domingo, 29 de marzo de 2020

Maiaga



Hace ya unos cuantos días que nuestros montes están desiertos. No me diréis que no lo habéis pensado. Allí están los caminos, los animales a quienes nadie molesta, los árboles y plantas que sigue creciendo sin paseantes que los admiren. Es algo triste y, sobre todo, extraño. Pero esto pasará, y volveremos a encontrarnos en el Pagasarri, en el Gorbea, en Urkiola o en los montes de Triano, en tantos lugares fantásticos. Allí seguirán, como siempre, quizá con los senderos algo más cerrados, esperando el regreso de quienes los disfrutamos cada semana.

Mientras tanto, alegremos estas horas hablando de esos lugares, contemplando fotos y recordando el aire limpio y los sonidos del viento, los arroyos o los pájaros. Volveremos. Y entre tanto, ánimo y a resistir.


Al sur de Sollube, entre el valle de Mungia y Urdaibai, muy cerca de Gernika, se encuentra el modesto Maiaga, una de las numerosas pequeñas cimas que salpican esta zona, siempre en torno o por debajo de los 400 m. de altitud. Aunque su interés montañero es muy limitado, nuestro monte invita a un paseo cómodo, de longitud muy asequible y pendiente apta para cualquier persona. La caminata nos recompensará con excelentes vistas, que sorprenden en cota tan reducida, y servirá para conocer este rincón poco visitado de la Bizkaia rural.  

            DISTANCIA: 4,90 km.
            DESNIVEL: 130 m. (270-403) CENTENARIO Techo municipal (Errigoiti)
DIFICULTAD: Ninguna 2 (1-1-0) 
            ITINERARIO (ida y vuelta)  Inicio y Final: Elexalde (Errigoiti)
            VIAS: Carretera, pista de cemento, senderos de tierra
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, BI-631 dirección Mungia hasta rotonda final de la autopista, donde se toma la BI-2121 hasta Errigoiti. Se pasa de largo el núcleo principal (Uria) y unos 500 metros después se toma un desvío a la derecha hasta Elexalde (La línea A-3534 de Bizkaibus parte desde Gernika)
TRACK: Wikiloc
Más información:
(primera parte)
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 42
IGN MTN50-0062 Durango




Agradezco en primer lugar a Pedro, que en su blog Descubriendoalturas me descubrió esta pequeña cima, ideal para un paseíto asequible y tranquilo, tal vez para tonificar un poco tras una etapa de inactividad. Y no digo más al respecto.

Humilladero junto a la iglesia
El camino hasta Errigoiti es algo enrevesado para quien no conozca bien la zona y desprecie, como un servidor, el uso del GPS. Desde la rotonda de Trobika (Mungia) hay que tirar hacia el polígono Belako y seguir la BI-2121 sin ninguna desviación. Esta carreterilla, más bien estrecha y llena de curvas, suele estar atestada de ciclistas en fin de semana, así que hay que recorrerla con mucho cuidado. Pasando de largo Errigoiti (Uria), en poco más de 500 metros ya se adivina el camino que surge por la izquierda, junto a unos caseríos, y un desvío a la derecha en subida. Para aparcar correctamente y sin problema, podemos subir un poco más hasta el barrio de Elexalde, con un restaurante, el humilladero de San Antonio y la iglesia de Andra Mari de Idibalzaga, todo ello rodeado de campa y algunas parrillas, un lugar bien chulo. Por aquí pasa también el GR 98 (Vuelta a Urdaibai), con el que coincidiremos un rato.

Camino hacia Madalen
Hay que bajar de nuevo a la carretera (se puede atajar por la hierba) y cruzarla, para tomar un camino asfaltado que arranca junto a un poste de señales que indica Madalen a 0,5 km. y sigue el GR y el PR BI-173 (Gernika-Lumo). Subimos suavemente entre prados y algún caserío, y enseguida contemplamos por la izquierda (norte) la cima de Sollube, más tarde también Jata, y más a la derecha lo que creo que es el barrio de Metxika. Llegamos así a MADALEN, un apacible grupo de caseríos donde por la derecha (sur) aparece una estupenda estampa del cordal de Anboto. Aquí hay que estar atentos: junto a unos buzones, otra cruz de señales nos dirige hacia la izquierda (Sallobante y Lumo), por donde abandonamos el barrio.

Pasamos a pista de cemento, siempre en pendiente muy suave, y descubrimos, aunque bastante a lo lejos, nuevos perfiles conocidos: Ganeko, Eretza y Ganeran, que cierran la panorámica hacia el oeste. Llegamos así a una pronunciada curva con un sendero que sale de frente. Como parece más apetecible subir por tierra y volver por la pista –que es lo que evidentemente debe ocurrir- tomamos este camino (DESVIO-1). Ahora vamos a ascender los 100 metros que nos quedan zigzagueando por esta ladera sur, lo que deja claro que el esfuerzo será casi nulo. Solo hay que prestar un poco de atención en dos momentos.


Por el viejo pinar
El primero de ellos es la primera curva que se nos presenta: aunque el camino sigue también recto, hay que girar a la derecha (GIRO) para no dar un rodeo hacia el norte. El camino tiene algunos tramos algo embarrados aunque no haya llovido en unos cuantos días, lo que indica que con lluvias se presentará algo problemático. Pero tiene sobre todo un aspecto algo desolado, con hierbas muy altas y pinos que parecen envejecidos y débiles. Vamos, un entorno más bien poco atractivo, la verdad. El segundo punto que puede inducir a error es bastante similar, unos 300 metros más adelante: hay que desechar el camino que sigue de frente y girar de nuevo a la derecha (GIRO-2) para continuar, ya cerca de la cima, por sendita estrecha y bien marcada.

Cima
Ya solo queda un ligerísimo y muy corto repecho, y estamos arriba (MAIAGA, 403 m.), tras una ascensión sumamente sencilla, que no nos habrá hecho siquiera sudar un poco. Con vértice geodésico capado y buzón, por lo visto hace un tiempo la cumbre estaba totalmente cegada por el arbolado, pero ahora es posible tener buenas vistas entre la ramas. Las perspectivas, todas bastante lejanas, la verdad, son las que ya tuvimos a la subida, además del Gorbea, y un trocito de mar hacia el norte.

Sendero, con Sollube al fondo
Desde la cima seguimos la sendita que continúa en ligera bajada, y en unos pocos metros, de nuevo atentos para el siguiente desvío. Aunque el camino continúa recto, hay que encontrar una trocha más estrecha que sale por la izquierda (GIRO-3), que es la que debemos tomar. (De no hacerlo, tampoco tendríamos mucho problema para encontrar la salida a la pista). Descendemos ahora por camino algo más amplio, y unos pasos antes de alcanzar la pista, solo durante unos segundos tenemos una hermosa perspectiva sobre Ereñozar, con Gautegiz-Arteaga en su falda.
 
Oiz y cordal de Anboto
Y enseguida salimos a la PISTA, que tomamos a la derecha, la misma que abandonamos en la subida, y que ahora nos conducirá, sin más complicación, hasta Madalen, y de ahí a nuestro punto de partida, no sin haber disfrutado de nuevas vistas sobre Oiz y Anboto, y haber contemplado esta hermosa fuente de madera labrada.

Como curiosidad, a poco menos de 2 kms. de nuestra cima se encuentra la de Bizkaigana. Es aún algo más modesta que Maiaga, pero se dice que el topónimo es el que dio lugar a la denominación de Bizkaia como nuestro territorio. A lo mejor otro día le hacemos una visita,




sábado, 7 de marzo de 2020

Embalse de Zollo


A la sombra del amplio circo que dibuja la gran mole de Ganekogorta con sus cordales de Kamaraka al Oeste y Pagasarri al Este, se recoge el valle de Zollo, salpicado por pequeños núcleos rurales y caseríos aislados. En un paisaje apacible, numerosos arroyos descienden de las cumbres cercanas formando modestas quebradas y ondulaciones, hasta que desaguan en el muy cercano Nervión.

En este encantador entorno, los cauces de varios de estos regatos se reúnen en un embalse que pone el contrapunto el verde abrumador que lo rodea. El pequeño pantano es como una joya guardada celosamente entre montañas, una sorpresa que descubrir en cualquiera de las muchas rutas que cabe realizar por la zona, y que también podemos conocer en un tranquilo paseo. No obstante lo escueto del camino que nos lleva al embalse, o precisamente por ello mismo, proponemos tres alternativas para llegar a él. Cada cual elija a su medida.   

            DISTANCIA: 7,20 km. (variante por el monte)
            DESNIVEL: 140 m. (220-360) (id.)
DIFICULTAD: Muy Baja 3 (1-2-0) 
            ITINERARIO (circular)  Inicio y Final: Zollo (Arrankudiaga)
            VIAS: Senderos de tierra, carretera
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, autopista dirección Vitoria-Gasteiz salida 1 (Arrigorriaga). Tomar la BI-625 en dirección Llodio hasta Miraballes. Pasado el polígono Usila se toma por la derecha la BI-4521 dirección Zollo. Seguir la carretera hasta el núcleo de Elexalde, donde hay dos amplios aparcamientos. (El Bizkaibus A3613 Bilbao-Orozko, o la línea C3 de Renfe nos llevan hasta Miraballes, pero luego hay que andar casi 5 kms. hasta Zollo).
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 42
IGN MTN50-061 Bilbao




Zollo-Elexalde
 Cuando cogemos la carreterilla BI-4521 que sube desde Miraballes hasta Zollo encontramos una zona paradisiaca, con el coloso Ganeko al fondo, prados y bosquetes con caseríos aquí y allá. En el núcleo principal de Elexalde, junto a la hermosa iglesia de San Martín Obispo (una vez más), hay un par de amplios aparcamientos.

El camino hacia el embalse ofrece varias alternativas. Por la carretera, desde esta hermosa barriada no hay más que seguir por el asfalto para alcanzar primero el más pequeño núcleo de USTARA (hasta aquí se puede llegar incluso en coche) y en unos 500 metros más estaríamos junto al embalse, como luego contamos. Un paseíto que sumaría unos 2,5 kms incluida la circunvalación de la lámina de agua. Para estirar las piernas.

Bifurcación
Otra opción es atacar un pequeño rodeo para pisar algo de tierra. En vez de seguir la carretera, giraríamos hacia la derecha para pasar junto al cementerio, ganando unos metros y entrando en un sendero bajo altos pinos. El paisaje se abre después, quedando claro que estamos en zona de explotaciones forestales, lo que siempre supone un problema, con múltiples caminos en todas direcciones. Seguimos siempre de frente hasta que encontramos una BIFURCACIÓN, con un camino que baja por la izquierda y otro que sube por la derecha. En esta segunda alternativa, optamos por el camino que baja, y en unos pocos metros alcanzamos de nuevo la carreterilla anterior, poco después de los caseríos con los contradictorios nombres de Etxetxikerra y Andikoetxea. De ahí hasta el embalse, por asfalto como en el caso anterior.

Descenso por el pinar
La tercera posibilidad es hacer una breve incursión por el monte. Empezando junto al cementerio igual que en el caso anterior, al llegar a la BIFURCACIÓN tomamos el camino de la derecha. El camino va ganando altura por la ladera de Urduntzelai, quedando claro que habrá que enfilar hacia el oeste (izquierda) para traspasar el arroyo Anibarri o Kobeta. Para hacerlo hay que continuar en subida hasta una curva cerrada, con bastante barro y un desvío. Aquí cruzamos el regato, girando a la izquierda, aunque seguimos ganando altura.

Por la derecha queda la fuente de Gorostieta, y seguimos subiendo por camino más amable, hasta encontrar un DESVIO por la izquierda, en fuerte bajada con un cierre con palos de madera. En un descenso pronunciado, llegamos a una txabola, donde hay que girar a la izquierda y continuamos ya por camino mucho más claro, hasta dar… con la carretera del principio, justo en el barrio de USTARA.

Hacia el embalse
Aquí ya se reúnen los tres itinerarios propuestos, y continuamos adelante rumbo al embalse. En la primera curva hay un cartel de presa Kurtzeta (hay fuente), y el camino asfaltado continúa en recto enfilando hacia el Ganeko y bajando suavemente. Tras pasar una puerta nos encontramos en una bifurcación: hacia abajo por la izquierda baja y hacia arriba por la derecha El primero nos llevaría a la parte baja del cierre del embalse, sin paso posible; así que tenemos que tirar por la derecha, lo que nos lleva a la parte superior del muro, con un caseta con pintadas por la derecha.

Ganeko desde el muro
Se pasa por encima de un curioso aliviadero lateral, y una vez encaramados en lo alto, la presa tiene un aspecto realmente atractivo. Salvo época de sequía, está a tope de agua, rodeado por mil tonalidades de verde sobre pequeñas elevaciones, el agua aparentemente limpia (parece que hay bastante pesca) y el Ganeko al fondo. Pasamos a la margen izquierda, junto a lo que parece una vieja caseta de bombas, por donde parece se ahogó un chico hace algún tiempo, y ahí mismo encontramos un bonito sendero que debemos tomar. Por cierto, que en un determinado punto de este tramo tenemos una sorprendente perspectiva nada menos que de Anboto, muy muy lejos pero inconfundible en el horizonte.






Dejando por la izquierda un camino bastante sucio, tomamos una senda que discurre junto a lo que podríamos llamar una ‘playa’, una apacible campita que se sumerge tranquilamente en las aguas del embalse. Esta pequeña trocha circunvala completamente la superficie del agua, y por ella continuamos, en ocasiones cogiendo unos metros de altura, y casi
siempre muy cerca del líquido elemento. Realmente es un recorrido muy bonito, muy plástico, generalmente bajo arbolado en donde se cuela el sol bajo del invierno, con el agua muy cerca y también con algún tramo un poquito más expuesto por la irregularidad del terreno, en especial ya cerca de cerrar el círculo. El pantano tiene una segunda cola no visible desde el principio, lo que da para unos minutos de agradable recorrido, y hay también algunas vistas sobre el Kamaraka, unos 500 metros por encima de nuestra cota. 


Goikogane y Kamaraka
Cuando hemos recorrido el perímetro del pantano, no hay más que volver a la carretera anterior, pasando por Ustara, desde donde podemos regresar a Elexalde, si queremos, sin abandonar el asfalto. En este trayecto, quizá no demasiado excitante, podemos entretenernos por supuesto con el paisaje, o con algunas cosas que van surgiendo por el camino, como la granja de pollos Luma Gorri, o una espectacular casa blasonada del siglo XVIII, ya en las cercanías de nuestro punto de partida.

Como se ve, en realidad la ruta es, como decía al principio, un modesto paseíto que quizá no merece la pena complicar con el recorrido pseudo-montañero del que hablaba antes, y cuyo principal aliciente es sin duda la belleza del breve recorrido alrededor del embalse y el propio entorno de estos barrios altos de Zollo, un paisaje bucólico dominado por el impresionante perfil del Ganeko. Precisamente, una ruta interesante hacia el gigante partiendo de aquí mismo es otra posibilidad bien atractiva que reservamos para otra ocasión.