La combinación del entorno montañoso con
el litoral siempre ofrece imágenes impactantes: acantilados vertiginosos,
vientos marinos penetrando en los bosques, azules y verdes rivalizando en las
panorámicas. Es uno de los grandes atractivos de toda la costa cantábrica y,
aunque Bizkaia no posee grandes elevaciones al borde del mar, podemos encontrar
lugares donde los dos elementos se funden en estampas casi perfectas.
Uno de ellos es el gran promontorio de
Ogoño, que se interpone entre Elantxobe y la playa de Laga, reuniendo una
espectacular y escarpada zona boscosa sobre una mole de roca que cae en picado
sobre el mar. Podemos conocer su cima y su más deslumbrante mirador en una
excursión que es posible regular a voluntad: desde un sencillo paseo hasta una
ruta algo más larga y complicada, según lo que nos apetezca, pero que en todo
caso merecerá la pena.
DISTANCIA: 5,2 km.
DESNIVEL: 165 m. (140-305) CENTENARIO / TECHO
MUNICIPAL Elantxobe
DIFICULTAD: Baja 5 (1-1-3) Dificultad de tránsito /
orientación / desnivel acumulado
ITINERARIO (circular) Inicio
y final: Cementerio de Elantxobe
VIAS:
Camino de cemento, sendero de tierra, zonas de roca
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, autopista
dirección Donostia-San Sebastián hasta Amorebieta. Tomar BI-635 en dirección
Gernika y aquí dirección Lekeitio. BI-2238 pasando Kortezubi y Arteaga.
Después, BI-2237 en dirección Ibarrangelu y Elantxobe. Bizkaibus A3513 Bilbao
(Termibus)-Gernika-Lekeitio
TRACK: Wikiloc
Más información:
http://igertu.blogspot.com.es/2010/05/20100428-circular-por-ogono.html (fantásticas fotos)
Guía Cartográfica de
Bizkaia mapa 5
Mapa IGN
MTN-50-38-Bermeo
Señales junto al cementerio |
Junto a la tapia del cementerio una
flecha direccional marca 30’ a Ogoño, junto al GR que enlaza con Atxarre.
Seguimos este trazado y rápidamente empezamos a ganar altura por pista de
cemento. Por la derecha queda primero una casa rural con unas vistas
escandalosas sobre parte de Elantxobe y las sucesivas puntas que se internan en el mar hacia el Este, y algo después dejamos un último caserío.
Vistas al Este |
Junto a un poste eléctrico hay
una bifurcación, donde tomamos el camino de la derecha. Pasamos a pista de
gravilla y pronto nos internamos en un cómodo camino, prácticamente llano, bajo
pinos y eucaliptos, saliendo a la vertiente occidental de esta especie de
península. De forma que, poco a poco, se empieza a abrir la perspectiva sobre
el estuario de Urdaibai: primero la isla de Izaro y Matxitxako, luego Bermeo y
después el tramo costero que enlaza con Laga. Una maravilla en un día claro.
Camino bajo arbolado |
Trepando por la roca |
Atxurkulu (cima) |
Ahora toca deshacer el camino de
subida, lo que habrá que hacer con algún cuidado para no liarnos,
como ocurre
en estas zonas de calizas y encinar. En lugares algo confusos, la recomendación
es siempre retroceder si no vemos el camino claro, porque empeñarse en
aventuras suele ser garantía de meterse en líos, a veces poco agradables (y aún
más bajando). De vuelta en el cruce, tomamos ahora la pista anterior hacia la
derecha. Alternamos algunas vistas desde ahora impresionantes hacia el oeste
con tramos cada vez más tortuosos, y ya tenemos al lado el tremendo promontorio
de Talaia, en cuya cúspide se ve gente, figuras muy pequeñitas, casi colgadas sobre el
abismo, algo que corta la respiración.
Aproximación a Talaia |
Playa de Laga, Bermeo y Mundaka al fondo |
Atrás queda la cima |
Pero nosotros vamos a seguir el
recorrido por la línea de acantilados, aunque todo parezca ser rocas y maraña
de encinas. Pero si nos fijamos, en bajada en dirección al mar encontramos unas
marcas rojiblancas (creo que es el GR 98). Las seguimos en bajada bastante fuerte y, sobre
todo, escarpada, sinuosa, entre rocas que afloran y encinar
enmarañado. Todo un
laberinto donde perderse puede ser fácil, pero en este caso, con un sendero bien
marcado, basta con prestar atención a la pintura, buscar siempre la marca
siguiente, para no tener problemas.
Por el bosque |
El camino es realmente
espectacular, pero hay que tomarlo con calma porque queda bastante, unos 2,5 o
tres kms., que no se hacen deprisa en este tipo de entornos. Tras un pequeño
claro rocoso, nos adentramos del todo en la espesura, las ramas sinuosas por
donde el sol penetra como atomizado, rocas cubiertas de musgo, el
sendero que
serpentea sin fin. Junto a una enorme mole rocosa hay una especie de
vertiginoso balcón –como los que veremos después, oportunamente cerrado con
unas ramas- con caída directa al mar que serán no sé, 80 o 100 metros, una cosa
escalofriante. Todavía encontraremos un par de miradores parecidos más
adelante, poco más o menos igual de terroríficos.
Balcón sobre el mar |
Elantxobe, de vuelta |
"Si llegamos en coche a Elantxobe, antes de acceder a ese casco urbano de perfil imposible, un desvío a la izquierda indica ‘Ogoño’. Debemos tomarlo para, en cosa de un kilómetro, alcanzar una explanada justo al lado del cementerio."
ResponderEliminarLes agradeceriamos corrigiesen la descripcion de esta ruta.
El camino que sale de Ibinaga y va hasta el cementerio de Elantxobe tiene restringida la circulación de vehiculos tan solo para vecinos.
Los vehiculos particulares TIENEN PROHIBIDA LA CIRCULACION por ese camino.
Saludos
Estanis Goikoetxea (vecino de Ibinaga)
Pues dicho queda, Estanis. Seguramente la prohibición es posterior a cuando se publicó la entrada del blog, lo corregiremos en cuanto sea posible.
ResponderEliminarMuchas gracias por la aclaración. Un saludo.