jueves, 8 de septiembre de 2011

Punta Lucero

El alto de Punta Lucero es una especie de prolongación del Serantes, tras el profundo corte donde se sitúa el puerto de Zierbena. Su posición estratégica ha dado lugar a que su  fisonomía se haya visto sembrada de instalaciones militares, y su perfil mutilado por desmontes brutales para albergar industrias vinculadas al puerto.

No obstante, este pequeño monte marítimo nos ofrece extraordinarias vistas sobre la zona occidental de Bizkaia, tanto sobre el litoral como hacia  el interior, pudiendo recorrerse íntegro en el cómodo y entretenido paseo que exponemos a continuación.


DISTANCIA: 5,7 kms
            DESNIVEL: 210 m. (100-310) CENTENARIO
DIFICULTAD: Muy Baja 3 (2-1-0)
            ITINERARIO: circular  Inicio y final: Barrio de La Cuesta (Zierbena)
            VIAS: Carretera, pistas de tierra y cemento, senderos
ACCESOS: En coche, desde Bilbao por la A-8 dirección Santander, salida Zierbena-Gallarta. Se toma la BI-3794 hasta encontrar la señal hacia La Cuesta y La Calleja. Hasta Santurtzi, Bizkaibus A3151, RENFE línea C1 o Metro; desde aquí, Bizkaibus A3321 y A3335 hasta La Cuesta
ENLACES CON Montaño
                Más información:                                                                                                 
Sobre Punta Lucero y Zierbena:
http://www.zierbena.com/smf/index.php?topic=1265.0 (potente, con fantásticas fotos)
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 7




El tranquilo barrio de La Cuesta se encuentra en la parte alta del acceso a la playa de La Arena por la BI-3794, pudiendo llegar a él bien por la costa desde Santurtzi por la N-639, bien directamente desde la autopista por la ruta señalada en Accesos. Actualmente, hay que pasar de largo el cruce junto a la iglesia siguiendo unos metros en dirección a La Arena, para tomar por la derecha el desvío al barrio, en el que normalmente encontramos sitio para aparcar. Una vez en él, tenemos que atravesarlo en dirección norte hasta su parte más alta, junto a las últimas casas, donde encontramos una carreterilla que claramente faldea bajo las estribaciones del monte hacia el que nos dirigimos.

La Cuesta
VARIANTE: Si queremos alargar un poco la excursión o tenemos algún interés especial en ello, podemos iniciar el camino en el puerto de Zierbena, unos 100 metros más abajo. Siguiendo el itinerario de la página de Enkartur, llegamos al cruce que describimos después, donde enlazamos con el camino propuesto.

Tenemos a nuestra derecha abajo el puerto de Zierbena. Muy pronto nos encontramos una bifurcación (DESVIO-PUERTO) que por la derecha desciende hacia él a través del barrio de La Calleja, y que ahora ignoramos, para continuar recto. De inmediato la carretera se convierte en una pista cementada y cruzamos un pequeño paso canadiense, que impide que el abundante ganado que encontraremos se interne en la zona urbana. Junto a una gran torre eléctrica dejamos a la izquierda la pista que sube y continuamos recto por el sendero pedregoso que sigue de frente.

Ya tenemos las primeras vistas del Abra, el puerto de Zierbena y a la derecha los primeros repechos que trepan hacia el cordal del Serantes. Hacia allí se dirige también el tendido de alta tensión que proviene de las instalaciones portuarias. Es otra de las características de estos dos montes: el encontrarse atravesados por numerosas (y a veces muy aparatosas) líneas eléctricas, cuya presencia siempre resulta algo inquietante o, al menos, moderadamente molesta.

Sendero de subida, Serantes y el puerto
El camino sigue girando hacia el noroeste en muy suave subida. Los paisajes son cada vez más abiertos sobre el mar y las industrias del puerto. Enfrente (norte) contemplamos casi todo el litoral oriental, hasta el claramente visible Faro de Gorliz, y poco más adelante tenemos bajo nosotros el puerto, la planta gasificadora de Bahía de Bizkaia bajo el enorme desmonte que no podemos ver, y el parque eólico con los molinos asentados sobre el largo espigón que cierra el Abra. 

Planta de gas y molinos sobre el muelle
Tras pasar una herradura a la izquierda, el camino toma la dirección contraria a la que traíamos, llegando después a otra curva desde la que puede apreciarse abajo la pista por la que hemos subido. Nos encontramos en la denominada BATERIA VIEJA, donde tomamos de nuevo rumbo noroeste (a nuestra derecha), para avistar enseguida el acceso a las fortificaciones que iremos viendo. 

Acceso a las baterías
Hay una especie de puerta con una garita a la izquierda, por donde accedemos, abandonando la pista principal que continúa por la izquierda. Tomamos un estrecho sendero que va recorriendo las distintas construcciones: plataformas abandonadas de distintos puestos de tiro sobre el Abra, una curiosa garita metálica, algo siniestra, y varios nidos de ametralladoras. Por lo que he visto, parece que todo ello fue construido –como ocurre en otros puntos de nuestra costa- después de la Guerra civil, aunque también hay otras informaciones con datos de actividad militar republicana durante la contienda.

Seguimos por el senderillo (o fuera de él, siempre por el cordal), ganando altura de forma más decidida, mientras por la izquierda va quedando un cortado bajo el que discurre la pista anterior. Pronto tenemos a la vista el mojón de la cima, aunque todavía habrá que remontar unos cuantos metros, porque el trayecto es más largo de lo que parece.

Playa de La Arena desde la cima

Una vez arriba (PUNTA LUCERO, 307 m.), el panorama es magnífico: además del Abra y el mar abierto, parte del puerto y la costa oriental, el cresterío del Serantes, los montes de La Arboleda, Muskiz y la playa de La Arena, el paseo de Itsaslur y la continuación del litoral cántabro, donde, a poca visibilidad que tengamos, podremos distinguir hasta el Buciero sobre Santoña.  

Uno de los cañones
Descendiendo un poco hacia el norte, tenemos ya los cuatro puestos de artillería, con sus cañones Krupp de 150 mm., bastante bien conservados, apuntando hacia el mar. Su alcance era de hasta 16 km., con lo que se dominaba una buena porción de costa, desde Gorliz hasta más allá de Castro (no es que yo entienda nada de cañones, es que lo he leído por ahí). Como en otros lugares, están conectados mediante pasadizos entre sí y con el vecino cuartel que veremos enseguida.

VARIANTE: Para curiosear un poco más, podemos seguir descendiendo campo a través hacia el norte para asomarnos al extremo de la elevación, donde tendremos a nuestros pies, unos 200 metros más abajo, el pequeño cabo de Punta Lucero, que da nombre a nuestro monte, con el arranque del gran muelle y sus molinos. En este lugar se encuentran otros dos puestos de vigilancia, pero hay que advertir que puede resultar peligroso arrimarse a los peñascos, porque el desplome es muy importante.

Seguimos por un sendero herboso poco visible, pero sin problema, porque la pista hacia la que nos dirigimos la tenemos siempre visible a nuestra izquierda. Giramos por tanto hacia el sur con espectaculares vistas hacia La Arena, para aproximarnos al cuartel, visible desde gran distancia. Es un viejo edificio adosado al monte de espaldas a la cima, lo que indica que debió construirse para quedar a resguardo de posibles ataques desde el mar.

Cuartel junto al sendero
Aunque hay que tener cierto cuidado –los forjados no es que nos den mucha sensación de solidez- resulta curioso adentrarse en su interior, relativamente bien conservado, a excepción de su planta baja. En muchos lugares podemos apreciar cómo carece de fachada trasera, y aun de paredes, apoyando directamente sobre la roca; distinguimos también los túneles que conectan con los fortines exteriores, a donde los pobres reclutas podrían acceder sin salir siquiera al exterior.

Vista del interior
Este cuartel –conocido como La Batería- parece que fue abandonado hacia mediados de los años 70 y, aunque parezca mentira, hasta esas fechas relativamente recientes había jóvenes que hacía allí la mili. Por cierto, parece ser que hubo un proyecto para reconvertir las instalaciones militares que hemos ido conociendo en ‘algo’, no se sabe bien qué, seguramente un área recreativa o algo así, a iniciativa del Ayuntamiento de Zierbena encabezado por mi amigo Marce. Afortunadamente, el tiempo ha pasado y no se ha hecho nada –seguramente por falta de fondos- pero, una vez más, queda constancia de la invencible obsesión de los políticos por meter mano en el monte (o mejor dicho, al monte). Dejemos las cosas como están, a lo sumo limpien ustedes los caminos, pongan un par de placas discretas y olvídense de parques temáticos en todos los sitios.

Bien, tras este pequeño speach, abandonamos el edificio imaginando el trajín de soldados y vehículos que debían pulular por la zona, para retomar la pista por la que iniciaremos el regreso.

VARIANTE: Una vez conocida la cima y las fortificaciones, podemos alterar el resto del trayecto para dirigirnos hacia la playa de La Arena, en vez de a nuestro punto de partida. El recorrido –un rápido descenso prácticamente campo a través- está descrito en la web de Enkartur, y desciende por la ladera sin ninguna dificultad hasta la playa, donde también encontraremos transporte público de vuelta.

Tenemos por delante 1 km. de camino casi recto, con excelentes vistas hacia el sur sobre los barrios galipos de Kardeo y San Mamés, Muskiz, Montaño y parte de los montes de Triano. Al fondo podemos ver incluso el Ganeko, y a nuestra izquierda arriba vislumbramos algunas de las instalaciones antes visitadas. Este tramo puede hacerse algo ingrato en días de mucho calor, porque no gozaremos de la brisa que sí teníamos en la parte marítima de la excursión.

En unos minutos, estamos de nuevo en la curva de la Batería vieja. Podríamos volver sin más por el camino de subida continuando por la pista hacia la izquierda. Pero vamos a completar la ruta por un camino diferente, para lo cual en la misma curva tomamos por la derecha un senderito que desciende hacia una hondonada.

VARIANTE: Aquí nos encontramos a la izquierda una pequeña arboleda. Si la cruzamos (hay algún paso poco transitable entre la maleza) salimos a un prado junto a la pista de subida, a la que accedemos salvando un talud. Con ello atajamos el zigzag de subida, saliendo muy cerca de La Cuesta.

Alto del Caracol con el sendero, y Serantes a la izquierda

La cruzamos en dirección al alto del Caracol que tenemos de frente, y tomamos un senderito, estrecho pero bien visible, que lo va rodeando por el norte al tiempo que va ganando altura. Enseguida accedemos a su pequeña cima (en algunos mapas denominada La Atalaya), cerca de la torre eléctrica que vimos al principio del recorrido. Junto a ella, tomamos el camino que desciende con fuerza, ya cementado, para desembocar en la pista por donde iniciamos la ruta. Giramos a la derecha y en pocos metros estamos de vuelta en el barrio de La Cuesta, nuestro punto de inicio.



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