En esta excursión conocemos la cima que
da nombre a este entorno, una mole robusta que justamente marca la divisoria
entre los dos municipios sobre los que se extiende, y que permite tanto un
acceso sencillo por pistas como una ascensión algo más directa y exigente. La visita nos permite también conocer la pequeña población de Turtzioz, que conserva plenamente su naturaleza rural y reúne algunas construcciones notables que demasiadas veces quedan ignoradas.
DISTANCIA: 9,6 km.
DESNIVEL: 595 m. (259-856)
DIFICULTAD: Media 10 (5-3-2) Rampas del
30-40%/Dificultad de tránsito (variante b)
CENTENARIO / Techo municipal (Turtzioz)
ITINERARIO (ida y vuelta) Inicio
y Final: Cueto (Turtzioz)
VIAS: Camino de cemento y asfalto, pistas de tierra, campo a través
(variante b)
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, autopista
dirección Balmaseda BI-636. Antes de entrar en Balmaseda se toma la BI-630
hasta Villaverde, donde se toma la CA-153 hasta Trutzioz. Ahí tomar el desvío
hasta el barrio de Cueto. Hasta Turtzioz, FEVE Bilbao-Santander y Ansa línea
Bilbao-Lanestosa (luego a pie hasta Cueto como 1,5 kms. y 150 m. de desnivel)
TRACK: Wikiloc
Más información:
http://www.karrantza.org/es-ES/Turistas/ParquenaturaldeArmanon/Paginas/default.aspx (parque natural)
Guía Cartográfica de
Bizkaia mapa 21
Inicio, con Armañón al fondo |
Siempre con una pendiente similar, el camino va alternando
zonas de sombra con otras abiertas, con algunas vistas por la derecha hacia el
macizo de Jorrios, y guiados por las marcas tricolor del PR BI-120 (circular a
las dos cimas) y el GR 123, creo. Llegamos así a una TRIFURCACIÓN, con
dos caminos de cemento y uno de piedrilla por la derecha. Con una señal muy
clara, tomamos el del centro y seguimos subiendo. En un claro, cruzamos un paso
canadiense junto con una FUENTE (no potable) y poco después vemos ya con
más claridad la masa rocosa de Jorrios, con la pequeña elevación de
Sierrasolengue en primer término. También tenemos a la vista nuestro objetivo
(izquierda), una gran loma pelada que parece lejana y enorme.
Llegamos a continuación junto a lo que parece una cantera,
con una excavadora y toneladas de algo parecido a la calcita que brilla, blanca y limpísima, por
todas partes. Después veremos grandes cantidades de este mineral sirviendo de
grava y haciendo brillar los caminos. Justo después de la cantera se encuentra
un murito que cierra primorosamente una finca, en cuyo interior (lo vemos unos
metros más adelante) se sitúa una especie de establo de piedra, cercado con mil
y un sistemas de cierre. Y junto a esta edificación se inicia un camino verde
con las SEÑALES de los senderos marcados. Podríamos seguir por la
derecha, pero reservamos la variante para la vuelta, siguiendo por la pista.
¿Refugio o borda? |
Ahí lo tenemos |
Con mucho ganado de por medio llegamos ya al pie de la cima
(DESVIO), donde hay que decidir entre dos opciones:
a)
Alternativa lógica
La que marcan casi todas las rutas que se encuentran por
ahí. Seguimos por la pista tranquilamente, faldeando la cresta cimera alrededor
de la cota 750 durante algo menos de 1 km., hasta encontrarnos el collado que
separa Armañón y Jorrios. Ahí giramos a la izquierda, nos aupamos al cordal
subiendo cómodamente unos 100 metros, y todo seguidito por terreno llano hasta
la cumbre. Un sencillo paseo de algo más de kilómetro y medio sin ninguna dificultad. Pero puede que
a alguien le guste complicarse la vida un poco más: en ese caso tenemos la
b)
Alternativa absurda (pero, eso sí, montañera a tope)
Subiendo |
Vamos de pintxos |
Si decía que debíamos intentar progresar hacia la punta sur
es porque allí está el único paso que hemos conseguido encontrar en la
alambrada que recorre todo el cordal. Por cierto, un cierre con aspecto
bastante inexpugnable: valla alta, con línea superior de espino y mallazo
debajo, a lo que se añade una alambrada medio enroscada, a modo de Melilla,
terrible. Así que, si se ha empeñado el lector irreflexivo en tomar este
‘camino’, hará bien en ir atisbando con paciencia lo que hay arriba, porque si
no encuentra el paso se acordará a buen seguro de mis queridos difuntos
(También digo que podría haber algún otro paso, o podría no existir ya siquiera
este, así que eludo toda responsabilidad).
Cima, con Jorrios al fondo |
Al fondo, Ranero y sierra de Hornijo |
Garbea y Kolitza hasta Zalama; el desfiladero de Karrantza con Ranero a la derecha y el pico San Vicente detrás (más al fondo, Porracolina); hacia el mar, la Candina y Buciero (la ermita de las Nieves se ve desde un poco más al norte); hacia el Este Mello, con Betaio y Alen que también serán visibles durante toda la bajada. Una auténtica pasada si pillamos un día despejado.
Montes de Ordunte y Zalama |
Descenso hacia el collado |
De nuevo en Cueto, podemos tomarnos un rato para examinar,
al lado del aparcamiento, la ermita de San Roke y, lo que es más llamativo, el espacio circular adyacente, que es nada menos
que un coso taurino, algo que uno no había visto en ningún otro lugar.
Por lo visto hay una tradición taurina arraigada en esta parte de las Encartaciones, como se explica en este artículo. Y si nos quedamos con ganas, el pequeño núcleo urbano de Turtzioz alberga también un número apreciables de casas palaciegas y cosas similares que también podemos conocer.
Por lo visto hay una tradición taurina arraigada en esta parte de las Encartaciones, como se explica en este artículo. Y si nos quedamos con ganas, el pequeño núcleo urbano de Turtzioz alberga también un número apreciables de casas palaciegas y cosas similares que también podemos conocer.
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