viernes, 10 de julio de 2015

Erreztaleku desde el Peñaskal

La cordillera del Pagasarri es la zona montañera de Bilbao por excelencia, tanto por su belleza como por la facilidad de acceso desde la villa. Pero además, y pese a su modesta magnitud y elevación, todas sus cimas ofrecen excepcionales panorámicas. La cumbre de Erreztaleku (o Rastaleku) no es fácilmente identificable, pero domina la parte más occidental de la sierra, y las perspectivas son desde allí inigualables tanto sobre la ciudad como hacia el sur, donde el Ganeko cierra el horizonte.   

Propomemos una ascensión muy directa a este monte, con algunos de los tramos de mayor pendiente que podemos encontrar en el Paga, una ruta corta pero que seguro dará satisfacción a quienes les gusta sudar un poco antes de volver a casa a comer.

            DISTANCIA: 2,6 km.   
            DESNIVEL: 465 m.  (120-586) 
DIFICULTAD: Baja 6 (4-0-2) Rampas del 40%
ITINERARIO  (subida)  Inicio: Parada Bilbobus 77 en el Peñaskal (rotonda)
VIAS: Carretera asfaltada, pistas de tierra, sendero
ACCESOS: Ida: Bilbobus 77 (final); en coche: desde la plaza de Rekalde, continuar la calle Gordoniz y, siguiendo en el mismo sentido, Iturrigorri y Camino del Peñaskal, hasta el final.  Vuelta: caminos posibles que se citan al final
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 33


Perfil de subida


           El extremo sur del barrio del Peñaskal es la zona urbana más próxima a la cordillera del Pagasarri, lo cual quiere decir que, si nos dirigimos a ella de la forma más directa posible, tendremos un trayecto muy corto con los mayores desniveles, pura geometría. Eso es exactamente lo que vamos a hacer.

Autopista en el Peñaskal
Recuerdo que por aquí se iniciaban muchas de mis excursiones de crío. El barrio, arracimado a lo largo de una única y muy larga calle, ha cambiado lógicamente con el tiempo, pero si uno se fija bien, sigue manteniendo algunos rincones, escaleras y pequeñas huertas que conservan la personalidad de aquellos tiempos.

 El bus nos deja en la rotonda justo al final de las viviendas. La carretera continúa sin embargo ganando metros para pasar bajo la autopista, y por ahí tenemos que seguir. Arriba ya distinguimos el cordal hacia el que nos dirigimos. Finaliza la zona urbanizada y enseguida estamos en una amplia e inhóspita encrucijada de caminos donde se reúnen las dos partes de la cantera. No hay dudas, con una pequeña bocamina y el arroyo Elgera a la vista, hay que tomar la pista que sube de frente, para lo cual nos ayuda un pequeño sendero que sirve de atajo. Aquí llegados, ya hemos superado la altura del viaducto.

Pista
Vamos remontando metros sin mucho esfuerzo, por camino de aspecto bastante similar a la pista que desciende a Bolintxu, ancha, de piedrilla y un tanto desangelada. Llegamos a un nuevo cruce con tres caminos, dos por la izquierda y uno por la derecha. De nuevo con el Elgera de frente, tiramos para la derecha para afrontar el tramo más suave, casi un paseo. Describiendo un par de curvas, cruzamos una puerta, superamos un cierre metálico siempre abierto, y salimos al cruce con el camino que viene de Arraiz. Aquí mismo, junto a un panel informativo y una cruz de señales, está la madre del cordero.

Empieza lo bueno
Las flechas nos dirigen hacia un senderito, agreste y empinado, que remonta sin contemplaciones pegado a una valla. Las marcas del GR 228 –del que hablaremos dentro de poco- nos desvían unos metros hacia la derecha, en las proximidades de una gran torre eléctrica, donde tenemos una bonita panorámica hacia el norte (Argalario, Triano y Sasiburu); pero de inmediato volvemos a girar a la izquierda para recobrar la trocha junto al vallado, y ya no hay nada que hacer más que subir a saco.

Andaremos un buen rato por desniveles por encima del 40%, aunque el trazado permite serpentear un poco, facilitando un poco la tarea. Como a mitad de la subida se encuentra quizá
Abajo queda la torre
el tramo más duro. A veces el senderito se bifurca o queda medio borrado, pero está muy claro que en ningún momento hay que dejar de subir lo más posible, ese es nuestro único trabajo.

Serán unos 500 metros de longitud durante los que vamos a ascender más de 200 de forma ininterrumpida. En el libro 'Guía del Pagasarri y Ganekogorta' del que hablamos hace una temporada, se dice que este es el repecho más fuerte y prolongado de toda el área del Pagasarri. Y es cierto, se hace realmente duro y, sobre todo, largo.

Ya se va vislumbrando el arbolado hacia el que nos dirigimos y que señala el final de la tremenda pala. Así, vamos remontando la última parte bajo el pinar, hasta avistar unos bancos de piedra. Una bendición, lugar fresquito donde parar unos minutos a recuperar fuerzas. Y mientras tanto, hacemos la inevitables comparaciones con otros repechos bravos de las proximidades: la subida es más larga y abrupta que el cortafuegos del Pastorekorta, aunque la pendiente es comparable al primer tramo de aquélla; es claramente más larga que la cuesta de Anselmo; quizá también más larga que el sendero de Kiputxeta al Gallarraga, aunque de configuración muy parecida; y el atajo desde Gangoiti hacia el Paga resulta bastante similar en longitud, aunque algo más suave y desde luego de aspecto más amistoso. Así que damos por bueno el galardón que le da el libro que decíamos.

A por el último repecho
Junto a la pequeña área de picnic pasa la pista conocida como La Teja. Si la tomamos hacia la derecha nos conduce en pocos minutos a una curva y de ahí a nuestra cima del día. Pero hombre, no hemos venido hasta aquí para coger una pista: justo enfrente de las mesas hay un vallado de alambre con un paso. Lo cruzamos y ¿qué tenemos después? Pues otro senderito bastante vertical para completar la jornada. Un caminillo que serpentea entre helechos y argomas, todo tieso para arriba, como nos hemos propuesto esta vez.

Cima
Y, casi sin darnos cuenta, zas! Asoma sobre nuestra cabeza una mesa informativa que nos dice que estamos llegando a la deseada cima (ERREZTALEKU, 586 m.). Como decía al principio, esta poco prominente cumbre posee sin embargo perspectivas extraordinarias: hacia el sur, dominando todas las elevaciones de esta parte del macizo, bajo el dominio absoluto del gigante Ganeko; y de ahí, girando hacia el Oeste y norte, el valle del Kadagua, Eretza y Sasiburu, los montes de Galdames y por supuesto, el Gran Bilbao, prácticamente en su totalidad.

Tendrá que creernos el amable lector, porque de una forma un tanto incomprensible (incluso para lo que suele ser costumbre), parece que hemos perdido casi todas las fotos propias desde esta ubicación.

Bilbao desde la cumbre

Notese también que, saliéndonos un poco de lo habitual, hemos puesto una ruta sólo de subida. Por una parte, esta vez interesaba fundamentalmente la ascensión en sí, y además, llegados a nuestra cima disponemos de un montón de variantes, según nos apetezca o nos cuadre mejor. Por ejemplo:
  • Si tomamos la pista cimera hacia la derecha, y girando luego otra vez a la derecha en la puerta,
    Camino de la Teja
    podemos volver por La Teja hacia el cruce de Gangoiti, donde tomar los caminos normales del Paga, hacia arriba o hacia abajo
  • De la misma forma, pero pasando de largo la puerta y siguiendo recto, iríamos bajando por un largo camino (yo diría unos 4 kms.) hacia Artigas y Alonsotegi
  • Tirando hacia la izquierda, en cosa de 500 metros podemos tomar un sendero que sale por la izquierda y conecta con la pista de subida al Pagasarri
  • O podemos continuar toda la pista derechito hasta las antenas del Ganeta

Y algunas cosillas más también podríamos hacer, todo dependerá del tiempo de que dispongamos, las ganas que nos hayan quedado después de los repechos que nos hemos comido, o lo mucho o poco que conozcamos la zona. Aunque para esto último siempre tenemos ibilkat, que informa bien, bonito y gratis.

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