sábado, 16 de julio de 2016

Pastorekorta desde Miraballes

La elevación más oriental de la cordillera del Pagasarri presenta un perfil más abrupto hacia sus vecinos, de los que les separa un hermoso collado, y mucho más tendido hacia el Este y el sur, desde donde arrancan las clásicas rutas que vienen de Arrigorriaga y Ugao-Miraballes. Estas laderas se encuentran sometidas a la presión del hombre, con algunos pequeños barrios, una enorme cantera y grandes extensiones de explotaciones forestales. Sólo los últimos tramos conservan algo de carácter montañero, y su cima ofrece estupendas panorámicas.

Desde el casco urbano de Miraballes iniciamos una ascensión larga y tranquila en la que tenemos buenas perspectivas sobre esta parte de la geografía de Bizkaia. Culminada la subida, se nos ofrecen diferentes posibilidades de redondear la excursión, convirtiéndola en una travesía más prolongada.

               DISTANCIA: 5,5 km.  
            DESNIVEL: 525 m.  (65-591)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Baja 6 (5-1-0)
ITINERARIO  (ida)  Inicio: Estación RENFE Miraballes
            VIAS: Urbanas, camino asfaltado, senderos de tierra
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, autopista dirección Vitoria-Gasteiz salida Arrigorriaga. Tomar la BI-625 en dirección Llodio hasta Miraballes. Bizkaibus A3613 Bilbao-Orozko parada Puente Usila o Estación. Renfe línea C3 parada Ugao-Miraballes
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 42
Mapa IGN MTN-50-61-Bilbao


Perfil (subida)

Zona peatonal de Miraballes
La línea C3 de Renfe nos deja prácticamente en el centro de Miraballes, una de las localidades que jalonan el curso del Nervión aguas arriba en dirección sur. Nada más salir de la estación tomamos en sentido contrario la calle Torre de Ugao, girando a la izquierda junto al bar Felipe. Recorremos esta vía en su totalidad, hasta una rotonda y un puente bajo el tren, pasado el cual encontramos la parada de Bizkaibus de Puente Usila, que es la referencia que ponemos arriba en Accesos.

Con unos pabellones por la izquierda, cruzamos la carretera y tomamos un camino asfaltado que empieza a subir con fuerza, con un rótulo del barrio de Beretza. Pasamos junto a un par de casas y continuamos subiendo cerca de algún caserío. Ya empezamos a tener buenas vistas hacia el Este, sobre las pequeñas elevaciones que se desprenden del Mandoia, al otro lado del río, y un poco más arriba divisamos ya el Ganeko y el Paga.

Ruinas y cordal de Kamaraka
Ahora empezamos a bajar ligeramente, pasando junto a una casita en un árbol (como en las películas), y enseguida estamos junto a la fábrica de Cartonajes. Antes de llegar al pabellón, giramos a la derecha, cruzamos un riachuelo y volvemos a girar a la derecha, dejando por la izquierda un desvío. Nos encaminamos hacia un túnel bajo la carretera general, pero antes de llegar a él seguimos por la izquierda en subida, pasando enseguida junto a una especie de caseta.

Por la izquierda vemos los muros en ruinas de un caserío, y al fondo despunta el Goikogane y el cordal de Kamaraka. Ahora hay que llegar a un cruce. Lo encontramos tras dejar un desvío a otro caserío, junto a lo que parece un depósito de aguas. Parece que ya hemos dejado atrás la parte más habitada y continuamos en suave subida, siempre por carretera, ahora bajo eucaliptos. Cuando tenemos a la vista una torre eléctrica, abandonamos el asfalto y tomamos un desvío por la derecha, ya en pista de piedrilla.

Para arriba
Realmente es aquí donde empieza la ascensión. Vamos ganando metros por terreno despejado, mientras por la izquierda se nos abren paisajes que alcanzan hasta el Gorbea. Pasamos un poste con marca blanco-amarilla y llegamos a una segunda torre. Por nuestra izquierda se descubre el poderoso perfil del Ganeko y el barrio de Markio, y seguimos subiendo por la pista, dejando por la derecha un desvío que parece dirigirse a las explotaciones madereras que ocupan casi toda la superficie del monte. Por cierto, que la silueta como de cono rechoncho que presenta el Pastorekorta desde casi todas partes se convierte en un alargado cordal (como el Serantes) si se mira desde las cercanías de Arrigorriaga, lo que explica que desde esta vertiente la subida se haga relativamente larga.

Continuamos, ya a campo abierto al menos por uno de los lados, ascendiendo por la vertiente sur-sureste, en un tramo que resulta un poco aburrido, y poco recomendable para cuando el sol aprieta. Nos alivian las buenas vistas que vamos teniendo a la espalda, donde van apareciendo las cercanas cimas del macizo de Mandoia-Upo- Artanda, además por ejemplo del omnipresente Untzueta.

Vistas al sur
Llegamos así a un colladito con una cruz de señales, donde se nos incorpora por la derecha el camino que viene de Arrigorriaga por el PR BI-16 (Abrisketa). También encontramos los famosos postes amarillos del conducto del gas, que ya nos acompañarán hasta la cima. Las señales indican 1 km. a Markio y 2,7 hasta la cumbre.

Últimas rampas
Ahora tenemos una rampa con pista de cemento por la derecha y senderos por la izquierda, un repecho con buena pendiente y en terreno despejado. Superado este tramo, estamos en esa difusa elevación llamada Arboliko; después sigue un segundo tramo similar, y enseguida tenemos a la vista el tercero, el más empinado, aunque ya nos encontraremos muy cerca del objetivo. Las tres palas se hacen durillas, aunque recompensan las excelentes vistas que vamos dejando a la espalda.
Árbol viejo y árbol joven junto al mojón

Bilbao
Al final, tras un esfuerzo moderado aunque también prolongado, alcanzamos unos metros de camino casi horizontal, y accedemos así a la cumbre (PASTOREKORTA, 591 m.). Como venimos diciendo, las vistas son increíbles prácticamente en todas direcciones: las laderas del Paga-Mandabieta, Bilbao, Artxanda y Jata, Arrigorriaga, Upo y Artanda, con Legarmendi y Anboto al fondo, Malmasín, Galdakano… Unos metros hacia el este, tenemos otra fantástica panorámica sobre el Ganeko y los cordales que de él se desprenden.

Bajada hacia Olaluzeta y Pagasarri
Como nuestra excursión de hoy es una ascensión, es decir, sólo describimos la subida, para el regreso tenemos distintas alternativas, según en qué medio de transporte hayamos llegado a Miraballes. Obviamente podemos volver por el mismo camino hasta el punto de inicio pero, de no ser así, la posibilidad más sencilla es quizá tirar hacia Bilbao, o hacia el Pagasarri si queremos prolongar un poco la mañanera. En ambos casos, dejamos atrás la cumbre y seguimos en la misma dirección que traíamos, para encontrarnos un cuestón por el que hay que descender –una especie de cortafuegos. La bajada no presenta problemas, aunque el último tercio presenta un desnivel brutal (sobre el 40%) con lo que conviene ir con cuidado. Una vez en el collado de Olaluzeta, el camino que sigue de frente remontando hacia una alambrada nos conduce hacia el Paga (ver entrada Mandabieta), y el que continúa por la derecha tras pasar una puerta, se dirige hacia Bilbao.