domingo, 10 de mayo de 2020

Ventana del Relux

En los confines occidentales de Bizkaia, en el municipio de Karranza, amplios praderíos acogen barrios dispersos y numerosas explotaciones ganaderas. Los perfiles verdes y suaves contrastan con abruptas formaciones calizas, relieves tortuosos y precipicios que cortan la respiración. Un conjunto espectacular que puede disfrutarse en variados itinerarios para distintos niveles.

Uno de los más sencillos –aunque fácilmente podremos complicarlo y darle un aire montañero interesante- es el que nos conduce a la llamada Ventana del Relux, un arco pétreo colgado sobre el vacío, desde donde tenemos una perspectiva salvaje del valle que el río horada 700 metros más abajo. Un capricho de la geología escondido en esta esquina de nuestro territorio, que merece la pena conocerse.

             DISTANCIA: 10 kms.
            DESNIVEL: 170 m. (625-798) CENTENARIO (El Mazo)
DIFICULTAD: Baja 4 (1-3-0)                           
            ITINERARIO (ida y vuelta)  Inicio y Final: Alto de Ubal (Karrantza)
            VIAS: Pista de cemento y grava, senderos de tierra, campo a través
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, autopista dirección Santander salida Balmaseda (BI-636). Se abandona por la derecha en Zalla para tomar la BI-3602 hasta el alto de La Herbosa, donde se toma (derecha) la BI-630, sin ninguna desviación hasta Karrantza. Poco después del desvío al Karpin, se toma (izquierda) la BI-3622 dirección Lanestosa hasta el alto de Ubal. Bizkaibus A0652 conecta Zalla, Balmaseda y Karrantza con Lanestosa, con parada en el alto.
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 29
IGN MTN50-0061 Balmaseda



El alto de Ubal es un punto habitual en el inicio de excursiones por esta zona, la más occidental de Bizkaia, y conecta los valles de Karrantza (el municipio más extenso del territorio) y Lanestosa (el más pequeño). Aquí mismo empieza una pista de cemento que ocupa buena parte de la ruta, de momento algo más 1 km. hasta el primer cruce. En subida muy suave, empezamos a tener buenas vistas hacia el sur, donde dominan los montes de Ordunte donde domina el Zalama, y algo más al Oeste, Los Tornos. Pasando junto a diversas vaquerías, nos aparecen después los montes de Galdames y el Eretza, el Pico de las Nieves y la primera vista de las Peñas de Ranero. Un buen panorama –todo algo lejano- para entretenernos en un recorrido cómodo pero –reconozcámoslo- en su primer parte bastante aburrido.

Montes de Ordunte

Vista a las antenas
Ganando altura hacia lo que la cartografía llama Copa del Espinal, divisamos ya las inconfundibles antenas del Mazo (y torreta modelo Garbea), y enseguida tenemos a la vista la magnífica estampa de la sierra de Hornijo, encabezada por el fantástico Pico San Vicente. Naturalmente, veremos también la mole caliza del Pico del Moro y un poco más tarde la redondeada silueta de Encinalacorba, cerca de Rasines. Llegamos así a la primera bifurcación, junto a un establo con forma de fosterito. Por la izquierda nos iríamos hacia El Moro, así que seguimos por la derecha, siempre por la misma pista cementada.

Pico San Vicente y sierra de Hornijo

Ahora seguimos en línea recta hacia las antenas, observando algún cartelito de la Ruta Megalítica, de la que no se ven más indicaciones (también hay alusiones a esta ruta en la zona de Saltipiña y Cotobasero, donde tampoco hemos conseguido ver nada de interés). Otra señal indica poco más de 2 kms. hasta la Ventana, o sea, que estamos a mitad de camino. Hacia el sureste se divisa muy al fondo Anboto, y un poco más tarde veremos también el Gorbea, con lo que tenemos a la vista buena parte de la montaña de Bizkaia, sin que falten los más cercanos Jorrios y Armañón.

Seguimos la pista
Llegamos así al punto en el que abandonamos la aburrida pista: por la izquierda sale otra, esta de grava, cerrada con una puerta metálica verde con paso lateral. Por ella ascendemos suavemente hacia la antecima de las antenas, hasta alcanzar el primero de los depósitos (una especie de cilindro). Podemos continuar tranquilamente por la pista o escapar de ella tirando campo a través (con buena pendiente) hasta la primera ANTENA. Desde allí un sendero no muy visible y apenas señalado con marcas (creo que del GR 123) continúa hasta la cima (PEÑA DEL MAZO, 823 m.), en el límite con Cantabria. El trayecto no es largo pero sí algo intrincado, por lo que puede que no merezca mucho la pena si lo que venimos buscando es solo la imagen insólita de la Ventana.

Cima de El Mazo
VARIANTE: Si buscamos algo bastante más montañero, de la cima debemos seguir la misma dirección cumbreando y salvando alguna pequeña depresión a través del llamado Cordón de la Cuchilla para alcanzar luego el Reluso o Relux y bajar finalmente hacia la ventana. El itinerario no ofrece gran dificultad pero es algo tortuoso y exige cierta pericia.

Hacia el verde
Hayamos coronado o no, y de no continuar por la variante, volvemos a la pista justo donde la dejamos, junto al cilindro, donde se encuentran unos pastos. Cruzamos un paso en el vallado (DESVIO), accediendo al típico camino herboso por el que se ve que transitan las vacas. Todo es cómodo, sin desnivel ni problemas de orientación, aunque luego contaré alguna cosilla acerca de estas rumiantes. Continuamos en la misma dirección, prácticamente en línea recta, y tras pasar entre algunas manchas de matorral, llegamos junto a una alambrada. Seguimos en paralelo en ligera bajada y enseguida encontramos otra alambrada con un par de neumáticos que supuestamente facilitan el paso por debajo. Al otro lado, otro prado que atravesamos hacia una nueva valla en la un paso en escalera y un poste indicador nos facilitan la tarea para no perder la orientación. Quedan 600 metros hasta nuestro objetivo

Camino a la Ventana
Ahora estamos en campo abierto, dejando las antenas por la izquierda, al igual que dos pequeñas crestas rocosas, una de las cuales es el Pico que hemos visitado antes. Avanzamos por un senderito al principio bien marcado, que luego se difumina, sobre terreno ondulante pero casi llano, con alguna dolina por la derecha, y la referencia de las Peñas de Ranero, que muy grosso modo indican la dirección correcta. En las calizas del fondo se observa ya, justo en la cresta, lo que podría parecer los restos de una borda: aunque son unas simples rocas que parecen puestas de pie, es también una buena referencia, porque prácticamente debajo está la Ventana.

Ojo al precipicio
En unos minutos nos encontramos ante un vertiginoso precipicio entre grandes paredes con vistas a una masa rocosa que podría ser Lunada, y algunos barrios en el valle, cercanos a Ramales. Girando un poco a la derecha, señalado con una marca roja, se encuentra por fin la VENTANA, justo al lado de las rocas a que me refería antes. Es desde luego una curiosidad geológica, aunque claramente menos espectacular que por ejemplo el Ojo de Atxulaur o el Jentilzubi. El paisaje sí que es bonito, sobre todo mirando a Ranero (se ve el pueblo y parte de las instalaciones de la cueva de Pozalagua) y las amplias perspectivas hacia casi todos lados, incluido el Buciero de Santoña, Candiano y el karst de la Candina. Eso sí, ni se os ocurra asomaros al hueco (un pasito de más te lleva directo al vacío) , ni encaramaros en lo alto del arco, como hemos visto en algunas fotos.

Karst de Ranero, justo enfrente
El regreso, por el mismo camino y sin necesidad de visitar de nuevo el Mazo, es un paseo más o menos largo y puede que un poco aburrido, pero cómodo y sin complicaciones. A no ser que os pase algo como lo que cuento ahora.




La vaca asesina

Reconozco que, en general, y aunque pueda parecer algo chocante en un aficionado al monte, no me gustan demasiado los animales. En concreto, no me agrada mucho encontrarme en los paseos a animales sueltos, y mucho menos a perros cuidadores de rebaños o casas aisladas. Pero lo cierto es que durante ya bastantes años nunca había tenido un incidente con ningún animal al margen de los perros. Hasta que quise ver la Ventana del Relux.

Decía antes que al pie de la cima del Mazo encontrábamos junto a un depósito de agua un acceso para atravesar un prado. Pues efectivamente se entra sin problema como en tantas otras fincas y el ganado pasta tranquilamente por la zona. Pero el día en que se me ocurrió acercarme por esos lares, algo raro debió ocurrir que los animales detectaron y yo no. Un grupo de vacas, creo que frisonas, de color blanco y negro, comen y descansan en el verde, casi todas tumbadas. Como siempre hago, me voy aproximando manteniendo la distancia social con los animales, o sea, dando un pequeño rodeo para no molestarlas. Todas miran, como hacen siempre, pero la que se encuentra más cerca de mi gira la cabeza y se levanta. Me sigue con la mirada rotando el cuerpo; le vigilo, hace un movimiento extraño, y empieza a trotar hacia mí.

La vaca corre más de lo que se puede pensar, pero un servidor, dado lo complicado de la situación, da muestras de no haber perdido del todo la forma. Me voy directo hacia un zarzal y le hago un recorte que debió quedar bastante lucido. El caso es que al siguiente vistazo pude comprobar que mi perseguidora se había rendido. Pero de inmediato también fui consciente de que mi GPS (ese con el que marco las rutas para luego subirlas a Wikiloc) había caído en algún momento de la persecución. Por mucho que lo busqué, no hubo solución, como tampoco a través del ayuntamiento de Karrantza. El aparatito –al que le tenía cariño, porque fue el primero que tuve y era un regalo- fue la víctima colateral de la vaca asesina.

Es una anécdota, no me voy a quejar. No era un perro suelto en un camino público: la vaca estaba en su casa, en una propiedad privada en la que el intruso era yo, por muy pacíficas que fuesen mis intenciones. Y a lo mejor sirve para darnos cuenta de que el monte no es un parque; hay que ser respetuoso con la naturaleza, los animales y las propiedades ajenas, hay que ir con cuidado y tranquilos. Pero también, algunas veces, pueden pasar cosas.

3 comentarios:

  1. Qué zona más guapa! Personalmente, me encantan las vistas de la Sierra de Hornijo (con el pico San Vicente, ese mini-Matterhorn de la comarca de Asón).

    Un abrazo, compañero!!

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  2. Hombre, qué bueno verte por aquí, colega. Sí es verdad que en toda esa zona hay unas vistas soberbias. Incluso te diría que más chulas aún desde Enero, al otro lado del tajo. O a lo mejor es que no tengo muy buen recuerdo de esta salida de la Ventana, también puede ser...

    Gracias por la visita y espero que hasta pronto!

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  3. Desde Ranero, no desde enero ni febrero....

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