La explotación del hierro en los montes próximos al valle de Somorrostro ha esculpido, con mayor intensidad aún que en otros
lugares, un paisaje tortuoso que la naturaleza y el tiempo se han encargado de
reconducir hacia el atractivo híbrido que podemos contemplar en la actualidad.
De la amplia extensión de la zona minera, la vertiente nororiental de los
montes de Triano es la más humanizada, gracias a sus mejores accesos y su
reconversión como centro de ocio. Por su parte, la cara contraria de la sierra,
que mira a las Encartaciones, presenta su aspecto más áspero: grandes roquedos
fracturados, ruinas de antiguos edificios y parajes solitarios se asoman sobre
Galdames para deleite de los paseantes, recordando los tiempos, todavía recientes, en que se extraía el hierro del corazón de la tierra.
La ruta a que nos referimos recorre
buena parte de esta zona, coincidiendo con el itinerario nº 4 de Peñas Negras y
el nº 2 de los recogidos en la web del ayuntamiento de Galdames. Un paso para
todos los públicos que nos conecta con las huellas de nuestro reciente pasado
industrial.
DISTANCIA: 8,3 km.
DESNIVEL: 210 m. (478-670)
DIFICULTAD: Baja
5 (2-3-0)
ITINERARIO (circular)
Inicio y final: C.I.A. Peñas
Negras
VIAS:
Sendero y pista de tierra
ACCESOS: En coche, desde
Bilbao a Trapaga por la A-8 y N-634. En el cruce frente a la iglesia se gira a
la izquierda hacia La Arboleda por la BI-3755. Pasado el parking, se gira a la
derecha por detrás de las escuelas, y después a la izquierda, para tomar la
carretera que asciende, hasta llegar a Peñas Negras (1,5 kms.) También por la
A-8 hasta salida Gallarta. Junto al polígono El Campillo se toma la N-634 y
N-639 (indicaciones de Meaztegi Golf) y posteriormente BI-3756 hasta La
Arboleda, y de ahí mismo itinerario.
En transporte público, a
Trapaga Bizkaibus A3144, A3336 y A3337, y RENFE línea C2 estación de
Trapagaran. De aquí a Larreineta, funicular de La escontrilla, siguiendo la
BI-3755. De Larreineta a La Arboleda, bus A2221, y de aquí a Peñas Negras,
itinerario antes indicado, o seguir la ruta señalada en la entrada Peñas Negras
Más información:
http://www.senderismoeuskadi.net/archivos/descargas/Montes%20hierro_2012_09_04_12_05_44.pdf
(itinerario 4)
Guía cartográfica de
Bizkaia mapa 23
El Centro de Interpretación Ambiental de Peñas Negras
viene siendo el clásico punto de inicio de muchas de nuestras excursiones por
la zona, así que no incidimos más en lo oportuno y cómodo de este punto
estratégico, que nos facilita aparcamiento y servicios.
Por la derecha del mapa |
Desde la misma carretera de acceso ya tenemos a la
vista, en el fondo de una curva, un panel informativo justo donde arrancan los
caminos que nos llevarán hacia distintos destinos.
Situados junto al mapa, no tenemos más que seguir las balizas de color morado,
espléndidamente situadas, para completar nuestra ruta. Incluso podríamos
prescindir de las explicaciones que ofrecemos aquí pero, claro, sería una
desconsideración con el curro que nos hemos tomado, así que es obligatorio seguir
leyendo.
En la bifurcación que se nos presenta tiramos pues por
la derecha, y enseguida atravesamos una pista para tomar otra, terrosa y
fuertemente descarnada, que sube también por la derecha. Rodeamos luego los
peñascos que dan nombre a la zona, y en unos minutos hemos salido a la pista
principal, donde el firme pasa a ser cómodo, regular y con pendiente mucho más
suave. Las talas realizadas en la ladera derecha nos han privado de toda
sombra, pero a cambio nos descubren un fantástico panorama hacia el mar, desde
Muskiz hasta Jata.
El tramo, rectilíneo y de pendiente
moderada, se hace algo largo y aburrido (algo más de 1 km.), hasta que finalmente llegamos a un
desvío, donde por la izquierda continúa la ruta de marcas rosas en dirección a
Peña Pastores, que se entreve en el alto. Pero nosotros seguimos recto, con los postes que todavía comparten nuestra
pintura morada con la naranja que se dirige hacia el NW. Esta primera parte del
trazado ya la describimos en las entradas Pico Mayor y La Rasa, que enlazamos arriba.
Collado cerca de Peña San Juan |
Llegamos así a un descampado, un collado desde el que se
ve con claridad el redondeado perfil de Peña San Juan de frente, y el desvío (derecha)
por donde nos despedimos de los postes narajas. Seguimos de frente por entorno igualmente
despejado, con apenas algunos árboles de pequeño porte, que en ocasiones forman
rincones muy agradables a los lados del camino. Enseguida tenemos por la
izquierda la fuente de Peña Pastores, mientras vamos describiendo una amplia
curva que nos acerca a las faldas de San Juan. Ya vemos al fondo buena parte de
la cordillera de Galdames, desde Pico Mayor hasta Pico de la Cruz.
Edificio en ruinas en el Sauco |
Por la derecha del camino asoman enseguida las ruinas
del Sauco, primero un par de casas y, unos metros después, la silueta más
conocida de la zona: el viejo edificio de oficinas y de la cooperativa, cuyos
muros desnudos se levantan apoyados unos en otros. Podemos acercarnos a
explorar, aunque tampoco hay mucho que ver. Literalmente, sólo quedan las
cuatro paredes, sin cubierta y nada en absoluto en el interior, como no sean
zarzas y hierbajos que no impiden transitar un poco por dentro del recinto. El
lugar tiene el punto misterioso de lo antiguo y, como ocurre en estos casos, hace inevitable pensar
en tanta gente que trabajó aquí durante décadas.
Abandonamos la casa y seguimos el camino en la zona de
la mina Dolores, siempre pedregoso y árido, rodeados de agujas formadas por la
erosión de la caliza, para atravesar una pequeña trinchera excavada en la roca.
Salimos así a una amplia extensión algo ondulada y casi totalmente limpia de
otra vegetación que no sea la verde y rasurada alfombra de hierba. Una
desvencijada señal nos indica por la derecha el desvío hacia la cueva de La
Magdalena, que es una posible variante de los itinerarios que señalamos arriba.
VARIANTE: Siguiendo la flecha, tomamos un caminillo a
veces difuso que serpentea entre las calizas, descendiendo con decisión hasta
esa vistosa cavidad, que describimos en la entrada Cueva de la Magdalena. Dado que transitamos por terreno kárstico y por tanto tortuoso y
lleno de hendiduras, conviene tener buen cuidado en días de niebla densa.
Ubieta y Sierra Sálvada al fondo |
Ya empezamos a observar profundas grietas y oquedades
que taladran el suelo, antiguas minas que iremos viendo, unas mayores y otras
más pequeñas, sin que se sepa bien hasta dónde los surcos son obra del hombre y
hasta dónde es erosión. Seguimos junto a un cierre de piedra y un vallado y,
cuando finaliza el llano, nos encontramos en una posible bifurcación, con un
camino que ataja por la izquierda, atravesando luego una zona salpicada de viejas
minas a cielo abierto y cruzando un arco rocoso, para salir al norte de Pico
Menor. Es la ruta que sigue el blog de Bicipoli que ponemos arriba.
Pero nosotros seguimos recto hacia delante. Por la
derecha observamos las profundas grietas y hendiduras de la mina Elvira, a
donde podemos aproximarnos, siempre extremando las precauciones. Esta parte
resulta aún más árida que la anterior. Descendemos por una especie de cañón
entre paredes de roca y ya vamos a dar a una zona donde se suceden los pozos de
la antigua mina Princesa. La marcha se hace aquí más amena, con dos o tres restos
de explotaciones por la izquierda, nuevas agujas calcáreas, y las fotogénicas
ruinas de la ermita de Nª Sra.
De la Piedad, mientras nos vamos aproximando a
la ladera del Ganeran, donde habrá que hacer un giro para volver hacia el
norte.
Ruinas de la ermita de la Piedad |
VARIANTE: Aquí tenemos la posibilidad de un nuevo
atajo. Por la izquierda surge un sendero de trazada no muy clara y a veces
complicado de seguir por la vegetación. Se acorta algo el camino, pero hay que
perder (y recuperar luego) bastantes metros en la hondonada de la mina Buena, y
tal vez no merece mucho la pena.
Por la derecha tenemos una elevación llamada Giruz o Giuruz,
que cuenta incluso con buzón, y llegamos finalmente al punto en que cambiamos
de dirección, volviendo hacia el norte. Aquí enlazamos enseguida con el camino que
viene de la ladera trasera del Ganeran, y un poco más adelante nos reunimos con
el atajo que indicamos en la variante anterior.
Collado de La Brena |
De todos ellos tomamos el único que
baja, una amplia pista que recuerda un poco a la subida al Pagasarri, y que en
cosa de un kilómetro, con sucesivas curvas y algunas vistas sobre el Mendibil y
el embalse de Oiola, nos deposita en nuestro punto de partida, el edifico de
Peñas Negras que tendremos visible desde media bajada.
Historias de la zona minera
Además de ofrecernos agradables paseos, la zona minera de los montes de Galdames tiene un interés añadido. Las ruinas que contemplamos eran no hace muchas décadas poblados llenos de vida, y los parajes ahora desiertos eran escenario de una intensa actividad industrial en la extracción de hierro. Mucha gente
vivió y trabajó aquí en condiciones a veces terribles, y en su esfuerzo se cimentó buena parte del bienestar de las posteriores generaciones.
Aquí nos gusta no sólo disfrutar de nuestras excursiones, sino aprender y valorar lo que vamos conociendo de nuestro entorno. Para ello dejamos algunas referencias interesantes que hemos encontrado en relación con la minería y la vida de la gente que la hizo funcionar. Esta página de la Diputación nos ilustra sobre el tema, y a esta otra, que nos habla de La Arboleda y su historia, merece la pena dedicarle un rato, porque cuenta un montón de cosas sobre lo que eran estos caminos que ahora recorremos. Y además, le hemos tomado prestada la imagen de aquí al lado.
Y para los amantes de la lectura en papel (entre los que me cuento, claro), recomiendo 'Historia de los Montes de Hierro', un trabajo colectivo coordinado por Manu Montero sobre la comarca minera, su historia y varios momentos decisivos de la lucha obrera en Bizkaia.
Y para los amantes de la lectura en papel (entre los que me cuento, claro), recomiendo 'Historia de los Montes de Hierro', un trabajo colectivo coordinado por Manu Montero sobre la comarca minera, su historia y varios momentos decisivos de la lucha obrera en Bizkaia.
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