viernes, 15 de junio de 2012

Arnotegi por Irusta

Dentro de la modestia de sus 426 metros, el Arnotegi, íntegramente situado dentro del municipio de Bilbao, encierra toda una variedad de paisajes y caminos muy fácilmente accesibles, lo que hace que sea ideal para un suave paseo conservando cierto carácter montañero.

En esta ocasión nos acercamos a él por su poco frecuentada vertiente oriental, para explorar después algunos caminos que normalmente pasan desapercibidos para la mayoría de senderistas. Y es que nuestro pequeño monte bilbaino da para casi todo, eso sí, siempre en dosis tan pequeñas que nos hacen desear más.

DISTANCIA: 5,6 kms 
            DESNIVEL: 250 m. (100-350)
DIFICULTAD: Muy baja 4 (2-1-1)  Rampas del 20%
ITINERARIO: circular  Inicio y final: Iberdrola-Larraskitu
VIAS: Carretera asfaltada, pista de tierra y senderos  
ACCESOS: Bilbobus 76 parada Avda. San Adrián 33 (a la vuelta, enfrente)
                 En coche, suele ser posible aparcar frente a la sede de Iberdrola
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia Mapa 33




Como en otras ocasiones, hemos fijado un punto de partida convencional en el edificio de Iberdrola en Larraskitu, al que llegamos bien desde la avenida de San Adrián, bien desde Rekalde por la carretera de El Fango. Desde este lugar se inicia la marcha por la vía (Larraskitubidea) que normalmente conduce al Pagasarri, pero en nuestro caso tendremos que abandonar ese camino casi de inmediato para tomar otro rumbo.

Irusta
En fechas recientes, unos metros más arriba de Iberdrola se ha construido una pequeña rotonda (acompañada de varios semáforos bastante inútiles), de donde surge por la izquierda otra carreterilla, que es el que debemos tomar. Antes el camino nos llevaba casi en línea recta hacia las visibles casas del barrio de Irusta (izquierda), pero ahora hay que bordear la boca del túnel de la Supersur, describiendo un amplio semicírculo junto a la autopista.

La ría y alto de Miraflores
Terminado el rodeo, en unos pocos metros con buenas vistas sobre el botxo nos encontramos ya en IRUSTA, un pequeño grupo de casas con algún caserío de cierto interés. Atravesamos el barrio y salimos de él dejando por la izquierda un gran cobertizo, continuando después todavía por asfalto con una señal de ‘camino sin salida’. El arbolado no permite muy buenas vistas, pero a ratos tenemos una bonita imagen del meandro de la ría, el alto de Miraflores con su puente, y la zona de Santa Marina y Ganguren al fondo. Y avanzando un poco más y mirando hacia el norte, captamos también una rara estampa en la que Bilbao queda oculto por Miribilla, asomando la torre de Iberdrola (que parece una chimenea), con Banderas y Artxanda al fondo.

Curiosa vista de Bilbao

Llegamos así a una bifurcación donde dejamos a la izquierda una carretera que baja, y más adelante encontramos otro desvío, con un banco a la derecha, en la que abandonamos el asfalto para tomar por la izquierda una pequeña pista de grava con un mojón. Es un camino agradable y fresco, con vistas ocasionales hacia el este, frecuentado por paseantes veteranos. Poco más adelante, podemos ya observar la A8, y empezamos a tener siempre a la vista el Malmasín, el parque de Montefuerte (Illumbe es lo que aparece en el gran sello) y más tarde los famosos túneles.

Pasamos una puerta de hierro oxidada, y llegamos a unas mesas (izquierda) donde tomamos por la derecha (DESVIO-1) un senderillo que asciende con decisión. Hay que decir que algunos detalles de esta parte de la ruta se los debemos a la siempre interesante página de pagasarri.com indicada arriba.

Bancos junto al desvío
Hemos bordeado la loma de Arnotegi, y estamos ya en el comienzo de la subida por la arista, con lo que tenemos magníficas vistas hacia el sur: Seberetxe, Pastorekorta, los cerros y el Paga. Tras ascender un tramo de sendero bastante pendiente, llegamos a una valla con puerta, que atravesamos hacia la izquierda. Proseguimos así por el sendero, siempre en subida hasta salir a una pista de piedrilla que seguiremos durante unos minutos, pasando junto a varias torres eléctricas.  

Arbolado en Landeta Goikoa
Llegamos de esta forma al área recreativa de Landeta Goikoa (LANDETA), donde abandonamos la pista que sigue por la izquierda, para internarnos en el arbolado, en línea recta según venimos. Podemos echar un vistazo en el panel que encontramos, y tomamos aire para acometer la fuerte pendiente que, con ayuda de una estrecha senda, nos encamina hacia la zona boscosa por donde despunta una gran antena -creo que de La 2.

Refugio junto a la antena
Nos encontramos en la antecima denominada también Irusta, con algún banco (con minúscula y de los de sentarse, que nadie se asuste), un pequeño refugio y las instalaciones del repetidor (ANTENA) que hemos tenido a la vista durante la subida. La pista que viene por la izquierda describe una curva y continúa ladeando nuestro monte, pero en esta ocasión vamos a ignorarla.

VARIANTE: Podemos aprovechar para hacer una escapada a la cima de Arnotegi. Para ello seguimos la pista pasando por delante del refugio y el repetidor, y unos metros después, cuando tenemos a la izquierda una caseta con una pequeña antena, giramos a la izquierda hacia un sendero que después sube por una laderita despejada. Aquí alcanzamos el cordal, giramos a la derecha, y llegamos primero al fuerte y finalmente al mojón, con fantásticas vistas. Más detalles en la entrada Arnotegi por Igertu

Bajada por el sendero
Nos adentramos ahora por un camino de piedras pasando entre el refugio y la antena para, rodeando el recinto de ésta hasta su parte trasera, encontrar un senderillo que desciende con fuerza, con una estupenda perspectiva sobre Bilbao. Poco más abajo confluye con otro sendero más ancho que viene por la izquierda, y continúa hacia una zona arbolada. Justo cuando llegamos a ella, el camino se bifurca (DESVIO-2), y tomamos el sendero de la izquierda -el de la derecha nos llevaría a descender por la lomada para llegar directamente de nuevo a Irusta, con lo que nos perderíamos un bonito tramo del recorrido.

Por el bosque
            Aquí iniciamos un precioso paseo llaneando bajo un profundo bosque, sombrío y solitario. El trazado discurre unos metros por debajo de la pista principal que antes hemos desechado, y es una auténtica gozada, resultando inimaginable que estemos al borde del casco urbano.











Por lo visto, a los bikers también les mola la zona, según se ve en varios videos que circulan por ahí; éste nos ha parecido el más descriptivo, aunque a los que somos del palo pedestre nos da un poquillo de vértigo:


Bilbao y la Supersur
            Tras este reconfortante trecho, desembocamos en una ancha pista de grava, que tomamos hacia la derecha en bajada. Este camino describe varias ‘eses’, por lo que podemos atajar alguna de ellas sin ninguna dificultad, y pasamos junto a (o en su caso atravesamos) un bosquete de castaños, algo no muy habitual por estas tierras.

           Finalmente desembocamos en el área recreativa de ATXOKORRE (nombre que recibe del antiguo caserío que ocupaba esta ubicación), con unas cuantas mesas, por cuya puerta accedemos a la carretera. Tomando esta vía (es de nuevo Larraskitubidea) hacia la derecha en bajada, regresamos a nuestro punto de partida en Iberdrola.

                Vale, ya sé que la calidad de las fotos es bastante deplorable, pero a veces la cámara da para lo que da, y el fotógrafo, pues en fin... 

                

miércoles, 6 de junio de 2012

Atxarre

El estuario de Urdaibai, declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera, es sin duda una de las joyas naturales y paisajísticas de Bizkaia, y de Euskadi por extensión. Podemos acercarnos a este inigualable entorno a través de sus pueblos, la enorme riqueza de su flora y fauna, sus fantásticas playas, o la simple contemplación de su paisaje, casi infinito en el discurrir del río Oka, ría de Gernika aguas abajo, hasta su muy surfera desembocadura.

Si de paisajes se trata, nada mejor que esta clásica y sencilla excursión por las elevaciones de la ribera oriental, para encaramarnos al promontorio de Atxarre desde donde, junto a su ermita, se disfruta de una panorámica casi total sobre este soberbio espacio natural.


DISTANCIA: 4,6 kms 
            DESNIVEL: 110 m. (200-312) CENTENARIO  
DIFICULTAD: Muy baja 3 (1-1-1)  Rampas del 20-30%
ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Allika-Akorda (Ibarrangelu)
VIAS: Pista de cemento, sendero de tierra
ACCESOS: Desde Bilbao, autopista dirección Donostia salida 100 Amorebieta. Se toma la BI-635 hacia Gernika y se sigue por la BI-2238 hacia Lekeitio, después BI-2237 hacia Ibarrangelua y BI-4236 hacia Akorda. Allika está unos 500 m. antes de llegar a Akorda.
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia Mapas 5-10


Perfil (ida)


Inicio del camino
Siguiendo las instrucciones que se indican en Accesos llegamos al minúsculo barrio de Allika, con Akorda a la vista, al final de una bajada casi recta. Por el lado izquierdo de la carretera vemos un desvío con un pequeño espacio para aparcar, junto a una cruz de señales que nos indica 2,5 kms. hacia nuestro ya visible objetivo. Aquí iniciamos la marcha, algo más larga que la tradicional subida desde Akorda, con algunas vistas al norte sobre la enorme mole rocosa de Ogoño.

Seguimos el camino de cemento que asciende muy suavemente para encontrarnos, casi de inmediato, con un desvío por la derecha, hacia un camino de tierra, con una señal por cierto muy mal colocada. Podríamos tomar esta ruta para salir en poco más de 500 metros a nuestra ruta, pero la desechamos para conocer un poco más los alrededores. Así que continuamos pasando una curva y subiendo en dirección sur, para enseguida ir girando a la derecha hacia un grupo de caseríos.

Garteiz
Estamos en el pequeño barrio de GARTEIZ, con la sierra y la cima de Atxarre casi siempre a la vista, un entorno tranquilo, más agrícola que ganadero. Tras pasar junto a un par de casas, tenemos que torcer a la derecha, siguiendo otro cartel, para pasar entre dos caseríos y atravesar un prado, por el que accedemos al sendero que ya nos conducirá a nuestro objetivo, siempre en dirección noroeste.

Hirugaztañeta
Vamos ahora atravesando un hermoso bosque con predominio de pinos de gran envergadura, con algún tramo en que perdemos unos metros. En más o menos medio kilómetro encontramos por la izquierda un pequeño recodo con una especie de bancada de piedra denominado Hirugaztañeta; si hacemos la ruta en otoño, la gran cantidad de castañas que encontramos por aquí dejan claro el origen del nombre. Según nos cuentan, desde esta zona se accede al cercano Marua, perteneciente al mismo macizo. Pero tenemos que reconocer que hemos sido incapaces de encontrar ese camino entre la enmarañada vegetación que cubre la zona.

Más adelante, pasamos junto a una gran roca, y por la derecha llega otro sendero de subida más directa que la que hemos seguido. Enseguida, en el único claro de esta parte del trayecto, tenemos otro camino que por la izquierda se dirige a Kanala, marcado con una nueva señal. Nos encontramos en DANTZALEKU, emplazamiento donde se supone se celebraban akelarres, aunque a la vista tiene bastante poco de misterioso. Por la derecha otro sendero desciende hacia Akorda.

Dantzaleku
Ultima parte de la subida
El camino comienza a ascender, sin mucho desnivel, y se va volviendo más pedregoso, primero a tramos y luego de forma permanente, con lo que el avance se hace algo más incómodo. Hemos abandonado el pinar, y nos encontramos ya de lleno en el encinar cantábrico típico de tantas elevaciones próximas a la costa.

En unos minutos de subida encontramos por la izquierda un pequeño mirador rocoso sobre un importante cortado, al que podemos asomarnos con cuidado para disfrutar de las primeras vistas sobre Urdaibai. Pero tampoco pasará nada si nos lo perdemos, porque en muy pocos minutos nos encontraremos de golpe en el alto, con la ermita de San Pedro de frente (ATXARRE, 312 m.).

Ermita
Delante de la ermita, tras superar unos escalones, hay una roca donde está tallado su nombre (Atxerre, literalmente), e indica su antigüedad (siglo XV) y altitud (310 m.). Al parecer se restauró por última vez en 1.994, y su aspecto exterior es impecable, a diferencia del interior, sucio y descuidado. Tras la roca hay una especie de pequeño buzón roto, y otro con forma de pirámide, del club Bancobao, lo que –si se me permite el recuerdo personal- me evoca interminables partidos de ping-pong en el viejo local que esta entidad tenía en la Plaza Nueva, hace ya demasiados años.

Mundaka y Bermeo
Alrededor de la ermita hay una encantadora campita cercada con un muro de piedra y barandilla de madera, desde donde podemos dedicar largo rato a admirar la increíble belleza de la ría y el estuario. Las famosas olas recorren cientos de metros hacia el interior, mientras a nuestros pies tenemos la playa de Laida, junto al camping de Arketa. Al otro lado de la ría, Sukarrieta con la controvertida finca de la BBK, la pseudo-isla de Txatxarramendi, Mundaka, Bermeo y cabo Matxitxako. Hacia mar abierto, la isla de Izaro y la plataforma de La Gaviota, y por el este, asomando entre los árboles, los farallones rocosos de Ogoño que antes hemos visto desde más lejos.

Izaro
La cruz que se erige sobre un pedestal es punto obligado para las fotos, y la verde y amable alfombra invita a dar cuenta del hamaiketako o a deambular tranquilamente en busca de nuevos ángulos sobre la fantástica panorámica. Toda una recompensa para el muy limitado esfuerzo de la caminata.
 
Hacia el interior













Bueno, todas estas cosas nos las explica muy bien esta chica que hemos encontrado en Youtube, y que además es mucho más simpática que nosotros:



Vuelta por el bosque
El regreso lo hacemos por el mismo camino, aunque podemos atajar el último tramo por el sendero que antes hemos desechado, o incluso tomar el antes descrito que parte de Dantzaleku (en los dos casos, por la izquierda) que nos lleva a las proximidades de Akorda, aunque esta segunda opción, si hemos venido en coche, nos obligará a caminar un trecho por carretera.

Concluida la marcha, las opciones para completar el día son innumerables, desde algo de picoteo en un agradable bar con terraza en el mismo centro de Akorda, el chapuzón en las muy cercanas playas de Laga o Laida, o una vuelta por la carreterilla que desciende hacia esta última, donde se encuentra el barrio de Gametxo, con un sorprendente hotel y fantásticos paisajes marinos.