica por el buzón (que tiene un lauburu y una ikurriña) con algún alcalde o algo así. Cosas que pasan en las zonas fronterizas, sobre todo cuando la gente no tiene demasiadas cosas que hacer o en que pensar.

Para la ruta de vuelta tomaremos el camino más fácil, siguiendo hacia la derecha en ligera bajada la pista que está entre el pinar y la cima, con lo que daremos un pequeño rodeo para volver a la trifurcación anterior, y de ahí seguir sin más el camino por el que hemos ascendido.

Y, ya de regreso, no olvidemos dedicar un ratillo a visitar Sopuerta, localidad sumamente agradable que cuenta con zonas verdes, juegos infantiles y una acogedora plaza. Ah, y varios bares.

7 comentarios:

  1. Hay que aprovechar el poco buen tiempo que hay. Bonita ruta que pongo en la lista de pendientes. Ahora me he metido también con montes de Araba y Gipuzkoa. Ya se echaban de menos tus rutas. Un saludo

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  2. Realmente es un paseo sin mucho misterio, bueno para una escapada corta antes de que se ponga a llover. Aunque me temo que este fin de semana lo tenemos bastante crudo.

    Madre mía, ya Bizkaia se te queda pequeña! Frena un poco, que dentro de poco vas a necesitar el AVE.

    Me alegro mucho de verte de nuevo por aquí, Pedro.

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    1. Ya vi que va a empezar a hacer mal tiempo otra vez. Mañana viernes a la mañana igual me animo a hacer el Apario, aunque tengo una mala experiencia con el. Esta también es corta asi que a ver si no me pilla el agua.


      Un saludo

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  3. Hola de nuevo, que bonita la descripción del bosquecillo con su alfombra de hojillas, se me antoja de "bosque encantado", y la foto del Mojón con la figura del castillo al fondo, fantasmal.
    Me hago seguidora.
    Saludos.

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  4. Hola otra vez Arien. Agradezco muchísimo tu interés. Intentamos contar las cosas de forma que a la gente le atraiga y visite estos lugares, que hay un montón de planes que hacer saliendonos de la rutina. Claro, a veces igual se consigue y otras no, pero lo seguiremos intentando.

    Encantado de tenerte con nosotros.

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  5. Por fin me decidí por el Mello hoy y con el track de mi amigo Ibilkat. Estupendo y sin problemas para una vueltita mañanera.

    Saludos

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  6. Bueno, bueno... por fin te encuentro brother. Conociendo tu curriculum la excursión te habrá parecido como ir a comprar el periódico al kiosko.

    Encantado de volver a saludarte!

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