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lunes, 19 de diciembre de 2016

Gezala

El arroyo Gezala (o Gesale) nace en la falda norte del largo cordal que cierra desde el noreste el valle de Orozko, conectando con el macizo del Gorbea en el alto de Bikotxgane. Desde allí discurre el curso fluvial, de sur a norte, hacia el valle de Zeberio, reuniéndose con el río del mismo nombre en el barrio de Ermitabarri. En un paseo más cultural que montañero, recorremos el curso del río aguas arriba conociendo imponentes caseríos cargados de historia, fuentes y antiguas casas de baños, mientras divisamos el perfil de algunas de las elevaciones que delimitan el pequeño valle.

            DISTANCIA: 6,2 km. 
            DESNIVEL: 80 m. (150-231)
DIFICULTAD: Ninguna 2 (0-2-0)
ITINERARIO  (ida y vuelta)  Inicio y final: Bº Ermitabarri (Zeberio)
            VIAS: Carretera
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, autopista AP-8 dirección Vitoria-Gasteiz hasta salida 1 Arrigorriaga-Miraballes. Se toma la BI-625 y, pasado Miraballes, giramos a la izquierda por la BI-3524 hasta Zeberio. Ermitabarri es el siguiente barrio después de pasar el Ayuntamiento. Bizkaibus A3928 entre Artea y Arrigorriaga
TRACK: Wikiloc
Más información:
Cartografía de Bizkaia Mapa 52
IGN MTN-50-87-Elorrio



San Antonio de Ermitabarri
El municipio de Zeberio, además de belleza, es todo dispersión. Sus numerosos barrios se encaraman
a las laderas que rodean el valle, y apenas se distinguen los dos núcleos de entidad algo más importante, Zubialde y Ermitabarri. Este último parece que fue centro eclesiástico de la zona (ver Iturriza), y precisamente junto a la hermosa ermita de San Antonio de Padua encontramos espacio para aparcar sin mucho problema. Enfrente hay una casa con una vieja bolera y varios caseríos de piedra de los muchos que veremos hoy, con el afilado Untzueta a lo lejos. En el cruce que está justo al lado, perfectamente señalizado, seguimos la dirección indicada hacia Gesale.

Arroyo Gesale
Pronto dejamos un desvío por la derecha junto a un edificio y una flecha indicadora del PR BI-11.1, cuyo trazado seguiremos sin llegar a completarlo. Seguimos siempre por asfalto, aunque rodeados de vegetación y cerca del arroyo Gezala. Por la derecha se observa, en un altozano, la vistosa iglesia de Santo Tomás de Olabarrieta, y más lejos los escarpes de la sierra de Mendigisa. Precisamente, seguiremos una ruta más o menos en paralelo a esta pequeña alineación que enlaza el pico de Garaigorta (junto a Bikotzgane) y el esbelto Untzueta.

Puente junto a la fuente de Uratsa
Aunque casi todo el recorrido lo vamos a realizar sobre asfalto, tendremos ocasión de abandonarlo unos instantes para internarnos por un sendero entre la vegetación. Vamos primero en paralelo al tranquilo riachuelo, deleitándonos con las típicas imágenes del cauce salpicado de piedras y envuelto en arbolado, y pasamos a continuación junto a un puente de madera que sólo parece conducir a la pequeña fuente de Uratsa (llamada de los Huevos podridos), un manantial de aguas sulfurosas bastante conocido en la zona. De hecho, lo cita Iturriza en su 'Historia general de Vizcaya', a finales del siglo XIX, Unos pasos después hay un banco y por la derecha una pequeña área recreativa con un aparcamiento, donde regresamos a la carreterilla anterior.

VARIANTE: Podríamos continuar la ruta junto al arroyo por el sendero anterior sin volver al asfalto, dando un rodeo por la ladera (un ligero sube y baja). Vamos así primero ganando altura y pasando varias manchas de arbolado, sobre una senda limpia aunque rodeada de abundante monte bajo. Accedemos después a una especie de pequeño cordal que se desprende del vecino Murga, y ahí tenemos que girar hacia la derecha, con buenas vistas sobre Kamaraka y Pagasarri, Mandoia, o Legarmendi. Ahora ya bajamos decididamente, accedemos primero a Gesale Goikoa y llegamos enseguida a Gesale, de nuevo en la carretera.

Caserío Gezalabekoa
Bainuetxe
Si no hemos seguido la variante, en cosa de 500 metros llegamos al pequeño barrio de Gezala o Gesale. Nada más llegar, tenemos por la derecha el fantástico caserío Gezalabekoa, según parece construido en 1.550 y ampliado en el siglo siguiente, y que atesora viejas historias de brujería. Un par de caseríos más y en unos metros estamos en el segundo núcleo del mismo barrio, conocido como Bainuetxe. El nombre procede del primero de estos edificios, que fue balneario veraniego desde finales del siglo XIX hasta 1.936, aprovechando las cualidades de las aguas de la zona. Un par de espléndidos caseríos completan el conjunto, último con viviendas que encontramos en la ruta.

El camino, bajo Garaigorta
Porque seguimos progresando, siempre en dirección sur, entre alisos y repoblaciones de pino, con el río ahora por la derecha. De frente se atisba al fondo el arbolado Pikubikotx por la izquierda, y Garaigorta por la derecha. En algo menos de 2 kms. de tranquilo paseo llegamos a una bifurcación con un poste de señales, donde damos por terminado el recorrido.

Si nos ha sabido a poco –que será lo normal-, en otros 2 kms. junto al arroyo Larragoiti y unos 100 metros de desnivel llegamos al caserío Laureta, muy cerca del puerto de Bikotzgane. Y, si aún queremos más, el citado PR BI-11.1 nos conduce después por las laderas del Murga y el barrio de Sarasola, para volver a Ermitabarri en otros 6 o 7 kms. 

martes, 14 de junio de 2016

Tontorrandi

Un pequeño grupo de montes se levanta entre los ríos Nervión (oeste), Ibaizabal (norte), Arratia (este) y Zeberio (sur), formando un macizo de forma irregular y modesta altitud. El Mandoia es su elevación más notable, y se trata de zona de muy fácil acceso desde numerosos puntos del territorio vizcaino.

En esta ocasión iniciaremos la ruta desde la zona más próxima a Zaratamo y Arrigorriaga, para recorrer una parte de su extensión siguiendo el PR BI-11.2. Iremos coronando varias pequeñas cimas en una excursión sencilla y agradable en la que conocemos buena parte de este macizo, pudiendo complementar el itinerario con un rápido acceso a algunas de las otras cumbres.

               DISTANCIA: 7,8 km.  
            DESNIVEL: 200 m.  (350-551)              
DIFICULTAD: Muy Baja 4 (2-2-0)
ITINERARIO  (ida y vuelta)  Inicio y final: Collado de Axola (Zaratamo)
            VIAS: Pista de tierra y campo a través
ACCESOS: Desde Bilbao, bien por la AP-8 (dirección Vitoria-Gasteiz), o mejor por la A-8 (Donostia-San Sebastián) se llega a Arrigorriaga, tomando, en ambos casos, la primera salida de la autopista. Hay que seguir la dirección Arrigorriaga-Zaratamo por la BI-625 hasta encontrar la desviación a Moiordin (BI-3702). Se sigue entre pabellones industriales dejando a la derecha una desviación a Burbustu y Altamira. Se pasa junto a la cantera de Atxeta y poco más adelante, en una curva cerrada a la izquierda, surge por la derecha una pista que hay que tomar. Se sigue toda la pista (unos 2 kms.), que unas veces es de cemento y otras de tierra, hasta el collado de Axola, con una instalación ganadera, donde se puede aparcar.
En Bizkaibus, la parada más próxima es en c/ Severo Otxoa, 13 de Arrigorriaga (varias líneas) y hasta la misma localidad se llega también en RENFE línea C3. Habría que continuar unos 2,5 km. a pie siguiendo la ruta de acceso hasta abandonar la carretera, y otros 2 kms. hasta el punto de inicio.
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 43
Mapa IGN MTN-50-61-Bilbao



Sin lugar a dudas, lo más complicado de esta ruta es el acceso. Si subimos en coche, la pista que lleva desde la BI-3702 hasta nuestro punto de inicio tiene su emoción, estrecha, con numerosas curvas y un firme que invita a extremar las precauciones para no cargarnos la suspensión del coche en los abundantes y profundos baches que encontraremos. La alternativa es, claro está, hacerlo a pie, con lo que añadimos unos 4 kms. de marcha (en total, ida y vuelta). Así que cada cual, que elija.

Señales 
El collado de Axola es uno de esos cruces de caminos que tanto nos gustan para fijar el inicio de diversas rutas. Hay aquí una vaquería y tenemos sitio para aparcar, teniendo cuidado para no estorbar los accesos. Desde este punto arrancan posibles itinerarios hacia los cercanos Upo y Artanda (ver enlaces), y al lado, subiendo una pequeña cuesta, tenemos la ermita de San Segismundo, donde tiene lugar la popular romería de Samarkondios.

Ayudados por una cruz de señales, el camino no ofrece duda: siguiendo la dirección a Mandoia, hay que tomar la pista que bordea la explotación ganadera en ligero descenso, quedando aquélla por la derecha. Por la izquierda queda una vaguada, que es como un brazo del barranco de Lekubaso, y que iremos rodeando en la primera parte de la ruta, para luego seguir por la ladera de Uduri, que también tenemos a la vista.

Borda de Ubeta entre el pinar
En este primer tramo vamos bordeando la pequeña elevación de Atxiketagana, en el camino hacia Artanda, y empezamos a describir una amplia curva. Pronto se distingue por la derecha la borda de UBETA, una caseta de piedra al parecer utilizada como refugio, junto a la cual hay un antiguo puesto palomero. Continuamos siempre por pista, a veces embarrada aunque cómoda, con una única marca del PR BI-11.2 que estamos recorriendo, y algunas vistas hacia Upo, tras grandes extensiones de pinares invadidos por la procesionaria. El camino realmente no tiene mucho interés, pero el paseo resulta relajado y sin complicaciones.

Como es zona de explotaciones forestales, surgen aquí y allá multitud de caminos, así que a veces hay que estar atentos para distinguir la pista principal que nunca debemos abandonar. Por la izquierda, al otro lado de la barrancada, distinguimos las siluetas del Mandoia, su antecima de Belatza y el colladito de Irumugarrieta.

Collado en la base de Tontorrandi
Tras cerca de 2 kms. de apacible recorrido, llegamos a la base del Tontorrandi al que nos dirigimos (derecha). Aunque hay otras alternativas (lo veremos a la vuelta), habrá que bordearlo para luego girar y ascenderlo. Llegamos a un COLLADO donde se observan varios caminos:  por la derecha se incorpora un camino que baja del cordal, y casi de frente (a las 2) un senderito muy claro asciende claramente hacia nuestro objetivo. Pero de momento seguimos el trazado del PR, que continúa ladeando para luego subir muy ligeramente.

Flecha direccional en Irumugarrieta
Esta parte de la pista suele encontrarse con bastante barro en épocas de lluvia, pero en unos pocos minutos accedemos finalmente al collado de IRUMUGARRIETA, otro cruce de caminos, en el que hacia la izquierda seguiríamos hacia el Mandoia, y de frente bajaríamos hacia Zeberio. De esa localidad proviene el trazado del PR PB-11, que justo aquí se bifurca en sus dos variantes, una de las cuales es la que venimos recorriendo. Y aquí mismo nos sorprende un enorme cartel que indica la dirección a Tontorrandi, que se intuye por la derecha tras una breve subida (mucho cartel para poco monte).

VARIANTE: Si giramos a la izquierda en este punto nos dirigimos a la cumbre del Mandoia, bien por el primer camino (ruta de la entrada Mandoia desde Zeberio), o por el segundo -más rápido y sencillo.

Mojón en la cima
Desde aquí, la cosa no ofrece ninguna complicación: sólo hay que remontar una suave rampa de unos 200 metros en línea recta, cuyo tránsito sólo puede verse dificultado en caso de que los madereros hayan estado trabajando, o que las lluvias hayan dejado mucho barro (si coinciden las dos circunstancias, la cosa puede hacerse realmente engorrosa). Llegamos así a la cumbre (TONTORRANDI, 522 m.), donde hay un mojón con una placa bastante reciente (2012) y unos mugarris –aunque hemos venido casi todo el tiempo por Zeberio, ahora lindamos con una especie de enclave de Galdakano. No hay más vistas que lo poco que se divisa entre los árboles, y la cima tampoco tiene mayor interés, como suele ocurrir en cumbres muy arboladas.

Para el descenso, en vez de retroceder por el camino anterior, avanzamos un poco más y empezamos a bajar la ladera derivando ligeramente hacia la derecha. La pendiente es apreciable pero salvable, y volvemos así hasta el COLLADO que pasamos al subir. Aquí, en vez de retomar el camino de ida, cogemos el camino que asciende por la izquierda, de forma que volveremos por lo alto del pequeño cordal, en vez de a media ladera.

En el primer tramo hemos ganado casi toda la altitud que nos quedaba, con un único repecho algo más fuerte, pero perfectamente llevadero. El entorno es muy parecido a lo visto antes, pinos y más pinos, aunque pronto encontramos un bonito bosquete de caducifolios que al menos aporta algo de variedad. Por la izquierda se entrevén las cumbre de Gorbea y Lekanda, aunque tampoco puede decirse que las vistas sean muy espectaculares.

Vértice en Uduri
Llegamos ahora a una especie de collado (creo que es Gotxarte) con una alambrada y un cartelito, y un camino que sigue de frente para remontar una pequeña elevación. Pero, ya puestos, podemos explorar la loma anterior, hasta alcanzar el punto más elevado (ARGIZTE (542 m.), sin ninguna identificación, que sepamos. Volvemos al cordal y, tras una corta subida, encontramos la siguiente tachuela, coronada por un vértice geodésico (UDURI, o Idurieta 551 m.) y sin ninguna vista en absoluto, de no ser que medie una tala, que tampoco sería raro. Porque, como ya sabemos, en estas zonas de explotaciones forestales el paisaje puede cambiar radicalmente de un día para otro.  

Casi siempre tenemos a la vista (por la derecha, abajo) la pista que hemos utilizado al principio. Después de tantísimo pinar, el arbolado termina de repente y salimos a una hermosa campa. Podemos subir unos metros para mejorar las perspectivas (VISTAS) y por primera vez en todo el trayecto tendremos una bonita panorámica que incluye parte del cordal de Ganguren, Basauri o incluso parte de Bilbao, todo ello entre las siluetas de Upo y Artanda, y el conjunto Paga-Ganeko casi en su totalidad.

Vistas al norte entre Upo y Artanda

Unos metros más adelante, podemos atajar hacia la derecha por camino algo menos evidente que el anterior, pasamos junto a un vallado dejando un desvío hacia la izquierda y, tras disfrutar de nuevas vistas sobre Itxina, Oderiaga y el cordal del Untzueta, volvemos a los pinos, ya en claro descenso. Aunque ahora progresamos más o menos campo a través, enseguida distinguimos la borda de UBETA que vimos al subir. Nos dirigimos hacia ella y recuperamos ya el camino de ida, por el que regresamos sin más al collado de Axola del que partimos.

viernes, 27 de mayo de 2016

Untzueta

Untzueta es uno de los montes con una silueta más llamativa y reconocible de Bizkaia. Se sitúa en el extremo de la sierra de Mendigisa, que se prolonga hacia el noroeste desde el macizo del Gorbea. Su airoso perfil es visible desde gran distancia, y su posición estratégica le valió albergar en tiempos remotos una fortificación de la que apenas queda ningún rastro. Como tantas otras cumbres de nuestro entorno, se encuentra coronada por una gran antena, y una de sus laderas completamente seccionada por una enorme cantera.

Sus vertientes norte y sur miran a los valles de Zeberio y Orozko respectivamente, y también se encuentran próximos los territorios de Arrankudiaga y Arakaldo. Desde este último se inicia nuestra excursión, con buenas pendientes y un repecho final sumamente atractivo.

               DISTANCIA: 7,6 km.  
            DESNIVEL: 605 m.  (165-770)    CENTENARIO / Techo municipal (Zeberio)
DIFICULTAD: Media 9 (6-2-1) Rampas del 30-40%
ITINERARIO  (ida y vuelta)  Inicio y final: Ayuntamiento de Arakaldo
            VIAS: Carretera, pistas de cemento y tierra, campo a través
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, A-68 dirección Vitoria-Gasteiz salida 2 Llodio. Se toma la BI-625 Vitoria (izquierda), y en la primera rotonda, seguir dirección a Arakaldo. Se cruza la vía del tren y se sube hasta el casco. RENFE cercanías línea C3 (más 500 m. a pie)
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 51
Mapa IGN MTN-86-Llodio
  



Primeros metros
Lo que llamaríamos el casco urbano de Arakaldo se sitúa en la margen derecha del Nervión, un poco apartado de las vías de comunicación que unen Bizkaia y Álava. Estamos en el municipio más pequeño del territorio vizcaino, y su núcleo principal, tranquilo y montaraz, son apenas un puñado de casas en las cercanías de la iglesia.

Dejamos atrás el bonito conjunto arquitectónico y seguimos subiendo por una carretera asfaltada entre hermosos caseríos, por la zona de Iturriaga. Casi de inmediato encontramos las primeras marcas blanco-amarillas del PR BI-12 (Zeberio-Untzueta-Arakaldo) donde, bajo un agradable arbolado, tiramos a la izquierda por pista de cemento.

Goikogane emerge entre las nubes
En unos minutos, dejamos por la derecha el alto de Kukutza (que dejamos para la vuelta), y tenemos de frente una gran torreta de electricidad, llegando a un cruce donde se suelen encontrar grandes pilas de troncos talados. Una cruz medio borrada indica que el primer camino de la izquierda (junto a un poste) no es el correcto, así que tomamos el segundo, que sube más claramente bajo un pinar. Atacamos ahora un tramo largo, como de 1 km., por este entorno boscoso (son siempre explotaciones forestales), con algunas vistas sobre el Goikogane, que se levanta al otro lado del río. Como ocurre en este tipo de lugares, hay que ignorar múltiples desvíos y cruces y seguir la vía principal, que generalmente es la de mayor pendiente. También hay que decir que esta parece ser zona de sombra de los satélites, con lo que no hay que fiarse mucho del GPS.

Sendero
En zona algo más abierta y con otras especies distintas del pino, se intuye que nos dirigimos hacia algún tipo de elevación o cordal y poco después debemos tomar un desvío (DESVIO-1) hacia la derecha por un senderito (creo que hay una marca medio borrada en una roca). De no coger este camino seguramente daríamos un buen rodeo, como creo que le pasó al ciclista de ‘lo impresentable’ que linkeamos arriba. Pero también hay que tener en cuenta que eso de que las marcas ‘nos acompañan todo el trayecto’, que decía otra página, es completamente falso: hay pocas –quizá se pintaron en pinos que fueron posteriormente talados- y está muy borradas. O al menos, así era cuando nosotros asomamos por allí.

El caminillo no da muy buena espina, sucio y bastante poblado de argomas y zarzas, pero es corto y enseguida va a dar a otro sendero de tierra, más o menos amplio, que sube hacia la izquierda. Justo en la intersección (DESVIO-2) hay un cairn, un pocillo y otro camino que sigue más o menos de frente, todo lo cual será importante para no pasarnos la intersección a la vuelta.

Aquí empieza lo bueno. El camino de subida que cogemos es algo bastante terrorífico: un cuestón de 500 metros prácticamente recto con pendiente sostenida entre el 30 y el 40%. Vamos, para tomárselo con calma. La lástima es que, una vez más, las fotos no hacen justicia a la subidita y, claro, luego la gente cree que exageramos.

Ganeko y Gallarraga
Superado el muro, llegamos a zona algo más amable y también más abierta. Tenemos una preciosa vista del cordal Ganeko-Gallarraga y se atisba un poco lo que debe ser nuestra cumbre, que parece bastante lejana. Llegamos a algo que parece una antecima, la parte superior de una elevación, con un desvío con unos mugarris por la izquierda, que debemos desechar. Debemos estar avanzando por el límite entre los municipios de Arrankudiaga y Orozko.

Siguiendo el camino, pasamos junto a un hermoso pino (éste parece silvestre) y accedemos a un claro. En este momento ya tenemos enfrente el último cono: un perfil esbelto y desafiante, que no está lejano, pero sí promete exigir un cierto esfuerzo.

Collado y última pala
Descendemos así hacia un colladito (Asuntza) junto a un redil, y aquí hay ya que ponerse a trabajar. El primer tramo es muy pedregoso y más adelante aparece una traza de sendero que se puede seguir con más comodidad. La pendiente es bien potente, andará por el 40%. Como a 2/3 de la subida se distingue la pista de acceso a las antenas, pero oiga, ya llegados hasta aquí no vamos a emborronar el día cogiendo una pista. O sea, que tiramos para arriba por las bravas.

Los últimos metros (como 20) antes de alcanzar la pista están cubiertos por roca suelta, lo que, unido al desnivel, hace que debamos progresar con algo de cuidado y sin prisas. Llegados a la pista, lo que nos queda no ofrece más problemas, y alcanzamos finalmente la deseadísima cima (UNTZUETA, 770 m.), pasando bajo las antenas por un pequeño senderito, atravesando un paso muy estrecho y superando un escarpe rocoso donde parecen estar los restos de un castillo. Todo, en cosa de una hora y 20 minutos, más o menos.
Cordal de Mendigisa, Gorbea (dcha.) y Anboto (izda.)




Valle de Orozko













Collado y vista al norte
El vértice –antenas aparte- es sumamente pequeño y con tremendas caídas casi por todos lados, incluida una brecha junto al mojón que va a dar directamente al precipicio. Pero, tal y era de esperar, las vistas son absolutamente increíbles en todas direcciones, se ve prácticamente toda Bizkaia: el abrupto cordal de la sierra de Mendigisa conduce hasta Garaigorta y Bikotzgane, con Gorbea por la derecha y Anboto por la izquierda. Al fondo, hacia el sur, Sierra Sálvada y el valle de Orozko a nuestro pies. Y, girando al norte, el Ganeko que nos tapa los montes de Triano (lo único que no se ve), aunque sí asoma la cima del Eretza y, más hacia el Este, Ganguren, Jata y Sollube. Vamos, montes y valles para aburrir, que seguro nos retienen un buen rato en la cima.  

El regreso lo hacemos por el mismo camino, con una advertencia y una variante. La advertencia es que prestemos atención al desvío anterior al cuestón a que nos hemos referido. En el track lo hemos marcado (DESVIO-2) pero, si no usamos el GPS, estemos atentos cuando hemos bajado un buen tramo de rampa recta: si observamos bien, por la derecha viene el sendero que hay que tomar, y un hito nos marca el camino correcto. Si nos lo saltamos, hay alguna posibilidad de tomar otro camino por la derecha algo más abajo pero, de no hacerlo, bajaríamos hacia la zona de Anuntzibai (salida de la autopista), que nos obliga a un buen paseo para volver a Arakaldo.

Kukutza
La variante –que hemos puesto en el track- no es más que asomarnos al muy cercano alto de Kukutza. Deshacemos el camino de subida sin más y, cuando estamos a unos 500 metros de nuestro punto de partida, pasado el cruce de las maderas y la torreta, por la izquierda tenemos a la vista un
Llodio
pequeño montículo, con un mástil. Estamos en KUKUTZA (265 m.)
, promontorio también conocido como Kastillo por la existencia de una antigua fortificación, y cuyo interés está en ofrecernos una buena perspectiva sobre Areta y Llodio.

domingo, 31 de mayo de 2015

Mandoia desde Zeberio

El pequeño y algo difuso macizo que se levanta entre los ríos Arratia y Nervión es una de las zonas montañeras clásicas de las cercanías de Bilbao. Una variedad de modestas cumbres, muy próximas entre sí, permiten itinerarios cortos y agradables en distintas direcciones, recorriendo elevaciones que exigen esfuerzos muy limitados.

En esta ocasión iniciamos la ruta desde el sur, en Zeberio, siguiendo un trayecto clásico que se ajusta en parte al PR BI-11, para culminar en la cima del Mandoia, máxima altitud de la comarca. 

                DISTANCIA: 9,6 km.  
            DESNIVEL: 410 m.  (225-637)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Media-Baja 7 (4-3-0)
ITINERARIO  (ida y vuelta)  Inicio y final: Barrio Ereñotza (Zeberio)
            VIAS: Pistas de tierra y cemento, senderos, carretera asfaltada
ACCESOS: Desde Bilbao, A-68 dirección Vitoria-Gasteiz salida Arrigorriaga. Tomar la BI-625  hacia Vitoria-Gasteiz y en Miraballes, BI-3524 hacia Zeberio. Salir por la izquierda siguiendo el cartel hacia Ereñotza.  Bizkaibus A-3929 Bilbao-Zeberio (parada Ayuntamiento)
ENLACES CON Mandoia desde Bedia
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapas 43-52


Perfil (subida)
           
Caseríos en Ereñotza
Ya hemos llegado a Zeberio por la BI-3524 y, como somos muy educados, aprovechamos para dejar un saludito a Juancar, que para eso es nativo. Ahora sólo hay que estar atentos a los carteles verdes de los barrios para tomar el camino correcto hacia Ereñotza. Según Biendealtura (ver enlace arriba) son exactamente seis casas, y no hay apenas sitio para aparcar, por lo que, como siempre en estos casos, hay que tener cuidado para no entorpecer el paso. Si subimos a pata desde el transporte público tendremos unos 500 metros, quizá algo más.

Nada más abandonar las casas hay una trifurcación con una señal, que indica recto a Zeberiogana (1.200 metros), que es la dirección que debemos tomar.

Camino por el bosque
VARIANTE: Si queremos explorar un poco la zona, podemos seguir por el camino de la izquierda. En cuanto se empieza a bajar, debemos tomar el primer desvío por la derecha para remontar, y unos 300 metros después, misma operación, para ir ganando altura, con tramos sin apenas traza de sendero, hasta desembocar en el camino principal.

Sin ninguna desviación, en suave subida ganamos unos 50 metros bajo pinar, con zonas algo embarradas, hasta alcanzar en cosa de 1 km. un collado abierto, camino asfaltado
Ermita
y amplios pastos, con panel y señales, una ermita por la derecha y casas por la izquierda. O sea, que hemos salido del bosque de golpe y porrazo. Si nos desviamos en unos pocos metros por la derecha podemos visitar la ERMITA de
Andra Mari de Zeberiogana, realmente hermosa, con un muy bonito pórtico a través del cual se divisa claramente nuestra cima.

Tomamos la carretera hacia los caseríos, que el Google Earth indica erróneamente como Ametzola y en realidad son Zeberiogana. Anda por aquí un paisano que en cierta ocasión se nos engoriló por hacer una foto a su caserío, ya ves tú. Ganas me dan de publicarla en formato panorámico, pero dejemoslo ahí.

Ametzola
Seguimos por el asfalto dejando un desvío por la izquierda. Como en varios momentos anteriores, tenemos una muy bonita estampa de Itxina a nuestra espalda. Llegamos así a Ametzola (Ametzolagoiti en la Cartografía), donde nos recibe un caserío imponente que creo que es una Casa Rural, con un precioso porche y magnífica galería. Cruzamos un paso canadiense, y junto a otra casa grande y roja termina la carretera y el camino pasa a ser de grava. Aquí estamos en una pista amplia que pasa primero una herradura y desde ahí sigue remontando, ahora con mayor pendiente.

Irumugarrieta
Tras un par de curvas llegamos al collado de IRUMUGARRIETA -creo que en Mendikat lo llaman Lekubaso-, donde se reúnen los límites de Zeberio, Galdakano y Bedia. Una pista cruza de izquierda a derecha, otra sigue de frente y hacia la izquierda un enorme cartel indica hacia Tontorrandi, una cima secundaria muy próxima que también podríamos visitar (unos 10’). Aunque el camino normal sería el de la derecha, lo reservaremos para la vuelta y tiramos recto.

Lo que estamos haciendo es bordear por el oeste una antecima llamada Belatza, asomándonos al barranco de Lekubaso, que se incrusta en el macizo de forma que sus cumbres dibujan a su alrededor una especie de arco. Lo vemos ahora, cuando salimos a terreno despejado, con las magníficas vistas sobre la vertiente contraria de la quebrada: enfrente tenemos la línea de pequeñas lomas alrededor de Uduri que enlazan hacia el norte con la zona de Axola y Upo, y a cuya espalda se levantan las siluetas de Untzueta y Ganeko. En unos minutos llegamos a una especie de mirador con un monolito a un montañero, un lugar bien bonito desde donde se disfruta la panorámica que acabamos de relatar mientras sopla con fuerza el viento, una sensación muy potente.  

Barranco de Lekubaso
Ahora hay que estar un poco atentos. Continuamos unos pasos en la dirección que traíamos y enseguida (DESVIO-1) nos tenemos que desviar por la derecha para tomar un camino prácticamente llano, que avanza en línea recta bajo los pinos. Nos vamos aproximando a la cima del Mandoia, pero todavía por cota demasiado baja, así que hay que abandonar la comodidad y volver a ganar metros. En un punto no muy visible (DESVIO-2) salimos por la derecha en subida por una sendita, hasta divisar un vallado por la izquierda. Lo atravesamos para salir a un camino pedregoso que, hacia la izquierda, asciende hacia la cumbre.

Últimas rampas
Como prácticamente toda la extensión de este monte está cubierta por explotaciones madereras, nos podemos encontrar el entorno sombrío y fresco del pinar, o bien un descampado brutal producto de una matarrasa, como es el caso de la foto. Aunque estéticamente la sensación es bastante triste, tiene la ventaja de que todos los caminos quedan a la vista, lo que nos facilita el trabajo. Así que, una vez ganado este camino, ya tenemos claro que sólo hay que seguirlo para ir remontando la ladera hacia la cúspide.

Mojón, con Legarmendi y Anboto al fondo
Accedemos de esta forma a la cima (MANDOIA, 637 m.), donde ni siquiera han dejado un par de árboles que hacían compañía al mojón. Las vistas se extienden hasta el Gran Bilbao y el mar, e incluyen al Este y Sur Legarmendi, Anboto y Gorbea, con el valle de Arratia por delante. Unos metros más hacia el Norte se encuentra una atalaya rocosa a la que también podemos acceder. No mejora gran cosa las perspectivas pero tiene su puntito, aunque también hay que tener muchísimo cuidado, y abstenerse en absoluto quienes tengan vértigo, porque los desplomes no son para bromear.

El Gran Bilbao y el Abra
VARIANTE: Antes de hablar del camino de vuelta, dejar indicado que esta excursión ofrece una alternativa clásica y muy recomendable: hacerla como travesía para terminar en Bedia. Para ello, en vez de volver atrás por el camino de subida, continuamos por la arista en dirección N-NE y seguimos el trazado descrito en la entrada Mandoia desde Bedia. Como siempre, habrá que pensarlo desde el principio, por la cosa de los transportes, pero el plan es chulo y también facilito.

Si no hacemos caso de la variante, desde la cima tomamos primero el camino por el que hemos subido y lo seguimos sin ningún desvío, siempre con buenas vistas hacia el Este, hasta IRUMUGARRIETA, donde tiramos a la izquierda para retomar el camino de subida y volver a Ereñotza. 

martes, 20 de noviembre de 2012

Artanda

Situado encima mismo de Arrigorriaga, Artanda pertenece al un tanto difuso macizo que se encuentra entre los ríos Nervión y Arratia, compartiendo con el vecino Upo el extremo más septentrional. El acceso desde Zaratamo resulta relativamente largo aunque sin desniveles muy importantes, pasando por el collado de Axola y la  ermita de San Segismundo, conocida por la popular romería de Samakondios.


DISTANCIA: 6,6 kms 
DESNIVEL: 375 m. (180–554)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Baja 5 (3-2-0)
                      (Ninguna Dificultad desde Axola)
ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Ctra. BI-3702 (antes de Gutiolo-Zaratamo)
VIAS: Pistas de cemento y tierra
ACCESOS: Desde Bilbao, bien por la AP-8 (dirección Vitoria-Gasteiz), o mejor por la A-8 (Donostia-San Sebastián) se llega a Arrigorriaga, tomando, en ambos casos, la primera salida de la autopista. Hay que seguir la dirección Arrigorriaga-Zaratamo por la BI-625 hasta encontrar la desviación a Moiordin (BI-3702). Se sigue entre pabellones industriales dejando a la derecha una desviación a Burbustu y Altamira. Se pasa junto a la cantera de Atxeta y poco más adelante, en una curva cerrada a izquierda, surge por la derecha una pista. En el inicio de este camino se puede aparcar en la cuneta. 
En Bizkaibus, la parada más próxima es en c/ Severo Otxoa, 13 de Arrigorriaga (varias líneas) y hasta la misma localidad se llega también en RENFE línea C3. Habría que continuar unos 2,5 km. a pie siguiendo la ruta de acceso hasta el punto de inicio.
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3632308
            ENLACES CON Upo
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapa 43


Perfil (ida)

Desde el punto que hemos fijado para el inicio, la primera parte de la ruta no ofrece dudas, aunque será el tramo más largo y se puede hacer algo pesado. Estamos en una pista de algo más de 2 kms. que asciende con un desnivel sostenido alrededor del 15%, con tramos de piedrilla –a veces descarnada por el deficiente desagüe- y otros de cemento. Estamos en la ladera occidental de Upo, teniendo por la derecha el barranco que forma el arroyo Upoerreka, o Emandorreka y, cerrandolo de frente, las estribaciones superiores de Artanda.

Aunque disfrutamos de un hermoso paisaje, casi siempre a cielo abierto, hay que advertir que por este camino circulan vehículos por lo que, dado lo angosto de la vía, conviene estar atentos para evitar un susto. En algunos tramos es posible salirse de la pista por senderos a la izquierda del camino, pero sólo es una solución parcial.

Cruz de señales en Axola
VARIANTE:  Como es costumbre de la casa, recordamos que, si hemos venido en coche, este trayecto inicial nos lo podemos ahorrar subiendo motorizados hasta el lugar que se indica a continuación. De esta forma, la excursión pasa a ser un simple paseo sin ninguna dificultad.

Llegamos así al collado de AXOLA, un bonito cruce de caminos junto a una gran explotación ganadera, en cuyos alrededores suelen verse diversos animales paseando a su aire. Tal y como indica una original cruz de señales, de aquí parten rutas hacia Upo (a la izquierda según llegamos), Mandoia (recto) y Artanda, a nuestra derecha.

Ermita de San Segismundo
De forma que tomamos este último camino, un sendero terroso que asciende con moderada pendiente pegado al muro de la granja. En unos 30 metros accedemos a la ermita de San Segismundo, pequeño y absolutamente sobrio edificio –con frecuencia pintarrajeado por algunos idiotas- rodeado de una campita con bancos. Es también un buen sitio para tomarse un respiro antes de acometer las últimas rampas hacia la cima.

Poco más arriba nos encontramos con un cruce, donde tomamos (para variar) el camino que asciende más claramente, en este caso el del centro. Con una pendiente muy asequible y corta, llegamos al pequeño alto de Atxiketagana, transitando siempre próximos a la divisoria entre Zeberio y Zaratamo.

Primer cruce
Pronto encontramos a otros habituales compañeros de viaje, que son los postes amarillos de una conducción de gas, por los que nos dejamos guiar un trecho. Tras un suave descenso y nueva subida, accedemos a un collado despejado, donde tenemos de frente la cima, oculta tras un arbolado.

Superamos otra pala, algo más empinada aunque también corta, para llegar junto al bosquecillo. Desde aquí podríamos simplemente ascender entre los árboles, sin camino, para superar un par de lomas y alcanzar la cumbre, pero daremos un pequeño rodeo para ver más cosas. Así, seguimos el sendero, que gira hacia la izquierda hacia campo abierto.

Vista desde Goikogana
El mojón de Artanda ya es visible a nuestras 4, pero seguimos unos metros en dirección oeste para visitar la pequeña antecima de GOIKOGANA, herbosa y despejada. Desde aquí la pendiente cae directamente sobre Arrigorriaga, a nuestros pies, y tenemos estupendas vistas sobre el Ganeko y Kamaraka, relativamente cercanos, y hacia el sur y el este, el cordal que conduce hacia Mandoia, el picudo Untzueta, Gorbea y, bastante más lejos, los montes de Durango.

Panorámica al norte
Retrocedemos unos metros para encontrar con facilidad un senderito que asciende por la ladera, y que en escasos minutos nos sitúa en la cima (ARTANDA, 554 m.), donde encontramos buzón, vértice geodésico y mesa de orientación. Aunque el pequeño arbolado próximo nos tapa un poco la panorámica, podemos cumbrear unos metros por los alrededores, donde a la perspectiva que tuvimos desde Goikogana añadimos Galdakano y Ganguren, con el mar al fondo, Jata, Sollube y Oiz, además, naturalmente, del vecino Upo.

Vista al sur desde la cima

Aunque hay diversas alternativas, sobre todo si hemos venido en transporte público, el descenso lo hacemos por el mismo camino. De vuelta al collado de Axola, es típico completar la excursión con la ruta, corta y muy asequible, a Upo; de no querer hacerla entera, también podemos acercarnos a la muy próxima área recreativa del hayedo (Upoko Pagadia), muy recomendable por su belleza (enlace arriba indicado, en los dos casos). También es un clásico el 3 en 1, sumando el Mandoia a las dos cimas anteriores; pero esto ya es asunto de más enjundia, que dejamos para otra ocasión.