En la localidad de Lemoa, situada en el centro de
Bizkaia, las aguas del río Arratia se reúnen con las del Ibaizabal. Desde el norte,
el casco urbano queda al abrigo de la pequeña elevación conocida como Lemoatxa,
Gantzabal o Peña Lemona, que viene a ser una estribación secundaria del cordal
que lleva de Oiz hasta el Bizkargi.
La zona es por tanto una especie de encrucijada de
montes y ríos, y quizá por su valor estratégico fue objeto de duros combates
durante la Guerra civil, al igual que otras cimas cercanas en la trayectoria
hacia Bilbao. Pero no fue solo la guerra. La explotación minera ha dejado una
profunda cicatriz en este monte, una enorme cantera, actualmente abandonada,
que ha marcado para siempre su perfil.
Pese a todo, Lemoatxa no ha perdido del todo su
atractivo para el paseante. Varias ermitas, algunos encantadores caminos y
magníficas vistas hacen recomendable dedicarle una visita.
DISTANCIA: 4,90 km.
DESNIVEL: 300 m. (68-365)
DIFICULTAD: Muy Baja 4 (3-1-0) CENTENARIO
ITINERARIO (circular) Inicio
y Final: Iglesia de Andra Mari (Elizondo-Lemoa)
VIAS: Pista de asfalto/cemento,
senderos de tierra
ACCESOS: En coche desde Bilbao, autopista A8
dirección Donostia-San Sebastián hasta salida Hospital de
Galdakano/Vitoria-Gasteiz. Tomar N-240 hasta Lemoa. Justo después de la
gasolinera girar a la izquierda y subir hasta la iglesia de Andra Mari.
Bizkaibus A3927 (parada Intzuntza-gasolinera). Otras líneas no van por
autopista. Euskotren líneas E1 y E4 De la estación de Lemoa seguir hasta la
rotonda, cruzando el río.
Más información:
Guía Cartográfica de
Bizkaia mapas 34-43
IGN MTN50-062
Durango
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Andra Mari de Lemoa |
Prácticamente al entrar en el casco urbano de Lemoa,
justo después de la gasolinera giramos a la izquierda, subimos unos metros y
enseguida vamos a dar a la iglesia de Andra Mari (Santa María), que tiene una
pequeña campa delante, con varias fuentes. Unos metros más arriba hay un amplio
parking, aunque tampoco hay problema para aparcar en los alrededores o en la
carretera que discurre por detrás del pueblo. Partiendo de este punto y
siguiendo hacia arriba el camino asfaltado, en unos pocos pasos ya encontramos
los carteles indicando el camino a Lemoatxa. Por la derecha tenemos la gran
cantera abandonada (en las viras ya crecen árboles de buen tamaño) que no
volveremos a ver hasta bajar de nuevo, y hacia el sur las lomas de Murgia y
Santiagozar, al otro lado del curso del Ibaizabal. Un poco más arriba ya
divisamos hacia poniente Gazteluzar y Mandoia.
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Vía Crucis por carretera |
Dejamos por la derecha el cementerio y vemos la
primera de las cruces que nos indican que avanzamos por un Via Crucis. El
camino es siempre una pista de cemento, de desnivel moderado y a ratos rodeada
de vegetación pero, qué quieren que les diga, a mí al menos me parece una
ascensión penosa y aburrida, que sólo se salva con esporádicas vistas, sobre
todo al oeste, donde ya empezamos a observar Upo, Kamaraka y el Ganeko.
Como en kilómetro y medio desde el inicio encontramos
un amplio sendero que surge por la derecha. Había un cartel indicador que ha
sido derribado (qué raro), aunque quedan las estacas de soporte. Por ahí se puede
atajar para alcanzar la cima de Gantzabal en unos 500 metros, tras pasar por la
ermita de San Antolín (una de ellas). Pero, aun a pesar de lo poco grato de
esta carretera, vamos a continuar por ella un poco más. Justo después del
desvío anterior encontramos el solitario CASERIO Sandoni, y ya podemos ver las
antenas de la cima. Unos pasos más adelante hay una pequeña explanada con dos
caminos de tierra a ambos lados, pero todavía seguiremos de frente por nuestra
pista de cemento. Por cierto, que también vemos un mugarri que no sabemos a qué
corresponde, puesto que estamos siempre dentro del término municipal de Lemoa.
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Área de San Antolín |
Tras una curva, bordeamos ya la loma de Franziturri y,
siguiendo en compañía de nuestras cruces, un árbol en medio de la pista con una
placa nos indica que entramos en el área recreativa de SAN ANTOLIN, una pequeña
zona con bancos y alguna barbacoa a la izquierda del camino, que recuerda un
poco a la de Upoko Pagadia. Debemos abandonar el sendero por la izquierda y
atravesar el prado ganando unos pocos metros hacia un vallado. Tiene una parte
abierta y por ella ascendemos un poco más para alcanzar la cima secundaria de
PARDOMENDI o Aspunta (365 m.), sin vistas y totalmente rodeada de vegetación
entre la que se encuentran las tres cruces que culminan la Via dolorosa.
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Cima de Pardomendi o Aspunta |
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Cima |
Volvemos al sendero para enfilar una pequeña rampa
hacia las ya visibles antenas. Desde la primera de ellas tenemos una estupenda
vista sobre la sierra de Aramotz, con Anboto por la izquierda, y continuamos un
poco más, pasando junto a la segunda, hasta el pequeño rellano que corona la
cima (GANTZABAL o Lemoatxa, 363 m.), sólo un pelín más baja que la anterior.
Aquí encontramos cosas bastante usuales, como una ermita que recuerda un montón
a la del Bizkargi, aunque más pequeña y totalmente devastada por dentro; y una
cruz de piedra de características parecidas a la del Saibi, o la recientemente
derribada en Gaztelumendi, aunque también más pequeña. Como Lemoatxa –igual que
los otros montes citados- fue también escenario de duros combates en la Guerra
civil, hay que suponer que la cruz se erigió con la misma intención
conmemorativa, y de hecho parece haber sido borrada alguna inscripción al pie,
y quién sabe si también acabará desapareciendo bajo la piqueta.
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Mugarra y Aramotz (con zoom) |
Desde este punto tenemos las mejores panorámicas de
todo el recorrido: Sollube y Jata por el norte, Oiz hacia el Este, los montes
de Triano y Ganeko por el oeste, entre otros muchos. Pasando el buzón y la
ikurriña tomamos un estrecho sendero que desciende con fuerza y es algo resbaladizo.
En unos metros nos sitúa en una pequeña explanada donde encontramos una nueva
ERMITA, mejor conservada que la anterior y de aspecto más
antiguo. Aquí llega el atajo al que antes hacíamos referencia, por lo que si
seguimos de frente volveríamos de nuevo a la pista de subida.
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Otra ermita |
Lo que haremos sin embargo es girar a la izquierda,
casi 360º con el sendero por el que hemos bajado, para tomar un precioso y
cómodo camino de tierra que desciende suavemente rodeado de vegetación, que a veces
forma un túnel, en tanto las hojas cubren el suelo. El entorno recuerda un poco
los caminos por los encinares próximos a la costa, siempre flanqueados por
arbolado muy enmarañado. Por este encantador camino descenderemos durante cosa
de un kilómetro, con desnivel muy moderado, algunas zonas abiertas y tramos
algo embarrados, hasta empezar a escuchar los sonidos de la carretera y llegar
por fin a las primeras casas del núcleo urbano de Lemoa, en el barrio de
Lemorieta.
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Bajada hacia Lemoa |
Para volver a nuestro punto de partida, no hay más que
alcanzar la calle principal, que corre paralela al monte, y girar a la derecha.
Veremos primero una nueva ermita –la de San Ignacio, a la izquierda de la
carretera- y después el campo de fútbol de Arlonagusia, para llegar finalmente
a la iglesia de Andra Mari, de donde hemos partido.
Al tratarse de una ruta circular, es evidente que
puede hacerse en los dos sentidos, y como en este caso los caminos de acceso
son muy diferentes por uno y otro lado, dejamos a criterio del usuario por dónde
subir y bajar: en la ruta descrita hemos hecho la ascensión por el camino más
feo (la carretera), con lo que nos permite disfrutar con tranquilidad de la
belleza del descenso. Pero también puede hacerse al revés, para descender por
una vía sin mayor interés y que permite un regreso cómodo. Ustedes mismos.
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