Gorliz-Cabo Billano

El sector más poblado, industrial y playero de la costa vizcaína, diríamos entre El Abra y la bahía de Plentzia, da paso, circulando de oeste a este, a una zona más salvaje y abrupta, que alberga parajes de excepcional belleza natural, islotes, acantilados y pequeñas elevaciones que alternan con bosquecillos y praderíos de ambiente puramente rural.

En este corto paseo arrancaremos justamente del límite oriental de la bahía en Gorliz, junto al Hospital y las dunas, para alcanzar, primero por caminos interiores y después por el mismo litoral, el Faro situado en Cabo Billano.

DISTANCIA: 4 kms

            DESNIVEL: 120 m. (10-130)

DIFICULTAD: Ninguna 2 (1-1-0)

            ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Aparcamiento junto a Astondo (Gorliz)

            VIAS: Pista asfaltada

ACCESOS: En coche de Bilbao hasta Plentzia, se cruza el puente nuevo y se sigue dirección Gorliz por la BI-3154 y después BI-3158 hasta el aparcamiento junto a la playa de Astondo.

Metro Bilbao hasta Plentzia, y de ahí Bizkaibus A3499 hasta el Hospital de Gorliz. 

TRACK: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2771406 
            (otro formato disponible en web de isb)

ENLACES CON Plentzia-Gorliz   

Más información:                                                                                                     

            http://isb.bizkaia.net/senderos.asp?idCamino=42&idioma=CA

            http://www.mamur.com/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=23

http://www.bilbaoweb.com/vizcaya/bilbao/villano.html

http://www.bizkaia.net/kultura/gaztea/pdf/ca_comp_caserios_mitos.pdf (pág. 59)

Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 3

Advertimos para empezar que, dado que estamos en plena zona de playas, si estamos en verano y el tiempo es medianamente aceptable, nos podemos olvidar de acercarnos en coche hasta nuestro punto de partida. Es aconsejable por tanto elegir otra época del año, aunque aún así, a buen seguro compartiremos el camino con numerosos paseantes.

En el extremo de la playa de Gorliz, en la zona denominada Astondo, desemboca el paseo de Uresarantze, donde la carretera concluye en una rotonda junto al mismo arenal. Por aquí podemos aparcar y en el mismo lugar nos dejará el bus, cerca de la amplia zona de dunas que tenemos al lado. Unos metros antes de llegar a la rotonda, por el lado derecho según venimos, encontramos una puerta metálica con un cartel que indica el acceso a la Granja foral, con paso prohibido a los vehículos. Aquí iniciamos el recorrido, atravesando un paso canadiense en terreno despejado, rodeados de campas donde se ve abundante ganado disperso.

Camino por la Granja foral

Continuamos por el asfalto con el camino flanqueado por vallas y algunos tramos de arbolado. En pocos minutos aparece a nuestra izquierda una caseta de información sobre la fauna y especies protegidas de los alrededores. El camino, en principio llano, asciende suavemente para describir una ‘ese’ cerca de una granja y, mirando al sur, contemplamos las primeras perspectivas sobre parte de las playas de Plentzia y Gorliz. Dejamos un camino a la izquierda y posteriormente un sendero que se dirige hacia el alto de Kukulu.



Ensenada de Marearri

La pendiente se hace algo más fuerte, y en seguida tenemos a la izquierda le bonita ensenada rocosa de Marearri, con algunos flytsch característicos de esta parte del litoral. Ya podemos ver de frente el blanco faro hacia el que nos dirigimos.

Camino hacia el faro

Con fantásticas perspectivas sobre la costa occidental, que en días claros alcanzan hasta Cabo de Ajo, atravesamos un puente sobre el acantilado y llegamos, tras un último repecho junto a un pequeño encinar que cae hacia el mar, al FARO de Gorliz o Billano. En sus alrededores, algo degradados, podemos deleitarnos con excepcionales vistas sobre el Cantábrico, con la fotogénica y rocosa isla de Billano al noreste (derecha), y la punta a nuestros pies. Para acceder al cabo –donde suelen encontrarse numerosos pescadores- es preferible tomar un sendero que sale por la izquierda, poco antes de llegar al faro.

También aquí mismo pueden visitarse restos de fortificaciones defensivas, con túneles, pasadizos, búnkers y algún viejo cañón. Parece ser que, contra lo que pudiera pensarse, estas baterías no datan de la Guerra civil, sino que fueron construidas con posterioridad por prisioneros republicanos. Junto al faro arranca igualmente un sendero que asciende hasta el cercano monte Ermua, camino de Armintza.

Isla de Billano

Hemos planteado un recorrido sin ninguna dificultad y por terreno asfaltado y totalmente transitable, con lo que el retorno lo haremos por el mismo camino de ida. Sin embargo, hay posibilidades de un trayecto alternativo por senderos más próximos a las elevaciones de la costa, que puede ofrecer sensaciones e imágenes más interesantes. Lo exponemos más brevemente.

Ruinas de Azkorriaga

VARIANTE: Si queremos una alternativa para el camino de vuelta, hay que retornar por el asfalto hasta el pie de la primera elevación costera (Kukulu), a donde accedemos por un sendero que sale por la derecha. Se bordea este montículo por la vertiente más próxima al mar. Poco después encontramos una desviación a la derecha, que podemos tomar para visitar la punta de Urtikoetxe, donde se encuentra el pequeño fortín de Azkorriaga. Volviendo al camino anterior, seguimos bordeando una preciosa cala, con el alto de Antikera a nuestra izquierda. De aquí salimos a la punta de Astondo, que también podemos acercarnos a explorar, para encontrar finalmente un camino que desciende rápidamente y finaliza en unas escaleras en el paseo de Astondo, junto a la playa y muy cerca de nuestro punto de inicio. Este camino, por discurrir muy cerca de los acantilados, presenta espectaculares imágenes, primero sobre los enormes cortados y después sobre la bahía de Plentzia y la costa de Barrika. En algunas de las páginas indicadas se describen rutas que comienzan en este punto, haciendo el recorrido en sentido inverso al que se ha indicado.

En este bonito video vemos parte del recorrido de la variante anterior hasta el faro:

Si pese a todo hemos venido en verano y con buen tiempo (hemos conseguido aparcar, o hemos llegado en bus o a pata), además de haber pasado calor por terrenos tan desnudos de sombra, nos podremos premiar con un buen chapuzón y una visitilla a localidades tan bellas y entrañables como Gorliz o Plentzia.

Y mira lo que he encontrado por ahí. Esto era Gorliz hace 60 o 70 años. Cuidadín, a ver si vamos a identificar al abuelo de alguno…