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Camino hacia Ganeta |
viene de GR 228: el camino (I) (of course..)
Pero
no hemos tocado techo. Ya tenemos a la vista las antenas del Ganeta, e
igualmente el pasillo que discurre por todo el cordal en dirección a ellas,
siguiendo el trazado del gasoducto que nos anuncia la hilera de postes
amarillos. Por ahí seguimos, reconfortados por un camino sumamente cómodo con
una magnífica perspectiva hacia el Oeste y el Sur, y el aplastante perfil del
Ganeko dominando la escena.
Todavía
toca un esfuerzo adicional, porque antes de alcanzar la maltratada cumbre nos
esperan un par de rampas de esas traicioneras, no muy aparatosas pero que hacen
daño después de kilómetro y pico de apacible llaneo. Una vez superadas, ahora
sí alcanzamos el techo de todo el GR (GANETA,
km. 10), con sus 690
metros, su humilde buzón y extraordinaria panorámica.
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Antenas en la cumbre del GR |
Sin
abandonar la dirección norte-sur en que hemos llegado, descendemos el tontor
del Ganeta campo a través entre los cipreses (un clásico) hasta la Campa del Pagasarri, donde
confluyen, junto al refugio, diversos caminos en todas direcciones (uno de los
cuales sería la variante que hemos comentado). La ruta nos dirige entonces
hacia la izquierda, como explicamos luego. Pero me permito hacer otro inciso.
No
es que el Pagasarri, por sus características como monte, atraiga senderistas
como si fuera el Karakorum, pero tampoco se acaba de entender un recorrido
alrededor de Bilbao que no pase por su cima, precisamente la más emblemática de
la villa. El GR podía muy bien no pasar por ninguna cumbre, pero es inaudito
que no lo haga por el Paga. Es más, no sólo seguimos estando dentro del término
municipal (cosa que por lo visto debe ser importante, aunque ya hablaremos de
ello al final), sino que cabía perfectamente seguir la ruta por
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Campa del Pagasarri y refugio |
la cresta del Gas
hasta Olaluzeta y seguir allí el trayecto previsto, o sea, un camino mucho más
atractivo y montañero que el fijado. Seguro que a los responsables del GR les
han planteado mil veces esto mismo, pero yo no conozco ninguna respuesta
coherente ante tal dislate.
Y
ahora sí seguimos. En la Campa
giramos a la izquierda y, de los dos caminos que se nos ofrecen, tomamos el de
la derecha, primero en suave bajada y después prácticamente llano. Estamos en
la pista de Artabe, un camino amplio y confortable, bonito y fresco, aunque
también larguísimo y algo aburrido, que recorre la ladera norte del Paga. Tras
un par de kilómetros llegamos a una curva, donde dejamos de lado un camino (el
de Olaluzeta, que decíamos antes), y en otros 200 metros desde la
curva, nos salimos de la pista por la derecha, en otro desvío debidamente
señalizado.
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Buscando el Pastorekorta |
Una
vez recorrida buena parte de la pequeña cadena montañosa, ahora empezamos a
bajar de verdad. Seguimos por un agradable camino en suave descenso, cruzamos
una barrera y salimos a un sendero algo más estrecho y a campo abierto. Vamos
ahora ladeando por la parte baja del Pastorekorta, acompañados por primera vez
por algunas balizas, que no habíamos encontrado hasta ahora. Cruzamos una valla
y, justo antes de encontrarnos con la segunda, nos desviamos por la izquierda,
para continuar describiendo una amplia curva hacia el Oeste, hasta un pico
donde se vuelve a girar hacia la derecha. En todo este tramo tenemos excelentes
vistas por la izquierda sobre el barranco de Uzkorta, y de frente hacia el sur,
con Malmasín en primer término, la sierra de Artxanda-Ganguren (por donde
seguiremos luego) detrás, y Jata al fondo.
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Sendero con Malmasín al fondo |
Frente a un nuevo vallado,
nos desviamos otra vez por la izquierda, tomando un muy bonito sendero,
estrecho e irregular, que desciende con decisión mientras serpentea entre rocas
y pequeño matorral. Un tramo francamente divertido, que es de agradecer se haya
incorporado a la ruta (para que se vea que no sólo comentamos lo malo) y que
conviene disfrutar a tope, porque enseguida se nos acaba el monte, o casi.
Salimos finalmente a una
pista de cemento, donde giramos a la izquierda, siguiendo una vez más las
señales direccionales. Tras un par de lazadas, volvemos finalmente al asfalto
(oh, otra vez), giramos a la izquierda y salimos a otra carreterilla, donde
tiramos ahora para la derecha. Por poco tiempo porque, junto a una pequeña área
recreativa ya próxima a la depuradora de Benta Alta, y enfrente del puente de
Beteluri, un nuevo sendero nos aleja del asfalto otro rato.
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Camino cerca de Buia |
Seguimos ahora por un
agradable camino llano, sombreado y muy próximo a la autopista, que
afortunadamente no vemos. En menos de 1 km. estamos ya en BUIA (km. 15,30), a donde accedemos junto a una cancha de
baloncesto y unos columpios, que rodeamos (Bilbobus 50).
Atravesamos la parte baja de este coqueto barrio, siempre en la misma dirección
(norte) y continuamos la carretera en paralelo a un arroyo, por vía cómoda y
bajo arbolado.
Llegamos a un cruce frente a
un viejo edificio y no hay más que seguir recto, pasar dos túneles bajo la
autopista y salir así a la carretera de Buia, al pie del parque de Montefuerte.
Nos dirigimos sin remedio de nuevo hacia el casco urbano, al que accederemos
pasando bajo el puente de piedra del ferrocarril, cuyo arco tenemos ya a la vista.
Por la derecha queda el barrio de Ollargan (Bilbobus 50 y RENFE C3)
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Puente en Ollargan |
Pasamos bajo el puente, y
nos internamos ya en el barrio de LA PEÑA-ABUSU (km. 17,40) (Bilbobus 50 y 56 y RENFE C3). Tenemos a la vista una amplia rotonda
pero, sin llegar a ella, tenemos que rodear por la derecha un bloque de
viviendas, continuando junto a la canalización del arroyo Bolintxu, que por
aquí entrega su caudal al Nervión-Ibaizabal. Y no lo decimos por erudición,
sino que tiene su importancia para lo que contamos a continuación.
Porque salimos a la calle
Santa Isabel, donde tiramos para la derecha. En apariencia, nada especial; pero
resulta que, según los mapas, justo en el cauce del Bolintxu se encuentra la
muga entre Bilbao y Arrigorriaga. De forma que esta calle Santa Isabel pertenece
a los dos municipios y, lo que es más sorprendente, estamos avanzando ahora
fuera del término de Bilbao. No es que nos vayan a pedir el pasaporte
(Arrigorriaga también forma parte de la
UE), pero contrasta llamativamente con el celo con que
nuestro GR parece evitar (casi) siempre pisar suelo no bilbaino.
El caso es que el recorrido
nos lleva precisamente a lo largo de esta sombría calle. Pero nada nos impide
que nos asomemos a la mucho más apetecible zona verde que hay por la izquierda
(es el último pico del parque de Ibai Eder), y que nos ofrece una preciosa
vista del Nervión (o Ibaizabal, ya
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Entre La Peña y Bolueta |
no sé) con una pequeña represa, poquito
antes de convertirse en ría, unos metros aguas abajo, donde estaba la
desaparecida isla de San Cristóbal.
Como no podía ser de otra
forma (porque no hay más alternativas, de no ser a nado), toca atravesar el río
por la pasarela que tenemos a la vista, desde donde tendremos una bonita
perspectiva sobre el cauce, el parque de Ibai Eder y las últimas estribaciones
de Arnotegi. Estamos ya en la margen derecha, para afrontar la parte norte del
recorrido.
Dejando por la izquierda la
ikastola Abusu, tomamos el Camino del Pontón, una carretera no muy agradable
que corre en paralelo al río y a la línea férrea de FEVE que viene desde
Atxuri. Ya en Bolueta (Metro, FEVE, Bilbobus 13) tras pasar
una zona de pabellones industriales, encontramos una rotonda, donde giramos a
la izquierda por delante de un edificio de oficinas. Tomamos ahora la (antigua)
Carretera Bilbao-Galdakano, que viene a ser una calle corriente. Cuando tenemos
por la izquierda un parquecillo, nos internamos en él por unas escaleras,
tomando las de la derecha cuando se dividen en dos. Pasamos después una curva
junto a una central eléctrica y otro puente sobre la carretera, y enfilamos ya
la larga calle Julián Gaiarre (Bilbobus 13, 30, 34, 43).
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Sobre la autopista |
Tampoco nos pasemos de
frenada: en unos 700
metros de paseo en recto, cuando llegamos a una rotonda
en la confluencia con la calle Artalandio (cerca del polideportivo de Txurdi y el
parque de Europa), hay que girar 90º a la derecha. Pasamos entonces junto a un
campo de fútbol y un puente más sobre la autopista, con una bonita vista sobre
el Pagasarri, de donde venimos, con lo que se ve que estamos enlazando ya las
dos cordilleras. Por la derecha tomamos un camino vecinal asfaltado,
perfectamente señalizado, por el cual abandonamos la ciudad, a la que sólo
volveremos a rozar un par de veces en el siguiente tramo de monte.
Estamos ahora, todavía por asfalto, en una de esas
típicas zonas de los barrios altos que podríamos
denominar ‘urbana de baja intensidad’. Pasamos primero junto a un venerable
caserío de piedra, y ya empezamos a subir, con pendiente moderada pero
continua, por un camino llamado Azkaraibidea. Pasamos un primer grupo de
caseríos y unos minutos después alcanzamos el segundo, ya en la zona de
Arbolantxa, pero no lo atravesamos, sino que las señales nos hacen desviarnos
por la izquierda
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Acceso al parque de Santa Marina |
justo antes de entrar. Vienen ahora las rampas más duras,
aunque enseguida estamos en la carretera que lleva al hospital de Santa Marina,
donde tendremos el último transporte público disponible en las proximidades durante
un buen rato (Bizkaibus A3521, a unos 400 metros por la derecha).
(continuará)
me voy a guardar estas últimas entradas para seguir tus pasos..... que ahora el veranito entra y vendran bien.
ResponderEliminarEn mi opinión creo que para la creación de este GR tenían que haber tenido en cuenta otras caracteristicas más montañeras en detrimento de los límites bilbaínos. Casi podría ser más una vía verde, jejeje.
Saludos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Tienes bastante razón Pedro. En realidad la ruta tiene un poco de todo: bastante asfalto, mucho camino amplio y light, y tres o cuatro tramos pequeños que sí que tienen aire montañero, poquita cosa.
ResponderEliminarA ver si en unos días completo la parte que falta y tenemos el recorrido completo. Para el verano, pues está bien, facilito y cerca de casa.
Saludos.