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miércoles, 19 de agosto de 2015

Gaztelumendi

Poco tiempo después de la sublevación contra la República y del inicio de la Guerra civil se comenzó a construir una ambiciosa obra para la defensa de Bilbao y su zona de influencia. Se trataba de una extensa línea de fortificaciones con trincheras, baterías y túneles, conocida como Cinturón de Hierro. Fue sin embargo una iniciativa fallida, en parte por su defectuoso diseño, por la superioridad aérea enemiga y, finalmente, por la traición del ingeniero Goicoechea, que entregó los planos a los franquistas.

El modesto cordal que se levanta al norte del valle del Txorierri fue uno de los puntos donde más pronto los atacantes consiguieron abrir brecha, dando lugar a duros combates de cuyo recuerdo deja memoria el monolito que se levanta sobre la cima de Gaztelumendi. Nuestro paseo, desde el barrio de Goikolexea en Larrabetzu, se aproxima a la citada cumbre coincidiendo parcialmente con una ruta circular que recorre algunos de los vestigios de la época.

                DISTANCIA: 8,9 km.  
            DESNIVEL: 235 m.  (90-323) 
DIFICULTAD: Baja 5 (2-3-0)
ITINERARIO  (circular)  Inicio y final: Barrio Goikolexea (Larrabetzu)
            VIAS: Caminos de cemento y asfalto, senderos
           ACCESOS: En coche, desde Bilbao, autovía del Txorierri salida Larrabetzu. Se toma la BI-3713 y en Larrabetzu la BI-2713 dirección Morga hasta Goikolexea. Bizkaibus A-3631 (Bailén) y A-4341 (Sendeja)
TRACK: Wikiloc
Más información:
Sobre el Cinturón de hierro:
Guía cartográfica de Bizkaia mapa 25



           
Iglesia en Goikolexea (Larrabetzu)
Goikolexea es un apacible barrio rural bien comunicado, donde han florecido algunas edificaciones residenciales, conservando no obstante su tranquilidad y calidad de vida. Junto a la iglesia de San Emeterio y San Celedonio, dotada de una notable torre, encontramos un pequeño bar, un cruceiro y la parada del Bizkaibus, y por aquí confluyen el Camino de Santiago, procedente de Gernika, y uno de los posibles caminos hacia el cercano Bizkargi. Este último, por cierto, tuvo también importancia relevante en los episodios bélicos en torno al Cinturón de Hierro.

Pasamos por el costado de la iglesia y, dejando por la derecha el camino hacia el Bizkargi, giramos a la izquierda. Enseguida dejamos a ambos lados las últimas casas y continuamos por el asfalto bajo grandes pinos. Circulamos junto al arroyo Zugasti, y nos aproximamos a algunos pastizales que envuelven los dispersos caseríos del barrio de Ugalde.

En este punto podemos decir que, incluso para los que somos por naturaleza perezosos, muchas veces merece la pena madrugar un poco aunque la longitud de la excursión no lo justifique: bajo el frío de la mañana de invierno, los rayos de sol todavía bajo se cuelan entre los árboles, a veces emerge del suelo un velo de humedad, y otras podemos contemplar el rocío o la hierba todavía helada, mientras la furgoneta
Por el barrio de Ugalde
reparte el pan por los caseríos. Ya, que nos hemos puesto líricos pero, háganme ustedes caso, al menos de vez en cuando merece la pena vivir estas sensaciones. Seguimos.

Un poste de señales indica hacia Astoreka y Zarandoa por el GR 280, y giramos entonces a la izquierda, para tomar un camino de cemento que conduce a una casa (Atxika). La superamos por su parte trasera y seguimos en ligera subida. Unos metros más arriba, junto a otra casa (Aranguren) tomamos por la izquierda un sendero de tierra, algo agreste y sombrío, el típico camino entre lindes de fincas, por el que en unos pocos metros volvemos a la carretera general, enfrente de una torre eléctrica verde.

Caserío
Cruzamos la calzada hacia otro camino que sale por la izquierda con una señal de tráfico que nos vuelve a indicar Astoreka y Zarandoa, al lado de un caserío de buenas dimensiones. Es de utilidad ir viendo, aparte de las señales, la marca tricolor del GR más lo que debe ser un PR, que no conseguimos identificar. En un claro, tenemos una estupenda vista del Gorbea, que mantendremos y ampliaremos durante un rato.

Llegados al barrio de Zarandoa, antes de penetrar entre los caseríos, giramos a la derecha. Tras pasar una curva y una especie de cobertizo,  aparece la ermita de San Salvador. Es apenas una borda y no tiene siquiera cruz, pero se distingue por un curioso ventanuco que parece románico, que recuerda a San Lorenzo en Ozollo.

Ermita de San Salvador

Continuamos ahora por sendero de tierra y pronto aparece una bifurcación, donde seguimos por la derecha atravesando una puerta metálica (No nos pondrán pegas pero, como se trata de una finca privada, en su caso la podríamos rodear por la izquierda para continuar por donde indicamos luego).  El camino, algo más
Estampa rural
difuso, describe una ‘ese’ y sube. Las vistas son fantásticas, no sólo vemos los montes de Durango, sino parte del Gran Bilbao hasta el Serantes, los montes de Triano, Ganguren… Atravesamos la alambrada que cierra la parcela por su parte más alta, para acceder por una escalera a un prado, por donde seguimos en paralelo a la valla.

Vamos rodeando el alto de Goikomendi (o Goikolanda), mientras por la izquierda se divisa ya nuestro objetivo, hacia el que se dirige casi en línea recta un sendero, a ratos herboso, por el que continuamos. Es un tramo agradable que sigue casi siempre junto a otro vallado, tras pasar una puerta con paso lateral.

Hacia la cima
Ya en campo abierto, nos dirigimos hacia una casa y una carretera. Llegamos a la BIFURCACION, donde tomamos el camino de la izquierda, de asfalto en muy mal estado, acompañados de las marcas del GR, ahora únicas. El siguiente desvío ya resulta evidente, porque por la derecha asciende un sendero hacia lo que no puede ser otra cosa que la cima.

Y, en efecto, en unos metros alcanzamos la cumbre (GAZTELUMENDI, 323 m.), donde sólo hay una explanada, un pequeño buzón y el enorme monolito de piedra con una cruz, levantado por los franquistas para conmemorar a los caídos en la toma del Cinturón de Hierro. La base del feo monumento está pintarrajeada y destruida por dos de sus partes (parece que por un lado a causa de una bomba) y parece que se nos fuera a caer encima en cualquier momento. Es curioso ver algunas imágenes antiguas del mamotreto, entonces sobre una cima completamente pelada de arbolado.

La cumbre, poblada ahora por un tupido pinar, no tiene más vista que alguna parcial, entre la enramada, sobre Sollube, Jata y los pequeños valles de la zona de Gamiz-Fika y Morga hacia el NE. El estrecho valle de Atxispe, en la vertiente norte de nuestra sierra, no está a la vista, y nos separa de Urkullumendi y Aretxabalagana. Precisamente por esta zona abrieron los nacionales la brecha en el Cinturón, tras feroces combates en lo que finalmente prevalecieron la potencia de la aviación alemana y la importante posición que los atacantes ya mantenían en el vecino Bizkargi, lo que les otorgaba una importante ventaja estratégica. En los alrededores de la cima se encuentran restos de las viejas fortificaciones, y en las páginas que ponemos arriba se nos cuentan cosas muy interesantes sobre el conflicto bélico en estos parajes.

Para cerrar la ruta circular, vamos a bajar por un camino un poco diferente al del PR y la ruta histórica de los caseríos de Loroño. Tomamos el sendero que rodea la cumbre, y pronto encontramos otro que sale por la derecha, que es la continuación del que utilizamos para subir. Tras una bajadita desembocamos en la carretera.

VARIANTE: Lo que viene a continuación nos ahorra un ratillo de asfalto, pero hay que reconocer que puede resultar algo confuso. Así que si nos parece que nos puede complicar demasiado la jornada, no hay más que tomar la carretera hacia abajo (izquierda), para reunirnos con nuestra ruta como 1 km. más abajo.

Cruzando el arroyo
Seguimos por el asfalto (derecha) la misma dirección del cordal hacia Urresti, por donde también se podría hacer una bonita travesía hacia Laukariz. Una decena de metros antes de alcanzar un mojón de carretera, sale por la izquierda un camino herboso que tomamos para empezar a bajar. La zona es confusa, con varios caminos sin salida, por lo que en el track hemos puesto un waypoint (W192) que nos marca la ruta correcta. El descenso es potente y con mucha vegetación, pero el sendero es ancho y practicable. Seguimos bajando hasta encontrar un arroyuelo. Lo cruzamos –con alguna dificultad si trae mucho caudal- y volvemos a ganar algunos metros, hasta dar con un camino de cemento, que tomamos hacia la izquierda.

Con buenas vistas hacia el Este –bucólicos paisajes verdes- pasamos el barrio de Gaztelu, el núcleo más importante de la zona.

VARIANTE: Si nos internamos entre los caseríos, podemos tomar un nuevo sendero, alejado de los barrios, por el que primero bajamos y después volvemos a remontar, con sucesivos giros y atravesando un nuevo manantial, para salir finalmente a la carretera. Aunque como ya hemos hecho un tramo un tanto salvaje, igual es momento de tirar de asfalto y terminar el trayecto sin más complicaciones. A elegir.

Aquí giramos a la izquierda para tomar una carretera que ya no abandonaremos. Pasamos entre dos espléndidos caseríos, uno a cada lado del asfalto, después una curva (aquí desemboca la variante anterior), y un desvío hacia la zona de Alaio. Salimos así finalmente a la carretera general, junto a algunos grandes chalets con grandes fincas alrededor, y en unos minutos estamos de nuevo en Goikolexea, nuestro punto de inicio. 

lunes, 8 de septiembre de 2014

Arburu

El pequeño macizo de Bizkargi asoma por el extremo suroccidental de Urdaibai, enlazando por poniente con el modesto cordal que se interna entre los valles de Mungia y el Txorierri. Aunque la cima de Bizkargi es la más significativa por altitud y valor histórico, Arburu es la primera que técnicamente se ubica dentro de la Reserva de la Biosfera, y dispone además de mejores perspectivas, tanto hacia el Norte como hacia el Sur.

Una fácil y entretenida marcha, siempre por monte, nos permite recorrer la mayor parte de esta sierra y alcanzar la cumbre, excelente mirador sobre el corazón del territorio.


            DISTANCIA: 8 km.
            DESNIVEL: 225 m.  (325-552)
DIFICULTAD: Muy Baja 4 (2-2-0)
ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Alto de Aretxabalagana (Morga)
            VIAS: Pista de tierra y sendero
ACCESOS: En coche, desde Bilbao, autovía del Txorierri salida Larrabetzu. Se toma la BI-3713, y en Larrabetzu la BI-2713 dirección Morga, hasta el alto de Aretxabalagana. Bizkaibus A-3631 (Bailén) parada Aretxabalagana
TRACK:
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapa 26





Señales en Aretxabalagana
Justo en el límite entre Larrabetzu y Morga, el alto de Aretxabalagana se sitúa en una curva, donde fijamos el punto de partida. El lugar no ofrece dudas: junto a la placa que identifica el límite del municipio de Morga hay una parada de Bizkaibus y otra señal que indica ‘Igertu’, como en el Pagasarri. Por si fuera poco, una placa más muestra la dirección correcta hacia el Bizkargi, que será el camino de tierra por el que iniciamos la caminata.

Camino por el bosque
Avanzamos por una pista forestal casi en línea recta y ascenso moderado, siguiendo, como tantas veces, los postes amarillos de un gaseoducto. Como también suele ser usual, este tipo de caminos resulta algo monótono aunque el entorno es agradable, entre pinos y mucho verde, con algún senderillo que permite escapar de la pista en algunos tramos. Vamos así recorriendo la primera parte del cordal en dirección Este, en la muga entre los dos municipios citados: Morga al norte (izquierda) y Larrabetzu al sur.

Pronto encontramos un cruce señalizado con un camino que viene de Goikolexea (Larrabetzu), y de inmediato otra señal indica un desvío hacia el nacimiento del Butrón (izquierda). No conocemos este lugar, aunque no parece que tenga un gran interés, así que seguimos adelante.

Desvío hacia el nacimiento del Butrón
Por la izquierda nos aparece un sendero más estrecho y de firme rocoso: podemos tomarlo sin problema para aliviar la monotonía de la pista, porque unos metros más arriba vuelve a confluir con nuestro trayecto. Ahora las rampas empiezan a cobrar algo más de pendiente, sucediendose una tras otra. Estamos en zona de intensa explotación forestal, por lo que se nos multiplican los desvíos, pero no hay peligro de perder el rumbo si seguimos el siempre útil principio de tomar el camino que más sube.

Esta es sin duda la parte más dura de la subida. Junto al camino dejamos por la derecha una tumba en un pequeño claro y pasamos después un tramo de sendero más estrecho, para enfilar la última pala, que nos coloca en la primera cima de la jornada (BIZKARGI, 565 m.)

Ermita en la cima de Bizkargi

Es ésta la cumbre más elevada del macizo al que da nombre, y a ella nos referimos hace tiempo en la entrada Bizkargi. Una ermita y un original monumento a los caídos en la guerra ocupan la amplia explanada cimera, y el arbolado nos impide las panorámicas casi por completo. Pero hemos alcanzado el techo de la excursión y es un buen lugar para hacer un pit stop y reponer fuerzas.

Y ahora continuamos. Siguiendo la misma dirección en que llegamos, dejamos por la izquierda el
Camino hacia Arburu
citado monumento y tomamos un sendero en ligero descenso. Es curioso como el entorno y el propio camino cambian claramente: el sendero es más estrecho y menos digamos industrial, y el bosque mucho más frondoso y fresco. Además, vamos llaneando o en muy suave pendiente, lo que hace la travesía agradable y fácil. El antes omnipresente pino deja a ratos hueco a otras especies, y el trayecto describe ligeras curvas aunque siempre manteniendo la misma dirección, hacia el Este. Avanzamos ahora entre las demarcaciones de Muxika (norte) y Amorebieta-Zornotza (sur), como lo atestigua un mugarri.

Mojón de Kurutze Tontorra
Aproximadamente a medio camino entre el ya visitado Bizkargi y nuestro destino final hay una blanca cruz (derecha), que creemos pertenece al club Goikomendi, el mismo que colocó otra cruz en el cordal de Sasiburu. Más o menos por esta zona, medio escondido entre la maleza, hay un vértice geodésico que, según Mendikat, corresponde a KURUTZE TONTORRA, una cima que pasa desapercibida, aunque puede ser incluso algo más elevada que el propio Bizkargi.

Último tramo de subida
Tras una buena bajada, llegamos al collado Arlabane, donde el entorno empieza a ser algo más abierto. Junto a una bifurcación, ya divisamos por primera vez la cima de Arburu, y tomamos el camino de la izquierda (el otro baja), con arbolado de menor porte y algunos helechos. Unos minutos después aparece por la izquierda otro sendero, que también tomamos, para ir cogiendo más altura. En este tramo avanzamos sobre firme de arena gruesa y oscura, lo que indica que estamos en zona de piedras areniscas. Esta última trocha es realmente divertida y reconfortante, serpenteando entre maleza y algunas rocas, con el indudable aspecto de estar aproximándonos a la cima.

Y en efecto, casi sin enterarnos, se nos descubre el mojón y coronamos la nueva cumbre (ARBURU, 552 m.), situada sobre una cresta rocosa que remata el bonito y algo abrupto cordal, que se extiende hacia el este. La perspectiva es bastante amplia, con Autzagane y Amorebieta por el sur, Gernika por el noreste, Oiz, los montes de Durango, Gorbea… 









Como el día era brumoso y el fotógrafo, pues... lo dejamos con un par de foticos de la cima. Pero el paisaje era francamente bonito, lo juro.

Tratandose de una ruta lineal, lo que procede es volverse por donde hemos venido. Pero tenemos también la opción de alargar un poco la marcha, en especial si hemos llegado en transporte público (es lo que tiene, que le da a uno más libertad). Podemos, por ejemplo, tomar el camino del Bizkargi a que nos referimos en el link anterior, para regresar al barrio Goikolexea de Larrabetzu.

O, si no tenemos prisa, tras descender unos metros abajo de la cima, podemos coger alguno de los numerosos caminos que se dirigen –algunos, bastante sinuosos- hacia una amplia zona comprendida entre Zugastieta, Gorozika y Amorebieta, donde podemos pillar el tren de FEVE


Vamos, que hay para todos los gustos.

martes, 6 de noviembre de 2012

Bizkargi

En la cima de Bizkargi se encuentran los linderos de cuatro municipios de Bizkaia, y el propio macizo montañoso es nexo de unión entre las pequeñas cordilleras que llegan desde Uribe-Kosta y las más importantes elevaciones al Este, hacia Oiz. Es también cumbre de gran valor simbólico e histórico, por haber sido escenario de duros combates durante la Guerra civil.

De los varios accesos posibles, en esta ocasión elegimos el que parte del barrio de Goikolexea en Larrabetzu, con lo que incluimos un agradable recorrido previo entre prados y caseríos, para acometer después una ascensión sin mayor dificultad hasta la ermita que corona la cima.


DISTANCIA: 9,9 kms 
DESNIVEL: 475 m. (90–565)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Media-Baja 8 (4-3-1) Desnivel continuado  
                      (Dificultad Baja desde Goienetxe)
ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Bº Goikolexea (Larrabeztu)
VIAS: Pista asfaltada y de tierra
ACCESOS: En coche, desde Bilbao, autovía del Txorierri salida Larrabetzu. Se toma la BI-3713 y en Larrabetzu la BI-2713 dirección Morga hasta Goikolexea. Bizkaibus A-3631 (Bailén) y A-4341 (Sendeja)
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapas 25-26


Perfil (ida)

Iglesia en Goikolexea
Goikolexea (también Goikoelexea o Goikoelexalde) es uno de esos apacibles barrios de la Bizkaia interior que navegan entre el hábitat rural-acomodado y el propiamente urbano, con viviendas nuevas de buena factura y urbanización impecable. Destaca una iglesia, recientemente rehabilitada, con una peculiar torre de grandes dimensiones, que al parecer se denomina San Emeterio y San Celedonio, nada menos. Un cruceiro nos indica que estamos en pleno Camino de Santiago.

Justo al lado de la iglesia tenemos sitio para aparcar si hemos venido en coche, y encontramos también una pequeña zona verde con bancos y una fuente, que siempre se agradece. Un estrecho paso junto a la iglesia nos dirige hacia una calle más amplia, que tomamos hacia la derecha. Una primera señal nos indica 5,1 kms. al Bizkargi.

Entorno rural
Empezamos a avanzar por una vía asfaltada junto a algunos caseríos con animales y árboles frutales. En unos minutos, dejamos por la derecha una pista que se dirige al barrio de Bidekurtzeta. Alternamos zonas más o menos llanas con algunas pendientes no muy fuertes, y tramos abiertos con otros más arbolados, pasando junto a sucesivos caseríos. De frente tenemos casi siempre a la vista la cima, con una ikurriña que destaca entre los árboles, y una amplia zona pelada en una de sus laderas. Por la derecha, la vaguada que forma el arroyo Barrenetxe (Barrenetxerreka) nos permite algunas vistas sobre el Este.

Erkinko
Llegamos así al pequeño barrio de ERKINKO (Erkinigo), que atravesamos justo por el centro, para continuar subiendo, y atravesar, siempre por el asfalto, un pequeño bosquecillo, donde cruzamos un regato. La carretera describe después una S en subida hacia otro grupo de caseríos, que creemos que se llama GOIENETXE, donde finaliza la carretera.

VARIANTE: Como en este blog no tenemos miramientos con los accesos, hay que decir que, si no nos interesa el recorrido rural anterior, podemos subir tranquilamente hasta este punto en coche. Únicamente hay que tener algo de tiento para no estorbar, porque no hay mucho espacio para aparcar. Nos ahorramos así más de la mitad del camino (unos 2,5 kms.) y empezamos a aproximadamente 150 m. de altitud. La dificultad de la excursión se reduce así a Baja o Muy Baja.

Junto a los últimos caseríos surge por la izquierda un sendero que nos conduciría a la ruta correcta; pero podemos también atajar por un camino más atractivo. Para ello debemos franquear una valla después del último caserío (normalmente, con permiso de sus amables dueños) para atravesar un prado donde pastan caballos y salir por otra puerta, que debemos dejar bien cerrada. Como la campa se suele encontrar bastante embarrada si ha llovido, en tal caso será preferible seguir el sendero indicado.

Atravesando el bosque
Salimos ahora a una verdísima pradera rodeada de arbolado, donde hay que seguir la casi invisible traza de un senderito que primero rodea el bosque y luego se adentra en él. Así, encontramos un camino de tierra e inmediatamente una desviación por la izquierda, que debemos ignorar (y que es el sendero anterior, que desemboca aquí). Continuamos atravesando este bosque, no muy cerrado, pero lo suficiente para que en época de lluvias algunos tramos se conviertan en un completo lodazal. El tránsito resulta entonces un tanto complicado, aunque no por mucho tiempo. 

Dejamos el arbolado y salimos a campo abierto tras cruzar una valla desvencijada, con el firme en mejores condiciones, para descubrir los postes amarillos del gaseoducto Bermeo-Lemoa. Tenemos unos metros de pendiente moderada y, tras una especie de transformador vallado, encontramos un cruce, donde perdemos los postes. Seguimos recto, pasando bajo un tendido eléctrico, y tomamos el camino que asciende más claramente, donde en pocos metros encontramos un cairn que nos indica que vamos bien.

Sendero con marcas naranjas
A partir de ahora iremos encontrando sucesivas encrucijadas. En general, basta con cumplir con la vieja máxima de seguir siempre por el camino que más sube, pero daremos algunas indicaciones. En el primero de los cruces, dejamos por la izquierda un camino en el que descubrimos una papelera, una cosa bastante insólita en un monte. En el siguiente debemos seguir unas marcas naranjas que, la verdad, no habíamos visto en ningún otro sitio.

Continuamos ahora por otra larga recta de pendiente algo más pronunciada y con el firme de tierra descarnado y algo pedregoso, donde el agua ha formado una especie de cuneta lateral, dejando la roca viva. En una nueva bifurcación seguimos también las marcas anteriores, mientras el desnivel se sigue incrementando. En un claro por la derecha descubrimos un tumba, con una bonita estela y un original cercado, y un poco más arriba encontramos la última zona despejada en que podemos disfrutar de las vistas, con el Gorbea dominando la perspectiva por el sur, mientras el valle del Txorierri se dirige hacia el Abra por nuestra derecha (Este).

Ermita en la cima
La última txanpa es la más empinada, pero muy corta, y casi de golpe nos coloca al pie de la ermita de Santakrutz, en la misma cima (BIZKARGI, 565 m.) En el vértice se unen los municipios de Larrabetzu, Morga, Muxika y Amorebieta, y hasta las cercanías se extiende la Reserva natural de Urdaibai. El edificio religioso, de tamaño mediano, fue destruido en la Guerra civil, y reconstruido en 1.942. Cuenta con un amplio pórtico y por dentro es absolutamente sencillo.

Monumento
Nos encontramos en una explanada redondeada, prácticamente sin vistas, en cuya parte posterior hay un monumento a las víctimas de la guerra, formado por un semicírculo de barras rojas parecido al de la sepultura que vimos en el camino. También es fácil encontrar rodadas de vehículos, con lo que parece que el paraje se utiliza para hacer cabriolas con motos, quads o cosas así.  Delante de la ermita hay un mástil con una ikurriña, visible desde el principio del camino.

VARIANTE: Un clásico tras la ascensión al Bizkargi es la visita al muy cercano Arburu. Para ello salimos de la campa cimera por el lado contrario al de llegada y continuamos primero en ligero descenso y después acendiendo con pendiente moderada por un sendero estrecho y rodeado de vegetación. Las vistas desde esta cumbre son claramente mejores, y el trayecto añadido será de unos 3 kms. ida y vuelta.

              Y OTRA VARIANTE: En el descenso, en el cruce de la papelera (lo veremos bien al bajar) si tiramos para la derecha llegaremos al lugar considerado como el nacimiento del río Butrón. Salvo que nos hayamos perdido algo importante -que puede ser- el lugar no tiene más interés que la mera extensión de la excursión.

Para el trayecto de vuelta sólo cabe señalar que, salvo que se tenga un buen sentido de la orientación (que no es el caso del autor), conviene tener algún cuidado con los cruces, porque las marcas que hemos seguido sólo nos ayudan en la subida; así que, de no contar con el GPS, no es mala idea fijar algún punto de referencia en los puntos donde creamos que puede surgir alguna confusión.