Encima mismo del casco urbano de
Balmaseda, la Garbea constituye la cumbre más oriental de los montes de
Ordunte, con los que enlazan itinerarios muy usuales en la zona. Esta ubicación
estratégica permite además una amplia perspectiva sobre las Encartaciones y las
comarcas más próximas de Burgos aunque, como suele ocurrir también, por la
misma razón su cima se ve colonizada por numerosas instalaciones de
comunicaciones: desde hace mucho, el perfil de la Garbea resulta inconfundible,
coronado por antenas de todo tipo y tamaño.
De las múltiples posibilidades de
acceso, elegimos en esta ocasión la vertiente norte, partiendo del alto de la
Herbosa, entre Balmaseda y Traslaviña, circulando siempre dentro del municipio
de Sopuerta.
DISTANCIA: 8,7 km.
DESNIVEL: 410 m. (310-718)
DIFICULTAD: Media-Baja 7 (4-3-0) CENTENARIO
ITINERARIO (circular) Inicio
y final: Alto de la Herbosa (Sopuerta)
VIAS: Camino asfaltado, pista de tierra
ACCESOS: Desde Bilbao en coche, BI-636 dirección Balmaseda.
Antes de entrar en el pueblo, tomar la BI-630 (derecha) hasta el Alto de la
Herbosa. También desviándonos antes por Zalla, poco después de Otxaran y el
desvío hacia Avellaneda, nos incorporamos a la BI-630 como 1 km. antes del
Alto. El Bizkaibus A-0652 Balmaseda-Lanestosa tiene parada en el Alto. Hasta
Balmaseda se puede ir desde Bilbao en la línea A-0651 (Termibus) o en el tren
de FEVE
TRACK: Wikiloc
Más información:
Guía cartográfica de
Bizkaia Mapas 31-40
IGN MTN50-060-Balmaseda y 061-Bilbao
Caseríos en La Herbosa |
Llegamos por la BI-360, bordeando justamente la falda de la
Garbea, para llegar al Alto de la Herbosa, muy cerca del barrio de Bezi, en
Sopuerta. En el lado izquierdo de la calzada hay dos o tres caseríos, y un
camino asfaltado que de inmediato se bifurca. Si siguiésemos por la derecha,
además de encontrarnos unos perros bastante agresivos, nos iríamos hacia el
barrio del Garmo, por la ruta más común hacia nuestro monte. Pero aquí vamos a
llevar la contraria, y tomaremos el camino de la izquierda que, tras una
pequeña rampa, comienza a subir suavemente bajo arbolado.
Buenas vistas |
Ya tenemos excelentes vistas al Este, con el Eretza, Ganeko
y Untzueta, y el valle de Otxaran en primer plano. Todavía sobre cemento, ya
divisamos la característica torreta de la cima en un curva. Enseguida vemos un enorme
cortafuegos que cae desde la misma cima, por el que desde aquí parece imposible
transitar, de tan vertical. Tras un paso canadiense y un desvío que dejamos a
la izquierda, el camino pasa a ser de piedrilla ligeramente rojiza. La subida
es sumamente cómoda, aunque luego habrá que esforzarse algo más.
Desvío con poste |
Continuamos el paseo con una pendiente muy suave, pasando sucesivas curvas y algún regato. En cosa de unos 2 kms., al fondo de una curva surge
por la derecha surge un senderito que remonta, por el que podríamos atajar,
pero seguimos un poco más por la pista de piedrilla, ignorando un desvío en
bajada por la izquierda. Poco después encontramos un poste de una ruta de
‘nordic walking’, con camino que sale remontando por la derecha, y la tomamos
por la derecha (DESVIO-1), con algo más de pendiente.
Lluvia de piñas |
Pasamos una zona de abundante pinar, con la sensación de
irnos ya aproximando a la zona cimera. Pronto estamos en un cruce múltiple (FIN-ATAJO, donde termina el anterior), donde tomamos un senderito, el camino que
sube más claramente. Esta agradable trocha va a dar a otro camino de tierra, más
ancho, que tomamos en subida a la derecha. Como puede deducirse, esto es una
gran maraña de caminos que combinan pequeñas sendas con pistas madereras, con
lo que la posibilidad de confundirse es bastante elevada, pero sin peligro de
desorientarnos siempre que tengamos claro que debemos ganar metros.
Giramos de nuevo a la izquierda, cada vez con mayor desnivel, para ir
remontando la arista que nos lleva a los altos.
Últimos metros |
Tenemos ahora una buena pendiente –andará por el 30%- que
enfila hacia un
escarpe rocoso en lo alto. Aunque la pala no es muy larga, sí
requiere un cierto esfuerzo, pero está claro que vamos derechitos a la cima. A
la espalda dejamos un buen paisaje, similar al del principio, pero más amplio,
alcanzando Anboto y Gorbea. Llegamos al escarpe, con el camino sembrado de
florecillas, y en unos minutos ya divisamos por la izquierda una de las
antenas. El camino principal describe un rodeo para llegar arriba, pero podemos
tomar un pequeño resalte, como un pasillo algo sucio de helechos y zarzas, que
nos sirve para atajar de nuevo.
Kolitza, Terreros y Burgueño |
Balmaseda y Montes de la Peña |
Este caminillo, perfectamente practicable, sale de repente junto
al vallado de una de las antenas (desde abajo parece que sólo hay una o dos,
pero hay unas cuantas más), y encontramos primero la plaquita o buzón del club
Bancaya y un poco más allá el vértice geodésico (GARBEA, 718 m.), en aproximadamente
una hora. Tenemos algunas buenas vistas, aunque algo perjudicadas por las
antenas y los árboles. Abajo tenemos Balmaseda, bastante cerca el Kolitza y
Burgueño, y al fondo la alineación de los Montes de la Peña (valle de Mena).
Una pista rodea la zona cimera, lo que nos permite explorar diversas
perspectivas.
Hacia el cortafuegos |
Siguiendo la cresta hacia el Oeste, bajamos hacia una
especie de rotonda con una extraña caseta en el centro –hasta aquí llegaba el
camino principal de subida- y unos metros más allá, tras dejar por la izquierda
unos postes con marcas blanco-amarillas y una pequeña rampa, se encuentra la
antecima de Pico del Mojón, con alguna antena más. Unas vacas pastan bajo unos
cipreses, y un par de mugarris marcan la divisoria entre Balmaseda, Sopuerta y
Artzentales. El interés de este lugar es
doble. Por una parte, tenemos vistas hacia el norte y oeste (los montes de
Galdames, Ubieta, Mello, hasta Karranza, con su espectacular desfiladero y
detrás la sierra de Hornijo, entre otras cosas). Y por otro, permite buscar el
senderito del cortafuegos para bajar por allí.
Arriba, Ganeran; abajo la carretera |
Empiezamos a bajar por el vertiginoso cortafuegos, con
pendiente igual o superior al 45%, sobre todo en la parte superior, por la que
no será fácil descender sin bastón. Cruzamos casi sin enterarnos tres pistas de
las muchas que surcan la ladera, y vamos a dar a una cuarta, en la que nos encontramos con un vallado. Giramos entonces a la derecha para
recorrer como 1,5 kms. en horizontal, hasta encontrar un cruce (DESVIO-2), en el que
cambiamos de dirección, girando a la izquierda.
VARIANTE: Si desde el punto W siguiésemos unos 200 metros
más sin desviarnos, volveríamos al camino de piedrilla de subida, así que no
habría nada que hacer más que desandar el trayecto inicial. Pero si buscamos
hacer algo más bizarro, hay que seguir leyendo.
Algo de zarzing |
En cosa de otros 600 metros, quizá algo más, de camino
también horizontal, llegamos al último punto importante: sin apenas camino a la
vista, tenemos que abandonar la pista por la derecha para descender, bosque a
través, entre helechos y zarzas, hacia la pista rojiza que conocemos del
principio. La cosa exige buscar un hueco (lo hay, pero hay que trabajarlo un
poco) entre la maleza que bordea el camino para acceder a él descendiendo un
talud de un par de metros. Con un poquito de cuidado se puede hacer sin
problema, pero si no queremos meternos en complicaciones gratuitas, haremos
bien en seguir la variante anterior.
De vuelta al camino, no nos queda más que bajar
tranquilamente hasta nuestro punto de partida, dando por terminada nuestra
ruta.
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