Pocas cosas quedan por decir del Gorbea, cumbre de Bizkaia y Alava, y por eso mismo uno de los montes más transitados de
nuestro territorio. Su famosa cruz está en canciones del repertorio
popular, y alcanzar su cima es quizá una de las aspiraciones de cualquier
aficionado a recorrer nuestras pequeñas montañas. Así que tampoco podía faltar
en este modesto catálogo para senderistas locales.
Desde que hace ya unos cuantos años se
abrió el acceso rodado hasta Pagomakurre (Areatza), es éste el punto de inicio
más concurrido de los muchos que conducen a nuestro gigante provincial. Desde
este lugar emprendemos la marcha que, siempre en buena compañía, nos llevará
hacia la cima más importante de Bizkaia. Una excursión por paisajes que no
olvidaremos y que, con un pequeño esfuerzo, resulta asequible para cualquier
aficionado.
DISTANCIA: 12,6 km.
DESNIVEL: 610 m. (870-1482) CENTENARIO / TECHO MUNICIPAL (Zeanuri)
DIFICULTAD: Media 12 (6-5-1) Rampas del 30%
ITINERARIO (ida
y vuelta) Inicio y final: Pagomakurre (Areatza)
VIAS:
Pista de tierra, senderos, campo a través
ACCESOS: En coche, desde Bilbao, autopista A8
dirección Donostia, hasta salida Vitoria-Gasteiz N-240. Se pasa Lemoa y Artea,
y en Areatza se toma a la derecha la desviación señalizada al Parque Natural del
Gorbeia. En 6 kms. se pasa el área de Larreder y en 2 más se llega a
Pagomakurre.
ENLACES CON Arraba
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía Cartográfica de
Bizkaia mapa 63
Mapa IGN MTN-50-87-Elorrio
Puede el lector empezar en plan oiga, pero esto no es un
blog de rutas para hacer en una mañana?
Pues efectivamente, no nos hemos columpiado. Sin necesidad de madrugar mucho,
se puede llegar hasta Pagomakurre desde Bilbao en menos de una hora. Le sumamos
más o menos dos horitas de ascensión y algo menos para bajar, otra hora de
vuelta en coche en plan tranquilo, y como mucho está usted de vuelta para tomar
el aperitivo. O sea, que perfectamente se puede hacer en una mañana.
Inicio del camino (foto de Kikomendi) |
Como la primera parte de la ruta coincide por completo con el
itinerario hasta Arraba, me remito a lo indicado en esa entrada, sin abundar en demasiados
detalles. Recorriendo el aparcamiento de Pagomakurre en todo lo largo, dejamos
a la izquierda primero la pequeña ermita de Nuestra Señora de la Paz y luego un refugio, y tomamos la pista que sale por la derecha, amplia y
bien señalizada. El camino es cómodo, aunque con tramos de guijarros sueltos, y
pasamos junto a algún caserío aislado. Por la izquierda se va abriendo el
barranco de Lanbreabe, con estupendas vistas sobre el valle de Arratia, y por
la derecha vamos bordeando las faldas de Lekanda, bajo su airoso perfil.
Barranco de Lanbreabe |
Hay que hacer una pequeña anotación sobre la meteorología.
El tiempo puede variar de forma radical entre lo que encontramos al principio
del camino y lo que tendremos más arriba, puede estar totalmente cubierto abajo
y despejado después, o justo lo contrario. Así que conviene tomarlo con calma,
no agobiarse si empezamos con ambiente gris y hasta lluvioso, ni frustrarse si de
Arraba para arriba las cosas se nos ponen feas –muy especialmente cuando falta
visibilidad. En ese caso, no olvidemos que estamos por encima de los 1.000
metros de altitud y a veces es mejor darse la vuelta a tiempo.
Señales en Arraba |
A media subida, si el tiempo es favorable, ya tenemos a la
vista el redondeado perfil del Gorbea y su cruz. Y en poco más de media hora desde
el inicio habremos cubierto la primera etapa, llegando a las campas de ARRABA.
Es más o menos medio camino, pero no nos engañemos: de ahí en adelante la cosa
se presenta bastante más dura.
Como decía en el post señalado arriba, las campas de Arraba
constituyen un paraje delicioso, bajo la cima de Lekanda y los escarpes rocosos
que cierran el biotopo de Itxina, amables laderas alfombradas y el refugio Ganguren, más o menos en el centro. Un lugar ideal para hacer una pausa. Pero hay que seguir adelante. El camino se bifurca en
dos senderos agradablemente flanqueados por jóvenes abedules y, según nos
indican las señales, tomaremos el de la izquierda.
Paso de Gatzarrieta, con sus dos caminos |
Dejando por la derecha el refugio de la Federación, nos dirigimos ahora hacia el paso de GATZARRIETA (o Aldape),
que bordea este picacho con fuerte desnivel por la izquierda, en el único punto algo expuesto de toda la ruta. No es un lugar peligroso, es una sendita algo
deshilachada aunque fácilmente transitable, pero conviene tener cuidado sobre
todo en caso de mal tiempo. El firme puede estar algo resbaladizo, y está tan castigado por el continuo paso de
montañeros que se está intentado habilitar una alternativa, unos metros por
debajo, para frenar el deterioro.
La travesía finaliza en nuevos prados para continuar un
tramo tranquilo y casi llano, que nos conduce hacia Eregiñao. Por la derecha
se encuentra el modesto menhir de Zastegi, que pasa desapercibido para la mayoría de los transeúntes, y desde aquí tenemos una panorámica perfecta de lo que queda por recorrer:
Refugio de Eregiñao |
De esta forma, poco después bajamos hacia el pequeño pero muy
hermoso hayedo junto al que se encuentra el refugio de EREGIÑAO. A la izquierda,
tras el arbolado, queda la minúscula y curiosa ermita de Elurretako Ama (Nª
Sra. De las Nieves), que podemos acercarnos a conocer. Tampoco viene mal
tomarse un respiro porque ahora viene la parte más dura del recorrido.
Por nuestra derecha aparece un pequeño arroyo, y la cosa está ya bastante clara: hay que remontar hasta el
collado que separa Aldamin (izquierda) y Gorbea (derecha), para luego subir el
famoso cuestón final. Pero la cosa tiene su miga, porque vamos a subir 200
metros por las bravas, por terreno abrupto, senditas escarpadas salpicadas de rocas a veces
Subiendo desde Eregiñao |
resbaladizas, y una pendiente que ronda el 30%. La fama se la
lleva la última pala hacia la cruz, pero ésta tampoco es manca, con porcentajes similares pero de tránsito más incómodo. Eso sí, la vista que tenemos a la espalda es fotogénica a más no poder.
El collado parece que no va a llegar nunca, pero sí, por fin
llegamos a ALDAMIÑOSPE, una nueva extensión verde a caballo entre Aldamin y
Gorbea. El fotogénico Aldamin está tan cerca que, dependiendo de cómo andemos de fuerzas, también
Aldamin desde el collado |
Pero ya estamos a un paso de nuestro gran objetivo. O eso
parece. En dirección sur se levanta la tremenda loma que lleva, sin camino,
hasta la cruz, perfectamente visible. La madre de todas las cuestas, al menos
en lo simbólico.
Como seguramente ya nos han advertido, las propias
dimensiones de la cruz hacen engañosa la distancia, porque nos quedan unos 500
metros de marcha para salvar un desnivel de algo menos de 200. Como siempre,
haciendo cuentas nos sale un porcentaje constante cercano al 40%. Mucha cuesta,
sí, pero la cima está ahí y viéndola aguanta cualquiera.
Hay una trazada que sigue más bien hacia la izquierda, y
seguramente es la mejor opción, aunque también podemos intentar zigzaguear un
poco por la verde alfombra, mientras observamos algunas pequeñas hoyas que
salpican la ladera. Una pequeña fuente más o menos a media subida nos facilita la excusa para hacer una pequeña pausa. En algunos tramos la cruz desaparece por completo, lo que
indica pendientes aún mayores, aunque la subida es más bien continua. Y
monótona. Y muy muy larga.
A por ella! |
Pero al final, claro, llegamos.
Ya estamos aquí, en lo más alto de Bizkaia y Alava, junto a la mítica cruz de hierro, vemos la virgen, el bonito buzón, gente
sentada comiendo o viendo el paisaje. El Gorbea. La vista no choca con nada
hasta Aizkorri, allá en Gipuzkoa. Y ya ves, dos horitas, un pequeño esfuerzo y
algo de paciencia.
Aldamin y la 'isla' de Anboto |
Nubes sobre Alava |
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