jueves, 13 de abril de 2017

Zanburu

El municipio de Zeanuri es un poco el corazón de Bizkaia, situado en la cabecera del valle de Arratia, a la sombra del Gorbea. Sus barrios se encaraman a las laderas de ambos lados del río, y su identificación con el medio natural se explica fácilmente si consideramos la proximidad de los Parques Naturales de Urkiola y Gorbeia.

En esta ubicación, la vocación montañera resulta inevitable, en especial si se tiene en cuenta que, hasta que se abrió el acceso rodado hasta Pagomakurre (Areatza), la vía más habitual hacia el Gorbea partía precisamente desde Zeanuri. En ese camino tradicional encontramos, como un escalón en la subida al gigante, la pequeña cima de Zanburu, un monte de perfil atípico que ofrece excepcionales perspectivas. Hasta allí llegamos rememorando el inicio de aquellos viejos y largos trayectos que los montañeros recorrían hace décadas para alcanzar la deseada Cruz.

                DISTANCIA: 4,5 km. 
            DESNIVEL: 415 m. (380-794)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Baja 6 (4-1-1) Rampas del 30%
ITINERARIO  (ida y vuelta)  Inicio: Ermita de San Justo y San Pastor (Zeanuri)
            VIAS: Pista de tierra
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, autopista A8 dirección Donostia-San Sebastián salida 105 (Vitoria-Gasteiz) Se toma la N-240 dirección Vitoria-Gasteiz hasta Zeanuri. Nada más llegar al núcleo urbano, hay que tomar un desvío por la derecha señalizado como Otzerinmendi, y continuar en subida hasta la ermita de San Justo. Bizkaibus A3917 y A3927 hasta Zeanuri (parada Olabarri). Desde ahí, unos 2 kms. hasta la ermita.
TRACK:
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia Mapas 57-63



Ermita de San Justo
Antes de nada, tengo que confesar que esta excursión desde Zeanuri tiene algo muy especial, porque allí se encuentran las raíces de parte de mi familia. Es más, aunque el nombre de Otzerinmendi, de donde vamos a partir esta vez, tiene para mi un significado muy potente, en realidad esas raíces tienen su espacio natural casi enfrente, al otro lado del río, en el barrio de Altzusta. Así que hoy vamos por terreno que pisaron mis más queridos antepasados.

La ermita de San Justo y San Pastor, ya en pleno monte e inserta en un bien conservado robledal, entre mesas y barbacoas, es de proporciones sólidas, escasa altura y planta amplia, con un bonito enrejado de madera. Junto a ella hay una enorme fuente de piedra (Otzemendi, o sea, el mismo nombre) que recuerda un poco a la del Soldado en Arraiz, pero más grande. Un poco más abajo hay, tras un vallado, un calero y una txabola de carbonero. Parece que el calero se pone en funcionamiento una vez al año, coincidiendo con la fiesta de San Justo.

Inicio del camino
Tras la ermita (o mejor, en el lado de su fachada principal, porque está de espaldas a la carretera) hay tres caminos que suben: el de la izquierda, con una valla de madera; el de la derecha, una pista amplia con un paso canadiense; y el del centro, más bien un sendero, que cuesta un poco ver, con una especie de escaloncillos y un pequeño vallado. Los dos últimos tienen flechas que indican al Gorbea (el de la derecha) y también al Gorbea (por Topeta) el del centro, que es el que hay que coger (aunque bajaremos por el otro).

Para arriba
Nada más empezar tenemos ya una sendita bajo un frondoso arbolado, estrecha, empinada, y ligeramente embarrada –bueno, 'ligeramente' siempre que no haya llovido en los últimos días. Pasamos otro vallado abierto y seguimos, siempre en un entorno muy montañero y con una buena pendiente, que nunca se aleja mucho del 30%, y lo supera en numerosos tramos. Pronto nos situamos entre cierres de cuarteles de caza (Zanburu a la derecha, San Juan a la izquierda), mientras el caminillo sube y sube sin pausa. A la espalda tenemos la primera vista de las cumbres más al sur de la sierra de Legarmendi. Pasamos un tramo de cipresal y salimos a un pinar. Un cairn y unas marcas rojiblancas nos indican que, llegados a una pista, hay que cruzarla y seguir sendero por el otro lado. Seguimos la ascensión y giramos ligeramente a la derecha para acometer un pequeño llaneo, que nos coloca frente a otra pista (CRUCE). Otra señal y otro hito indican que también hay que cruzarla, y seguir de frente (bajando un par de metros) para continuar sendero.

Paso de Atxebagi
Pasamos un tramo de terreno más abierto y ya vemos que nos dirigimos a una especie de muro de roca, que son los escarpes de Zanburu, que desde aquí parecen inexpugnables. Otro trozo de apacible pinar y de nuevo marcas y cairns nos dirigen hacia el paso de ATXEBAGI, otro de los puntos míticos del montañismo de Bizkaia. Lo que haremos en realidad es encaramarnos en lo alto de uno de los resaltes que forman esta pared, y avanzaremos sobre él para acceder a la meseta superior.

El lugar no representa ningún peligro en absoluto, porque es amplio (cerca de dos metros) y tampoco tiene prácticamente patio. Un cortafuegos nos permite una primera vista sobre Zeanuri y los montes hacia el NE, pero no es nada comparado con lo que veremos. Efectivamente, ganamos unos metros hacia un vallado con paso lateral, y ahí tenemos ya un panorama espléndido: todo el valle de Arratia a nuestros pies, con Legarmendi-Aramotz casi al completo, Urrekoataxa, Errialtabaso y Saibi, y Anboto más hacia el SE.

Aldamin y Gorbea
De Atxebagi (Atxebarri en el mapa del Gorbea) salimos a la meseta que decía antes, porque este Zanburu es un monte chato, con una especie de planicie kárstica en su parte superior. La cosa es así: con la poderosa imagen de Lekanda hacia el sur, estamos en una zona llana de carácter mixto, con calizas salpicadas sobre el verde. Aquí y allá crecen algunos árboles, predominantemente espinos. En las zonas más rocosas hay que tener cuidado con las grietas, que pueden quedar semiocultas. La orientación general es que hay que seguir rumbo SSE, intentando no perder el sentido del cortado, bordeándolo siempre. Y la otra norma sería procurar ir siempre por el terreno más fácil, limpio y sólido, que normalmente nos llevará en la buena dirección (ojo a las cacas de animales, que también marcan terreno estable, evitando hendiduras que pueden quedar cubiertas por la hojarasca).

Parte final del karst
Vamos viendo algunos cairns, pero no es fácil seguir un trazado concreto, aunque la cosa tampoco tiene complicación si no nos metemos en sitios raros. Algo más incómodo es a partir de una solitaria haya, al hacerse más abundantes las rocas, algunas de las cuales se diría que son artificiales. El terreno es aquí más intrincado, pero enseguida alcanzamos la cota más elevada. El acceso a la cima (ZANBURU, 794 m.) es donde tenemos que tener más cuidado, porque está llena de grietas profundas.  Hay un buzón y una cruz con una especie de escudo metálico, y las vistas son fantásticas. Tenemos a los pies el valle de Arratia entero y Zeanuri con sus barrios, las vistas anteriores hacia el Este, y Gorbea y Lekanda hacia el sur, con una vista en chaflán sobre los cantiles que cierran el barranco de Lanbreabe.

Cima sobre el valle de Arratia




Lekanda












Vista sobre el barranco

Para la vuelta, misma operación, siempre bordeando el cantil, y prestando atención para no saltarnos el paso. Por cierto, que siguiendo esta orientación siempre hacia el Oeste llegaríamos a Pagomakurre, para tomar la normal hacia Arraba y Gorbea. Una vez descendidos de la meseta, deshacemos el camino hasta el CRUCE anterior. Aquí podemos simplemente deshacer el camino de subida, o podemos variar, tomando la pista principal hacia la izquierda. Así, la bajada es mucho más suave –y larga-, discurriendo por una especie de pista forestal en la que vamos dejando sucesivos desvíos. Después de un par de amplias curvas, pasamos junto a una caseta y accedemos finalmente a San Justo.

Es una cima extraña este Zanburu, poco visible o hasta insignificante por sí misma, pero con unas panorámicas excepcionales, y el sabor montañero de las viejas rutas, ahora casi abandonadas, y que desde luego merecen conocerse. 

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