Pues he aquí esa tercera y última fase de la aventura jacobea, tal y como la planificaron nuestros amigos. De aquí, todo derechito hasta el Obradoiro. Parece fácil, verdad?
Se dice que el nombre de Ponferrada proviene de un antiguo puente de hierro (pons-ferrata). Esto del origen de las denominaciones siempre me ha resultado interesante. El propio Camino es objeto de otra disquisición de naturaleza parecida. ¿Por qué, como todo el mundo sabe, se llama Camino de Santiago a la Vía Láctea ? Una vez nos explicaron que tenía que ver con el brillo que se aprecia en algunas partes del trazado, por la presencia de ciertos minerales en forma de polvo, pero la teoría parece tener más bien poca consistencia.
Lo más probable es que la trasposición de nombres provenga de que los antiguos peregrinos se guiaban por las estrellas de la constelación para no perder el rumbo en las zonas más complicadas, de ahí la identificación entre los dos conceptos. Hay también algunas teorías de corte esotérico que no entendemos bien. Pero lo que está claro es que el Camino no sólo es la ruta para visitar los supuestos restos del santo, sino que su trayectoria y significado están saturados de tradiciones y enigmas de orígenes diversos y entrecruzados.
Camponaraya |
En un par de kilómetros estamos en COLUMBRIANOS (km. 407), donde la ruta gira a la izquierda para tomar el habitual rumbo a poniente. Pasamos FUENTES NUEVAS y, prácticamente sin abandonar en ningún momento los núcleos habitados, estamos en CAMPONARAYA (km. 413). Aunque las poblaciones se van sucediendo una tras otra, el recorrido cada vez se va despegando más de las carreteras, lo que lo hace más agradable.
Cacabelos |
Con el traguito en el cuerpo, tenemos una pequeña subida (el desnivel no es más de 50 metros, para hacernos una idea) para pasar después la pequeña aldea de PIEROS (km. 420), y seguimos un tramo junto a la carretera, que pronto abandonamos de nuevo.
Colegiata |
Puerta del Perdón |
Villafranca es una encantadora localidad a orillas de los ríos Burbia y Valcarce con un importante patrimonio monumental, del que se destacan la colegiata de Santa María y las iglesias románicas de San Francisco y Santiago, entre otras. Esta última, a la entrada del pueblo, nos presenta
Por cierto que, cosa llamativa, el Bierzo constituyó durante unos años una provincia independiente, allá por el siglo XIX. Y, aunque a los forasteros nos sorprenda, hoy en día circulan por la zona reivindicaciones de la comarca como quinta provincia gallega. Pero como de esa refriega entre pro-castellanos, leonesistas y galleguistas o como se diga, no tenemos la menor idea, conste que la banderita la ponemos sólo como curiosidad.
Entiendo que para el peregrino Villafranca tiene además una atmósfera especial. Hemos dejado ya muy lejos las largas jornadas castellanas y estamos en el corazón del Bierzo, entre montañas y ríos de caudal abundante. Y claro, lo más importante, lo que todos esperan con ansiedad. Mañana dormiremos en Galicia.
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