martes, 27 de diciembre de 2011

Gangoiti

Si miramos desde el centro de Bilbao hacia el sur buscando la cima del Pagasarri, casi seguro que lo que veremos en primer plano será el Gangoiti, una pequeña cima cubierta por un denso bosque y brutalmente mutilada por una cantera de paredes verticales. Curiosamente, nuestro demediado monte es tan visible desde la lejanía como ignorado in situ, a pesar de encontrarse justo al lado de un cruce múltiple en mitad de la transitada ruta hacia el más popular de los montes de Bilbao.

Nos acercaremos a esta pequeña, misteriosa y casi anónima cumbre, y conoceremos sus alrededores, con la debida precaución por la proximidad de los tremendos cortados, aprovechando también para dar un rodeo por algunos otros parajes vistosos y solitarios del entorno del Paga.


DISTANCIA: 6,7 kms 
            DESNIVEL: 280 m. (300-580) 
DIFICULTAD: Baja  5 (2-2-1)  Dificultad de tránsito
ITINERARIO: circular  Inicio y final: Igertu
VIAS: Pistas, senderos y campo a través  
ACCESOS: En coche, bien desde San Adrián-Larraskitu, bien desde Rekalde, hay que tomar Larraskitubidea hacia arriba, y después Pagasarribidea pasando por el bar Athletic, hasta llegar al parking de Igertu. (Haciendo a pie este último tramo, se puede llegar a San Adrián o Rekalde en las múltiples líneas de Bilbobus)
            ENLACES CON Artxondo, Arnotegi, Bolintxu
            Más información:
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 33
Mapa Pagasarri Ayuntamiento de Bilbao





Igertu con parking y sin txakolí
Comienza nuestro recorrido en el habitual punto de inicio de Igertu, agradable collado y cruce de caminos, con un área de bancos sobre la verde ladera por la derecha, y un pequeño parking a la izquierda. Recientemente hemos comprobado que también ha desaparecido el viejo txakolí, mermando otro poco la imagen clásica del entorno. Pero como estamos a principio de nuestra ruta y encima es Navidad, no vamos a empezar a criticar desde ahora.

Zapaburu, desbordada
Hayamos llegado a pie o en coche, tenemos que continuar por la carretera, ascendiendo suavemente hasta pasar junto a una antigua cantera (derecha) y justo después, dejar a la izquierda la desviación hacia la ermita de San Roque. Tomamos la ancha pista que se inicia por la derecha (DESVIO-BARRERA), con buena pendiente, en dirección a una puerta, y ya estamos en el camino más habitual y concurrido de subida al Pagasarri. Remontamos una larga rampa con calma y administrando las fuerzas (que para eso se llama la Cuesta del Silencio) y en una curva, dejamos a la derecha la fuente de Zapaburu, con el formato típico de otras tantas que podemos encontrar en los alrededores. Durante todo este tramo vamos teniendo bonitas vistas hacia el Este, sobre San Roque y el valle de Bolintxu

Continuamos ascendiendo, ahora con un desnivel algo más suave y casi en línea recta, hasta llegar un cruce (ARTABE), donde una pista cruza de izquierda a derecha, mientras unos escaloncillos ascienden hacia el Paga por el llamado Camino Viejo. Tenemos que girar a la derecha para continuar por el amplio camino de piedrilla, ahora llaneando.

Área de Gangoiti
En pocos minutos de suave paseo alcanzamos una nueva encrucijada (CRUCE-GANGOITI), junto a un área recreativa (derecha) bajo un cerrado pinar, con mesas y una caseta forestal. Si observamos desde aquí en la dirección por donde hemos llegado (sureste), especialmente en tardes soleadas, tenemos una preciosa imagen de los montes de Durango, con el sol sobre sus blancas paredes rocosas.

Bosques y precipicios

Es ahora cuando abandonamos el bullicio de la ruta anterior, para internarnos por la zona de picnic, donde lo más probable es que no nos encontremos ya con nadie. Avanzamos sin camino en dirección noreste hacia una visible subida, dejando a la izquierda la caseta, entre bancos y algún columpio de aspecto algo tétrico, mientras el arbolado es cada vez más cerrado. Tenemos una corta ascensión, primero suave y después algo más exigente, en la que pasamos junto a un gran tronco abatido, hasta que alcanzamos lo que a simple vista se aprecia que es la parte más elevada. Estamos en una especie de pequeño cordal, por el que tenemos que continuar hacia la izquierda, hasta encontrar un minúsculo buzón verde, que es lo único que nos indica que hemos llegado a la cumbre (GANGOITI, 494 m.).

Buzón del Gangoiti (con flash)
Estamos en el punto más alto de la zona boscosa que vemos desde el casco urbano. Sumidos en esta espesura, es evidente que no tenemos ningún tipo de vistas; sólo vislumbramos parte del área recreativa de la que venimos, y al otro lado, un tupido pinar, enmarañado y oscuro, que desciende hacia el norte.

Impresiona la negrura de este bosque donde parece que el sol nunca hubiese penetrado, de aspecto desolado y caótico, con innumerables troncos y ramas secas entrecruzandose, bajo un silencio sólo roto por el graznido de algún pájaro. Pero es precisamente por aquí por donde vamos a progresar. Tenemos que ir sorteando los obstáculos como buenamente podamos para ir descendiendo hasta que empecemos a ver algo de luz, lo que nos indica que estamos terminando esta peculiar travesía.

Bosque

Salimos así junto a una gran torre eléctrica en un pasillo talado por el que discurre una línea de alta tensión, al otro lado del cual continúa el arbolado. Ahora vamos a continuar por esta zona despejada, descendiendo ligeramente hacia la derecha. Pronto tenemos a la vista (izquierda) una zona donde aflora la roca, y en la que divisamos un viejo cartel que nos avisa del peligro por la proximidad de la gran cantera. En las proximidades del vetusto letrero podemos internarnos unos metros en el roquedo para asomarnos al abismo (CANTERA).

Vista desde lo alto de la cantera
Nos encontramos en la parte más alta de la aparatosa cantera, con impresionantes paredes a nuestros pies, y unos 200 metros de desplome hasta su plataforma inferior, por lo que todas las precauciones que tomemos serán pocas. La perspectiva resulta impresionante, con el tramo descubierto de la Supersur a nuestros pies, el barrio del Peñaskal y algo más allá, el núcleo urbano de Bilbao. Retrocedemos hasta el cortafuegos del tendido eléctrico, para remontar de nuevo el profundo pinar hasta el área recreativa de Gangoiti.

VARIANTE: También podemos continuar por el pasillo bajo los cables, subiendo siempre hacia la derecha (Oeste) y continuando hasta una segunda torreta para, dando un pequeño rodeo, salir a un camino por el que, girando a la izquierda, accedemos a la pista que viene de Arraiz y, por ella, de nuevo hacia la izquierda, volver en pocos minutos al cruce junto al área de Gangoiti.

Si no hemos optado por la variante, tenemos que volver a cruzar el bosque, para lo que regresamos al pasillo, pudiendo orientarnos por la posición de la torre que hemos visto al llegar. Aunque podemos remontar la pendiente por cualquier punto, recomendamos iniciar la subida unos 50 metros antes de llegar a la torre, porque el camino está algo más despejado y además encontraremos alguna curiosidad añadida.
 
Portal de Belén natural
Cuando hemos completado casi toda la ascensión, podemos observar una roca plana que emerge oblicuamente del suelo, y donde, dadas las fechas, muy bien podríamos instalar un Belén. Y muy poco después, si nos asomamos por el extremo del arbolado hacia la izquierda (Este), encontramos un pequeño claro, una especie de mirador desde el que observamos la cima del Ganeta, bajo la que discurre la pista por la que hemos venido hasta aquí. Aparte de la belleza del paisaje, se tiene la sensación de estar en el más allá, observando desde un lugar inexistente los caminos repletos de paseantes, por los que nosotros mismos hemos pasado hace sólo un rato.

Ganeta y caminos del Paga

La Teja y Erreztaleku

Con las sugestivas impresiones que nos ha dejado esta parte de la ruta, nos volvemos al área recreativa y a la encrucijada anterior (CRUCE-GANGOITI) para explorar otras zonas –aunque, si no deseamos alargar la excursión, podemos desde aquí volvernos sin más por donde hemos venido. Tenemos ahora a la vista cuatro caminos, y vamos a elegir el segundo empezando por la derecha, que arranca justo detrás de un panel con un mapa, por cierto de nula utilidad. Estamos en el camino de La Teja, prácticamente llano y muy poco frecuentado, que es en nuestra opinión uno de los trazados más agradables de las rutas principales del Paga.

Pista de La Teja

A diferencia de otras pistas próximas, en unos minutos no sólo tendremos la compañía de grandes coníferas, sino que, especialmente por la ladera que cae a nuestra derecha, abundan distintas variedades de frondosas que, sobre todo en otoño, nos ofrecen una fantástica paleta de colores ocres, verdes, amarillos, rojizos… El recién visitado Gangoiti va quedando a nuestra espalda, mientras tenemos a la vista los caminos que hemos dejado en el cruce: por la derecha, cada vez más abajo, el que se dirige a Arraiz, y por la izquierda, casi en paralelo al nuestro, el que asciende hacia el Paga.

Fuente
Encontramos también varias fuentes, una de las cuales da nombre al camino, y por nuestra derecha vamos teniendo algunas vistas hacia el norte. En realidad, circulamos por un falso llano porque, de forma casi imperceptible, en un tramo de 1 km. habremos ganado unos 80 metros de desnivel.

Llegamos así a una curva con un par de bancos a la derecha; aunque podríamos seguir la pista dando un pequeño rodeo que nos llevaría al mismo punto, podemos también atajar un poco y de paso abandonar la monotonía del camino principal. Para ello, cruzamos una puerta en la alambrada que tenemos a la izquierda (DESVIO-SENDERO), y remontamos por un senderillo la campa que, con una fuerte pendiente, nos lleva directamente a la cima de ERREZTALEKU (586 m.).

En nuestra segunda cima del día se ha instalado un panel con el perfil de los montes que tenemos a la vista, y tenemos una magnífica panorámica hacia el norte. Hay un pequeño buzón y una valla que indica la prohibición de paso de vehículos en el límite del municipio de Bilbao. Ahora vamos a tomar el camino herboso que recorre el cresterío en dirección sur, hacia la visible cima y antena del Ganeta.

Erreztaleku

Caminos ocultos (o casi)

Gongeda y Ganeko
Avanzamos sobre el trazado del gaseoducto, marcado por unos postes amarillos, que nos encontramos también en otras zonas del Paga y de otros montes próximos. Entre arbolado intermitente, tenemos espléndidas vistas por nuestra derecha sobre las pequeñas elevaciones situadas entre el cordal del Paga y el Ganeko, destacando el Gongeda y el pequeño karst de Zamaia. Aunque lógicamente, es la mole del Ganekogorta la que domina sobre la mayor parte del paisaje.

VARIANTE: Si queremos dirigirnos hacia la cima del Paga, no hay más que seguir este mismo camino, para alcanzar el Ganeta y de ahí descender a las campas y el refugio; aunque en este caso, nos perderemos el bonito tramo de sendero que se describe a continuación.

Acceso al sendero
Recorremos así unos 300 metros en agradable llaneo, hasta encontrar por la izquierda un sendero que se interna en el arbolado (DESVIO-CORDAL). Hay que estar un poco atentos, y desechar aparentes desviaciones anteriores: nuestro sendero tiene un acceso amplio y bien visible, sin puerta, marcado con un cairn (si es que alguien no se lo ha cargado) y delimitado por una valla a ambos lados. En este tramo, fuera de las rutas habituales, un senderito estrecho discurre bajo un variado bosque, lo que resulta agradable y divertido, aunque en época de lluvias puede presentar zonas algo embarradas.

Salimos así a la curva del Ahorcado, la herradura que se encuentra en plena subida al Pagasarri, con un banco, cruz de señales y bonita vista hacia el norte, sobre el Serantes. Ahora no tenemos más que tomar la pista en descenso para iniciar el trayecto de regreso. Enseguida vemos por la izquierda el camino de La Teja por el que hemos pasado antes y con el que vamos convergiendo, hasta alcanzar de nuevo el cruce de Gangoiti. Aquí giramos a la derecha para seguir avanzando hacia el siguiente cruce (ARTABE), donde tomaremos la pista a la izquierda en bajada que nos conducirá finalmente a la puerta por la que pasamos al principio y de ahí, tomando la carreterilla también hacia la izquierda, a nuestro punto de partida en Igertu.

Y un nuevo socio

Un poco por casualidad, hemos descubierto un nuevo blog (las primeras entradas son de noviembre, o sea, recién sacado del horno) que nos cuenta cosas interesantes acerca del Pagasarri; así que lo linkeamos para el general conocimiento: http://pagasarria.blogspot.com/

Somos una tropa los que nos dedicamos a contar batallitas sobre montes, senderos, excursiones y aventuras varias, pero siempre es bienvenido uno más. Cada uno aporta un nuevo punto de vista, unas fotos chulas, una ruta original o un comentario interesante sobre algún desaguisado, como es el caso de nuestro colega, que por cierto se lo trabaja con mucho detalle. 

Todo tiene su valor y merece nuestra atención, porque contribuye a conocer, disfrutar y cuidar mejor nuestro entorno natural, que de eso se trata.

                Y terminamos con este fantástico acebo, encontrado precisamente en el camino de La Teja, que nos sirve a la vez como motivo navideño y para felicitar con todo el cariño a nuestra única seguidora femenina. Tironcitos de orejas, pero suaves, que ya van sumando muchos. ¡ZORIONAK!


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