viernes, 27 de enero de 2017

Kamaraka

De la gran mole de Ganekogorta se desprende el cordal de Kamaraka hacia el sureste, en dirección al valle del Nervión. Su perfil dibuja pequeñas cumbres y marca la divisoria entre territorios y municipios: a un lado Laudio-Llodio (Alava), al otro, Arrankudiaga (Bizkaia). A lo largo de su silueta se extienden las viejas trincheras y fortificaciones del Cinturón de Hierro, y en su vertiente alavesa se sitúan varios edificios religiosos entre los que destaca el santuario de Santa María del Yermo.

Desde este punto iniciamos una ruta corta y sencilla en la que conocemos varios de los elementos culturales e históricos mencionados, en tanto disfrutamos de hermosos paisajes y perspectivas sobre la geografía de esta zona, tan próxima a Bilbao.

               DISTANCIA: 5,8 km. 
            DESNIVEL: 310 m. (484-797) CENTENARIO
DIFICULTAD: Baja 5 (3-1-1) Rampas del 30%
ITINERARIO  (circular)  Inicio y final: Santuario Sta. María del Yermo (Llodio)
            VIAS: Senderos de tierra
ACCESOS: En coche, desde Bilbao, autopista A68 dirección Vitoria-Gasteiz hasta salida 3 (Llodio) Una vez en Llodio, tomamos dirección a Okondo y poco antes de abandonar el casco urbano, tomamos un desvío a la derecha que indica hacia Santa María del Yermo.
ENLACES CON: Goikogane
TRACK: Wikiloc
Más información:
IGN MTN-50-61-Bilbao




Santuario del Yermo
La carretera que remonta desde Laudio-Llodio hasta Santa María del Yermo –con desvío bien señalizado- es de esas que nos gustan, revirada y con buenas pendientes, aunque los que suban en bici quizá no compartan nuestro entusiasmo. Ya aproximándonos a los 500 metros de altitud, encontramos primero la pequeña ermita de San Antonio, donde también podríamos aparcar para iniciar la marcha, y junto a la cual parte el camino por el que volveremos. Siguiendo por el asfalto, encontramos enseguida un par de caserones y, junto a ellos, el complejo de edificios que constituye el santuario del Yermo.

Como por aquí no estamos acostumbrados a encontrarnos edificaciones de estas dimensiones en lugares tan recónditos, la verdad es que llama bastante la atención. Se trata al parecer de una construcción del siglo XV, de estilo gótico vasco, con un curioso campanario exento, y tiene adosada la vieja ermita de Santa Lucía, motivo por el cual muchas veces se atribuye este nombre el propio santuario. En la campa aledaña, salpicada de rocas y algunos árboles aislados, un oportuno cartel indica la dirección hacia el Ganeko, y hacia allá nos dirigimos, iniciando la ascensión. Se puede tomar como referencia una gran higuera que dejaremos a la derecha para enfilar prado arriba más o menos en recto, y con una buena pendiente.

Llegando al alto
En algunos tramos hay traza de sendero que luego desaparece, aunque en nuestra ayuda vienen las balizas de la ruta del Cinturón de Hierro, bien colocadas y que facilitan mucho la orientación. Pero bueno, está bien claro que hay que subir y subir hasta ganar el cordal. Mientras el Gallarraga parece desperezarse por nuestra izquierda, seguimos subiendo con una alineación rocosa por la izquierda y un arbolado por la derecha. Hay que dirigirse hacia el límite de este pinar para seguir la ruta buena. La subida es potente, aunque sólo a veces llega al 30%, y el entorno es tranquilo y muy bonito. Todavía vemos abajo alguna de las casas situadas junto al Yermo (Ermu).

Placa y escultura, con Ganeko al fondo
Vamos así a dar con un camino pedregoso que sube, y lo tomamos junto a un panel informativo y otra cruz de señales. En un rinconcito hay una placa dedicada a un montañero con las típicas flores, y una escultura que creo que homenajea al lobo. El lugar es francamente bonito, con un vistoso peñasco y el Ganeko ya desplegado a su espalda. En este punto (PANEL) tomamos el camino de la derecha, dejando por la izquierda el que baja.

Bunker junto al camino
Ahora se trata de una pista cómoda entre pinares, y vamos siempre por este camino principal, obviando sucesivos desvíos. Encontramos ahora un bunker, con un acceso de escaleritas de madera bastante conseguido, y lo que parece una trinchera a su espalda. Todo el cordal que enlaza con el Ganeko está ocupado por los restos del famoso Cinturón de Hierro que rodeaba Bilbao durante la Guerra civil. Gracias a distintas organizaciones, poco a poco se van rescatando estas viejas fortificaciones y disponemos además de rutas que las recorren, parte de las cuales estamos encontrando en nuestro camino de hoy. En esta página disponemos de información sobre estas instalaciones de nuestro pasado reciente.

Ganeko, desde Arrañoatxa
Poco a poco vamos aproximándonos al cresterío. Empiezan a aparecer caminos por la derecha que sin duda se dirigen a la arista, pero podemos ignorarnos para continuar unos minutos en dirección al Ganeko. Pronto empezamos a tener vallados por la izquierda, y sorprende la impresión de que esta zona alta está curiosamente más humanizada que la que hemos recorrido más abajo, solitaria y silenciosa. Así, salimos finalmente a campo abierto encaminándonos hacia la falda del gigante. Aunque obviamente podemos continuar todo lo que nos apetezca, nuestra ruta se detiene en las campitas de ARRAÑOATXA, desde donde disfrutamos de una estupenda panorámica: el muy cercano Gazteluzar, la subida hacia el Ganeko por el collado Pagero, los cortados del Biderdi y, hacia el lado contrario (sur) las sucesivas elevaciones que nos deben llevar al Kamaraka, con Anboto y Lekanda al fondo.

Últimos repechos
Ahora retrocedemos para buscar nuestro camino y, tras pasar junto a un mugarri, lo encontramos (DESVIO) tomando como referencia un cierre metálico en el vallado de enfrente. Sigue ahora un tramo cortito y superchulo, entre árboles y espinos, serpenteando por una trocha estrecha y divertida.  Son sólo unos metros porque enseguida salimos a cielo abierto a un camino de hierba casi rectilíneo que sigue junto a la arista. Tras dejar por la izquierda un camino hacia Basakoetxe, no hay ya más que  seguir la cresta por la zona que parezca más fácil, sin alejarse del borde y procurando evitar el sube-baja. Así que tomamos primero un trozo de camino herboso que se dirige hacia el interior para después iniciar una subida campo a través hacia la primera loma, siguiendo a veces caminos de cabras y otras veces nada.

Cima
Las vistas son cada vez mejores mientras atacamos una segunda lomada que ya será la última, porque el mojón asoma en lo alto. Llegamos así a la cima (KAMARAKA, 797 m., aunque creo que antes se medían 800 justos). La panorámica es impresionante: además del Ganeko y Gallarraga, Eretza despunta por detrás, vemos el Paga y Pastorekorta, Ganguren, Jata y Sollube, Oiz, Mugarra, Anboto y, ahora sí, Gorbea, Untzueta que sale de entre la bruma, el Txarlazo…
Barrios de Okondo, Kiputxeta y Gallarraga

Valle de Zollo y Pagasarri








Ahora hay que seguir en la misma dirección, donde se ven de frente Mugarriluze y la punta de Goikogane (bastante lejano), para luego cambiar de dirección y empezar a bajar. Aunque podríamos girar casi en cualquier momento, para mayor facilidad esperaremos hasta una señal (DESVIO-2), donde tomamos hacia la 
Camino de vuelta
derecha otro sendero que va, ya en ligera bajada, casi en dirección contraria a la de subida. Recuperamos las balizas del Cinturón de Hierro y seguimos un tramo por senderito por la ladera con buenas vistas hacia Llodio, para luego seguir por otro camino herboso que ya baja con más decisión. Aunque el trazado es bastante evidente, encontramos más adelante una BIFURCACION que puede prestarse a confusión, pero ya las balizas indican que hay que seguir por la izquierda, bajando.

Ermita de San Antonio
Continuamos entre pinos por camino bien fresco y agradable,
vamos, hasta el punto de detenerme a sacar en video la paz del lugar, solitario y donde sólo se oye el trino de los pájaros (no lo pongo, además de por el escaso interés, porque no le hace justicia a la sensación in situ). Así desembocamos de nuevo en el camino de subida junto al PANEL que vimos al subir. Salimos ahora a un amplio sendero que baja con decisión, a ratos pedregoso y otra veces más amable, donde vemos una nevera y -tras pasar junto a un buen casoplón- nos lleva a la ermita de San Antonio citada al principio.

De nuevo en la carretera, en unos cinco minutos alcanzamos el santuario del Yermo donde hemos iniciado esta marcha, realizada por cierto siempre por territorio alavés.



jueves, 12 de enero de 2017

Altungana

Entre los altos de Barazar y Dima, Altungana es una de las primeras elevaciones que escoltan al Gorbea por el norte. Su privilegiada ubicación permite espléndidas panorámicas, no sólo hacia el gigante y sus vecinos, sino hacia el norte, siguiendo el valle de Arratia, hasta el propio Cantábrico.

La ascensión es un corto paseo, sin ninguna dificultad, que permite algunas variantes por caminos madereros y excelentes perspectivas de las montañas y valles de la zona central de Bizkaia.

                DISTANCIA: 4,4 km. 
            DESNIVEL: 165 m. (601-765) CENTENARIO
DIFICULTAD: Ninguna 2 (1-1-0)
ITINERARIO  (ida y vuelta)  Inicio y final: Alto de Barazar
            VIAS: Senderos de tierra
ACCESOS: En coche, desde Bilbao, autopista A8 dirección Donostia, hasta salida Vitoria-Gasteiz N-240. Se recorre todo lo largo el valle de Arratia, siempre en dirección Vitoria-Gasteiz, hasta el alto de Barazar, donde hay espacio de sobra para aparcar.
TRACK: Wikiloc
Más información:
Cartografía de Bizkaia Mapa 64
IGN MTN-50-87-Elorrio
  




Entre pinares
Según llegamos desde Bilbao al alto de Barazar, tenemos que dejar el coche junto al hotel-restaurante que hay a la izquierda. Nos alejamos de la carretera junto a una extraña y solitaria tapia, y tomamos el de la izquierda de los dos caminos posibles. Bordeamos un sólido vallado, giramos a la izquierda y cruzamos un paso canadiense.

De inmediato nos internamos en un cómodo camino de tierra que primero sigue entre coníferas y luego empieza a subir muy suavemente para continuar entre pinos. Realmente, haremos casi todo el recorrido por zona de explotaciones forestales. Vamos subiendo todo el tiempo hasta una bifurcación frente a un vallado, donde tiramos a la izquierda. Ahora daremos un amplio rodeo a esta finca a cielo abierto, con las primeras (preciosas) imágenes del Gorbea, Aldamin y Lekanda.

Gorbea y Lekanda
Con un prado por la derecha y helechos pequeños por la izquierda, tenemos a la vista el embalse de Undurraga cerca del núcleo principal de Zeanuri, con Untzueta y el Ganeko cerrando un formidable paisaje, mientras por la derecha (Este) ya asoma la cordillera de Aramotz-Legarmendi. El camino baja suavemente durante unos minutos y pronto descubrimos el inconfundible perfil de Anboto. Estamos bordeando el alto de Zubilarra, que forma una especie de pequeño cordal que une Barazar con nuestra cima. Llegamos así a un collado con otra bifurcación, donde tomamos el camino de la
Último tramo
izquierda (como casi siempre, el que más sube). Ahora nos hemos internado en un nuevo bosque, y la cima se presiente muy cercana. Podemos también atajar fuera de camino, tirando todo tieso para arriba, cruzando una vieja pista colonizada por la hierba que avanza en un amplio zigzag. Poco antes de dar con un cipresal, encontramos un sendero que va en la dirección correcta.


Llegando a la cima
Así, en unos pocos minutos nos aparece ya a la vista el mojón cimero. La cumbre (ALTUNGANA, 765 m. aunque el buzón parece que pone 705) está en una campita, cuya principal virtud son justamente las increíbles vistas: hacia el norte, los ya citados Untzueta y Ganeko, el valle de Arratia, Mandoia, el precioso peñasco de Urrekoatxa, y al fondo, el mar, a más de 50 kms. de distancia. Pero eso no es nada: por el Este, Legarmendi, Errialtabaso, y girando hacia el sur, primero Saibi (el Parque Natural de Urkiola está bastante cerca) y luego el cresterío de Alluiz y Anboto. Y para finalizar, claro está, Gorbea y sus vecinos. Una pasada de panorámica que merecería una rosa de los vientos o un panel. Muy cerca se encuentra una especie de cima gemela que en algunos mapas aparece como ‘Altun’, con lo que parece sean las zapatas de alguna torreta ya desaparecida.

Sierra de Aramotz y Errialtabaso
De nuevo el Gorbea
Tras la breve ascensión, podemos variar el camino de vuelta, para lo cual debemos tirar hacia la izquierda, por una sendita que desciende y aparentemente ataja. Dejamos una solitaria casa por la izquierda (también podríamos seguir junto a ella, dando un rodeo más largo), y podemos atravesar el bosque para dar con un nuevo camino. Accedemos a él superando un pequeño talud, y tiramos hacia la
derecha. Unos minutos después continuamos junto a un pinar donde –a falta de otras emociones, que realmente el camino no las tiene- tuvimos la oportunidad de contemplar un grupo de buitres papeándose algún animal que había pasado a mejor vida. La verdad es que para quienes no estamos acostumbrados a estas cosas, impresiona ver estos bichos enormes, a escasa distancia, en plena acción de avituallamiento.
Camino de vuelta

Enseguida recuperamos el camino de subida, y por él regresamos sin más a nuestro punto de partida, completando una excursión cortita y supercómoda, que merece la pena por las excepcionales vistas sobre buena parte de los montes más sobresalientes de Bizkaia.