viernes, 21 de diciembre de 2012

Embalse de Etxebarria


Incrustada entre la sierra de Sasiburu y los montes de Triano, la estrecha garganta que forma el río Castaños se interna hacia el oeste, donde se reúnen los límites de Barakaldo, Alonsotegi y Galdames. Aguas arriba del Regato, los alrededores del embalse de Etxebarria, conocido como Pantano Viejo, constituyen un paisaje mágico, con senderos perdidos entre la arboleda y recodos casi invisibles que merece la pena conocer.

La excursión, fácil pero divertida, se inicia desde El Regato haciendo un itinerario circular, e invita a explorar rincones en una naturaleza casi virgen, a sólo unos pasos de zonas fuertemente humanizadas.


DISTANCIA: 4,6 kms 
DESNIVEL: 125 m. (40-165)
DIFICULTAD: Muy Baja 4 (1-1-2) Dificultad de tránsito / orientación
ITINERARIO: circular  Inicio y final: El Regato (Barakaldo)
VIAS: Carretera, pista de cemento, senderos
ACCESOS: En coche, desde Bilbao, por la A-8 dirección Santander, salida Cruces. Se enlaza con la N-634 en dirección Santander, hasta la rotonda de Retuerto. Aquí se toma la BI-4743, continuando recto hasta la plaza de El Regato. Bizkaibus A-3139 desde Barakaldo
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3773832 
ENLACES CON  Embalse de Gorostiza
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapa 32





Iglesia de San Roque en El Regato
El popular barrio barakaldés del Regato (Errekatxo) nos acoge con su ambiente a la vez tranquilo y animado, a la vera del embalse de Gorostiza y bajo la sombra del Argalario. Junto a la iglesia de San Roque, con un amplio parking y unos juegos infantiles, fijamos el punto de partida.

Tenemos que retomar la carretera que nos ha traído hasta aquí para continuar cruzando un puente sobre la cola del pantano y avanzando entre diferentes bares y restaurantes que nos esperan para la vuelta. Pasamos la última parada del Bizkaibus (derecha) y llegamos al final del asfalto, en la zona de Zubitxu, donde una señal nos indica el camino a Etxebarria (1,5 km.) por la derecha.

Desvío en Zubitxu
Aquí dejamos la carretera para tomar una pista de cemento en subida, con un par de curvas cerradas junto a varias casas. Tras dejarlas atrás, hay que estar atentos para abandonar este camino por la izquierda y tomar un sendero señalizado con un cartel que indica ‘Senda de los Galdameses’. Seguimos por él, ya con firme de tierra y en subida muy suave.

Muro del embalse
El camino no ofrece dificultad, siempre rodeado de verde, con algunas zonas donde aflora la roca desnuda y otras arenosas, y en unos minutos ya vemos por la izquierda el muro del pantano viejo, bastantes metros más abajo de donde nos encontramos. También vemos un trecho de la carretera de acceso a la presa, que debe ser la que dejamos a la izquierda en Zubitxu. Por lo visto, el embalse, de finales del siglo XIX, es el más antiguo de España con el muro construido en hormigón sin revestimiento. Muchos más detalles nos cuentan en la siempre interesante página de ezagutubarakaldo.

Dejamos de ver la lámina de agua (por lo demás, de color terroso porque el vaso parece ser que está casi colmatado) y nos adentramos en arbolado y monte bajo (helechos y zarzas) cada vez más denso. Pasamos después una revuelta en el camino, por donde discurre un pequeño arroyo. En este punto, por insólito que parezca, se podía encontrar no hace mucho un coche despeñado, vaya usted a saber procedente de dónde.

Camino hacia el arroyo
Entre vegetación cada vez más espesa, junto a un hito del PR BI-210 torcemos a la izquierda para iniciar una suave bajada, y al poco descubrimos el cauce del Castaños (Agirtza según la Cartografía de Bizkaia), medio deshilachado entre árboles, pequeñas islas y restos de canalizaciones. Nos encontramos en un lugar absolutamente encantador y fotogénico, donde el verde de las especies ribereñas se confunde con los reflejos del agua, que a su vez forma diversos hilillos y pozas, salpicada de rocas y guijarros. El paraje invita a dejar el camino para explorar sus rincones y disfrutar del frescor y el trino de los pájaros. Según hemos leído, siguiendo el curso del río aguas arriba se llega al emplazamiento de la antigua ferrería de Urdandegieta.






VARIANTE: Esta zona concentra un muy elevado índice de humedad, incluso en verano. Si hemos venido en época de lluvias seguramente encontraremos bastante barro, y la ruta que viene a continuación puede resultar casi impracticable, por lo que en tal caso convendría regresar por el camino de ida.

Tenemos que atravesar un rudimentario puentecillo de cemento para acceder a la orilla contraria e iniciar el retorno, en lo que constituye la parte más divertida del recorrido. Continuamos por un sendero a veces poco visible, de nuevo en subida, en ocasiones esquivando las zarzas y ramaje que nos salen al paso. Estamos en lo que en Biendealtura se denomina el ‘bosque mixto de Tellitu’, una auténtica gozada. Por aquí descienden varios arroyos que bajan de las laderas de Sasiburu y Ganeroitz, y nos vemos obligados a atravesar su trazado. Tras el arbolado por la izquierda, en que predominan los avellanos y otras especies afines, se entreve de nuevo el embalse.

¿Un Ent?
En definitiva, una travesía sumamente entretenida, aunque volvemos a advertir que poco apropiada para quien busque un simple paseo: hay que mancharse de barro y a lo mejor usar las manos para superar algún tramo de fuerte pendiente, pero es en todo caso apto para cualquiera -y seguro que si se va con chavales, lo disfrutarán un montón. Esta vez el GPS puede ser de ayuda para atinar con la mejor ruta (ojo, que también hay alguna zona de sombra), pero en todo caso basta con seguir la orientación Este y procurar llevar una trayectoria ascendente, con lo que tampoco será fácil perderse. Lo que sí hay que subrayar de nuevo es que en invierno y sobre todo si ha llovido, esta parte del recorrido puede ser realmente complicada.

Fuente Regato Lobo
Salimos a un cruce con nuevo poste del PR, y abandonamos esta ruta (que continúa subiendo hacia Peñas Blancas) para girar a la izquierda, poco después de lo cual encontramos una curiosa fuente con caño y revestimiento de ladrillo con ventana. Parece que es la llamada Fuente Regato Lobo, denominación curiosa donde las haya. Empezamos a tener alguna vista por la izquierda sobre el Mendibil y el Argalario, lo que indica que vamos poco a poco saliendo de la espesura. Un nuevo cruce y una valla con puerta, que cerramos cuidadosamente como buenos scouts, y ya se ve que el camino se aproxima a terreno despejado.

Tellitu
Accedemos así al pequeño barrio de Tellitu, pasando entre dos caseríos, donde a buen seguro nos saldrán a dar la bienvenida algunos perros sueltos. No insistiremos sobre el tema (veanse nuestras opiniones al final de  la entrada Embalse de Oiola), pero tampoco estaría de más controlar un poco más a estos animales para, sin perder su función de guarda, evitar que incordien a los paseantes.

De nuevo transitando por el asfalto, empezamos ya a descender, pasando junto a la fantasmagórica instalación de una cantera que parece que nunca llegó a funcionar; a partir de aquí, con vistas sobre El Regato, continuamos bajando hasta volver a nuestro punto de partida.

De vuelta a El Regato
Pocos lugares mejores que este simpático barrio para darse un homenaje de potes, pintxos o papeo, mientras comentamos las incidencias de la agradable y divertida excursión que acabamos de completar.

Y si nos interesa profundizar en el conocimiento de la historia de la zona, de nuevo ezagutubarakaldo nos cuenta muchas cosas interesantes en este otro enlace.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Urko Bidea


El camino que une Markina y Etxebarria pegado al río Urko ha sido históricamente varias cosas, desde ‘andabide’ o ‘hilbide’, pasando por camino real, hasta el actual bidegorri. Al recorrerlo nos mantenemos en contacto con la historia de esta parte del interior de Bizkaia: puentes, ermitas y caseríos se van sucediendo a lo largo del camino, mientras disfrutamos del bello entorno que constituye este pequeño valle.

A pìe o en bici, es un corto paseíto que podemos extender visitando los diferentes recursos históricos y culturales que nos salen al paso.


DISTANCIA: 3,10 kms 
DESNIVEL: 0 m.
DIFICULTAD: Ninguna (0)
ITINERARIO: lineal  Inicio: Etxebarria  Final: Markina
VIAS: Bidegorri
ACCESOS: Desde Bilbao, autopista A-8 dirección Donostia salida Durango. Tras un tramo por la N-634 (también dirección Donostia), se toma la BI-633 hasta Markina. Aquí, BI-2636 hacia Etxebarria. Bizkaibus A-3916 y A-3915 (Bilbao-Ondarroa), BI-3512 Bilbao-Lekeitio hasta Markina. A-3922 hasta Etxebarria.
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapas 28-37



En realidad, el itinerario Urko Bidea, según la web del ayuntamiento de Etxebarria, comienza en un punto anterior al que exponemos aquí, así que va por delante una de nuestras habituales variantes.

VARIANTE: Si accedemos a Etxebarria, por el medio que sea, procedentes de Markina, que será lo normal, justo antes de llegar habrá que girar a la derecha en la BI-3950 para dirigirnos al barrio de Barinaga, en el valle entre las estribaciones del Kalamua y el Baldaburu. Aunque hay que decir que esta parte del recorrido no la conocemos, aquí comienza el camino a la vera del río Urko, por el que llegaremos de nuevo a Etxebarria, donde hemos fijado el inicio de la marcha.

Bidegorri en Etxebarria
Antes de acceder al pequeño núcleo de Etxebarria, con su hermosa iglesia de San Andrés, arrancamos desde la misma carretera que llega de Markina, en dirección a unos pabellones industriales próximos al asfalto. Tras unos metros de caminar por la acera, giramos a la izquierda por un camino recto, que deja por la derecha las instalaciones de Fundiciones Ansola. Llegamos a un cruce donde giramos la derecha, y ya estamos en el trayecto del bidegorri.

Transitamos entre huertos y praderíos con animales, y en unos minutos tenemos por la izquierda un desvío hacia el palacio Mañozka, el primero de los varios notables edificios que podemos acercarnos a conocer. Casi siempre con la imagen del Zapola de frente, atravesamos después un puente de piedra sobre el Urko. Unas decenas de metros más adelante, comienza a escucharse un fuerte rumor de aguas, que anuncia la proximidad de una pequeña represa con cascada, que descubrimos a la izquierda en una curva con arbolado y un par de bancos.

Puente y palacio de Ansotegi
Pasamos un par de puentecillos de madera y algunos cortes en el bidegorri, en los cruces con accesos a caseríos, y enseguida nos encontramos con un segundo puente de piedra, que también cruzamos. Al otro lado nos encontramos con el notable caserón de Ansotegi, reconvertido en hotel, donde parece que existió también ferrería y molino. Por lo visto, en otros tiempos había que pagar un peaje por atravesar este puente. Eran épocas en que poderosos linajes dominaban distintas comarcas... pero más vale que no demos ideas a ciertos gobernantes acutales, porque ya es lo que nos faltaba.

Poco más adelante atravesamos un tramo más recto, con el río a nuestra derecha, y abundancia de avellanos y especies propias de la ribera. Si hacemos el recorrido en época estival, el Urko llevará poco agua, pero en tiempo de lluvias el caudal se incrementa de forma espectacular, inclusive con puntos donde llega a desbordarse. Por esta zona encontramos uno de los parajes más fotogénicos: una vistosa cascada junto a un remanso pedregoso.

Cascada junto al camino

Continuando la ruta, descubrimos por la izquierda una especie de capilla abierta con un altar, imagen de la Virgen y flores, en un pequeño alto. Unas señales muestran un sendero hacia la ermita de San Martín.

El trayecto, tranquilo y sin ninguna dificultad, permite demorarse conociendo los interesantes hitos que nos vamos encontrando. Tras admirar por la derecha otros dos notables puentes de piedra, junto al segundo de ellos se encuentra Okoki, topónimo que, aunque parezca sacado del catálogo de los Pokémon, era al parecer el punto en que los aldeanos se cambiaban el calzado para acceder como es debido a las elegantes calles de Markina.

Fin del bidegorri
Ya dejamos la compañía del río y nos aproximamos a las primeras casas de Markina. En un recodo nos encontramos con los viejos muros de la finca del palacio Munibe donde un panel informativo y unos bancos nos acompañan en el fin del trazado del bidegorri. Salimos así a la carretera, que tomamos hacia la izquierda para en pocos metros acceder al casco urbano de Markina.

Esta localidad combina cierto aire señorial con un interesante trazado medieval de su casco antiguo, y merece una visita detenida. Es inevitable dedicar un rato de poteo en la plaza contigua a la Universidad de la Pelota; pero lo que bajo ningún concepto se nos puede olvidar es conocer la extraordinaria ermita de San Miguel de Arretxinaga, donde nos encontraremos una sorpresa que seguramente no veremos en ningún otro lugar del mundo.

Y ya que estamos en plan cultureta, hay que señalar que la denominación de andabide que indicábamos al principio se refiere a los caminos utilizados para conducir a los muertos desde los caseríos hasta la iglesia más próxima. Y lo de 'camino real' no quiere decir que fueran utilizados por los reyes, sino que eran vías de comunicación trazadas a instancias de los poderes públicos.

Si no queremos hacer el camino de vuelta por la misma ruta, podemos volver a Etxebarria en el Bizkaibus señalado al principio.

martes, 20 de noviembre de 2012

Artanda

Situado encima mismo de Arrigorriaga, Artanda pertenece al un tanto difuso macizo que se encuentra entre los ríos Nervión y Arratia, compartiendo con el vecino Upo el extremo más septentrional. El acceso desde Zaratamo resulta relativamente largo aunque sin desniveles muy importantes, pasando por el collado de Axola y la  ermita de San Segismundo, conocida por la popular romería de Samakondios.


DISTANCIA: 6,6 kms 
DESNIVEL: 375 m. (180–554)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Baja 5 (3-2-0)
                      (Ninguna Dificultad desde Axola)
ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Ctra. BI-3702 (antes de Gutiolo-Zaratamo)
VIAS: Pistas de cemento y tierra
ACCESOS: Desde Bilbao, bien por la AP-8 (dirección Vitoria-Gasteiz), o mejor por la A-8 (Donostia-San Sebastián) se llega a Arrigorriaga, tomando, en ambos casos, la primera salida de la autopista. Hay que seguir la dirección Arrigorriaga-Zaratamo por la BI-625 hasta encontrar la desviación a Moiordin (BI-3702). Se sigue entre pabellones industriales dejando a la derecha una desviación a Burbustu y Altamira. Se pasa junto a la cantera de Atxeta y poco más adelante, en una curva cerrada a izquierda, surge por la derecha una pista. En el inicio de este camino se puede aparcar en la cuneta. 
En Bizkaibus, la parada más próxima es en c/ Severo Otxoa, 13 de Arrigorriaga (varias líneas) y hasta la misma localidad se llega también en RENFE línea C3. Habría que continuar unos 2,5 km. a pie siguiendo la ruta de acceso hasta el punto de inicio.
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3632308
            ENLACES CON Upo
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapa 43


Perfil (ida)

Desde el punto que hemos fijado para el inicio, la primera parte de la ruta no ofrece dudas, aunque será el tramo más largo y se puede hacer algo pesado. Estamos en una pista de algo más de 2 kms. que asciende con un desnivel sostenido alrededor del 15%, con tramos de piedrilla –a veces descarnada por el deficiente desagüe- y otros de cemento. Estamos en la ladera occidental de Upo, teniendo por la derecha el barranco que forma el arroyo Upoerreka, o Emandorreka y, cerrandolo de frente, las estribaciones superiores de Artanda.

Aunque disfrutamos de un hermoso paisaje, casi siempre a cielo abierto, hay que advertir que por este camino circulan vehículos por lo que, dado lo angosto de la vía, conviene estar atentos para evitar un susto. En algunos tramos es posible salirse de la pista por senderos a la izquierda del camino, pero sólo es una solución parcial.

Cruz de señales en Axola
VARIANTE:  Como es costumbre de la casa, recordamos que, si hemos venido en coche, este trayecto inicial nos lo podemos ahorrar subiendo motorizados hasta el lugar que se indica a continuación. De esta forma, la excursión pasa a ser un simple paseo sin ninguna dificultad.

Llegamos así al collado de AXOLA, un bonito cruce de caminos junto a una gran explotación ganadera, en cuyos alrededores suelen verse diversos animales paseando a su aire. Tal y como indica una original cruz de señales, de aquí parten rutas hacia Upo (a la izquierda según llegamos), Mandoia (recto) y Artanda, a nuestra derecha.

Ermita de San Segismundo
De forma que tomamos este último camino, un sendero terroso que asciende con moderada pendiente pegado al muro de la granja. En unos 30 metros accedemos a la ermita de San Segismundo, pequeño y absolutamente sobrio edificio –con frecuencia pintarrajeado por algunos idiotas- rodeado de una campita con bancos. Es también un buen sitio para tomarse un respiro antes de acometer las últimas rampas hacia la cima.

Poco más arriba nos encontramos con un cruce, donde tomamos (para variar) el camino que asciende más claramente, en este caso el del centro. Con una pendiente muy asequible y corta, llegamos al pequeño alto de Atxiketagana, transitando siempre próximos a la divisoria entre Zeberio y Zaratamo.

Primer cruce
Pronto encontramos a otros habituales compañeros de viaje, que son los postes amarillos de una conducción de gas, por los que nos dejamos guiar un trecho. Tras un suave descenso y nueva subida, accedemos a un collado despejado, donde tenemos de frente la cima, oculta tras un arbolado.

Superamos otra pala, algo más empinada aunque también corta, para llegar junto al bosquecillo. Desde aquí podríamos simplemente ascender entre los árboles, sin camino, para superar un par de lomas y alcanzar la cumbre, pero daremos un pequeño rodeo para ver más cosas. Así, seguimos el sendero, que gira hacia la izquierda hacia campo abierto.

Vista desde Goikogana
El mojón de Artanda ya es visible a nuestras 4, pero seguimos unos metros en dirección oeste para visitar la pequeña antecima de GOIKOGANA, herbosa y despejada. Desde aquí la pendiente cae directamente sobre Arrigorriaga, a nuestros pies, y tenemos estupendas vistas sobre el Ganeko y Kamaraka, relativamente cercanos, y hacia el sur y el este, el cordal que conduce hacia Mandoia, el picudo Untzueta, Gorbea y, bastante más lejos, los montes de Durango.

Panorámica al norte
Retrocedemos unos metros para encontrar con facilidad un senderito que asciende por la ladera, y que en escasos minutos nos sitúa en la cima (ARTANDA, 554 m.), donde encontramos buzón, vértice geodésico y mesa de orientación. Aunque el pequeño arbolado próximo nos tapa un poco la panorámica, podemos cumbrear unos metros por los alrededores, donde a la perspectiva que tuvimos desde Goikogana añadimos Galdakano y Ganguren, con el mar al fondo, Jata, Sollube y Oiz, además, naturalmente, del vecino Upo.

Vista al sur desde la cima

Aunque hay diversas alternativas, sobre todo si hemos venido en transporte público, el descenso lo hacemos por el mismo camino. De vuelta al collado de Axola, es típico completar la excursión con la ruta, corta y muy asequible, a Upo; de no querer hacerla entera, también podemos acercarnos a la muy próxima área recreativa del hayedo (Upoko Pagadia), muy recomendable por su belleza (enlace arriba indicado, en los dos casos). También es un clásico el 3 en 1, sumando el Mandoia a las dos cimas anteriores; pero esto ya es asunto de más enjundia, que dejamos para otra ocasión.

martes, 6 de noviembre de 2012

Bizkargi

En la cima de Bizkargi se encuentran los linderos de cuatro municipios de Bizkaia, y el propio macizo montañoso es nexo de unión entre las pequeñas cordilleras que llegan desde Uribe-Kosta y las más importantes elevaciones al Este, hacia Oiz. Es también cumbre de gran valor simbólico e histórico, por haber sido escenario de duros combates durante la Guerra civil.

De los varios accesos posibles, en esta ocasión elegimos el que parte del barrio de Goikolexea en Larrabetzu, con lo que incluimos un agradable recorrido previo entre prados y caseríos, para acometer después una ascensión sin mayor dificultad hasta la ermita que corona la cima.


DISTANCIA: 9,9 kms 
DESNIVEL: 475 m. (90–565)  CENTENARIO
DIFICULTAD: Media-Baja 8 (4-3-1) Desnivel continuado  
                      (Dificultad Baja desde Goienetxe)
ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: Bº Goikolexea (Larrabeztu)
VIAS: Pista asfaltada y de tierra
ACCESOS: En coche, desde Bilbao, autovía del Txorierri salida Larrabetzu. Se toma la BI-3713 y en Larrabetzu la BI-2713 dirección Morga hasta Goikolexea. Bizkaibus A-3631 (Bailén) y A-4341 (Sendeja)
Más información:
Guía cartográfica de Bizkaia mapas 25-26


Perfil (ida)

Iglesia en Goikolexea
Goikolexea (también Goikoelexea o Goikoelexalde) es uno de esos apacibles barrios de la Bizkaia interior que navegan entre el hábitat rural-acomodado y el propiamente urbano, con viviendas nuevas de buena factura y urbanización impecable. Destaca una iglesia, recientemente rehabilitada, con una peculiar torre de grandes dimensiones, que al parecer se denomina San Emeterio y San Celedonio, nada menos. Un cruceiro nos indica que estamos en pleno Camino de Santiago.

Justo al lado de la iglesia tenemos sitio para aparcar si hemos venido en coche, y encontramos también una pequeña zona verde con bancos y una fuente, que siempre se agradece. Un estrecho paso junto a la iglesia nos dirige hacia una calle más amplia, que tomamos hacia la derecha. Una primera señal nos indica 5,1 kms. al Bizkargi.

Entorno rural
Empezamos a avanzar por una vía asfaltada junto a algunos caseríos con animales y árboles frutales. En unos minutos, dejamos por la derecha una pista que se dirige al barrio de Bidekurtzeta. Alternamos zonas más o menos llanas con algunas pendientes no muy fuertes, y tramos abiertos con otros más arbolados, pasando junto a sucesivos caseríos. De frente tenemos casi siempre a la vista la cima, con una ikurriña que destaca entre los árboles, y una amplia zona pelada en una de sus laderas. Por la derecha, la vaguada que forma el arroyo Barrenetxe (Barrenetxerreka) nos permite algunas vistas sobre el Este.

Erkinko
Llegamos así al pequeño barrio de ERKINKO (Erkinigo), que atravesamos justo por el centro, para continuar subiendo, y atravesar, siempre por el asfalto, un pequeño bosquecillo, donde cruzamos un regato. La carretera describe después una S en subida hacia otro grupo de caseríos, que creemos que se llama GOIENETXE, donde finaliza la carretera.

VARIANTE: Como en este blog no tenemos miramientos con los accesos, hay que decir que, si no nos interesa el recorrido rural anterior, podemos subir tranquilamente hasta este punto en coche. Únicamente hay que tener algo de tiento para no estorbar, porque no hay mucho espacio para aparcar. Nos ahorramos así más de la mitad del camino (unos 2,5 kms.) y empezamos a aproximadamente 150 m. de altitud. La dificultad de la excursión se reduce así a Baja o Muy Baja.

Junto a los últimos caseríos surge por la izquierda un sendero que nos conduciría a la ruta correcta; pero podemos también atajar por un camino más atractivo. Para ello debemos franquear una valla después del último caserío (normalmente, con permiso de sus amables dueños) para atravesar un prado donde pastan caballos y salir por otra puerta, que debemos dejar bien cerrada. Como la campa se suele encontrar bastante embarrada si ha llovido, en tal caso será preferible seguir el sendero indicado.

Atravesando el bosque
Salimos ahora a una verdísima pradera rodeada de arbolado, donde hay que seguir la casi invisible traza de un senderito que primero rodea el bosque y luego se adentra en él. Así, encontramos un camino de tierra e inmediatamente una desviación por la izquierda, que debemos ignorar (y que es el sendero anterior, que desemboca aquí). Continuamos atravesando este bosque, no muy cerrado, pero lo suficiente para que en época de lluvias algunos tramos se conviertan en un completo lodazal. El tránsito resulta entonces un tanto complicado, aunque no por mucho tiempo. 

Dejamos el arbolado y salimos a campo abierto tras cruzar una valla desvencijada, con el firme en mejores condiciones, para descubrir los postes amarillos del gaseoducto Bermeo-Lemoa. Tenemos unos metros de pendiente moderada y, tras una especie de transformador vallado, encontramos un cruce, donde perdemos los postes. Seguimos recto, pasando bajo un tendido eléctrico, y tomamos el camino que asciende más claramente, donde en pocos metros encontramos un cairn que nos indica que vamos bien.

Sendero con marcas naranjas
A partir de ahora iremos encontrando sucesivas encrucijadas. En general, basta con cumplir con la vieja máxima de seguir siempre por el camino que más sube, pero daremos algunas indicaciones. En el primero de los cruces, dejamos por la izquierda un camino en el que descubrimos una papelera, una cosa bastante insólita en un monte. En el siguiente debemos seguir unas marcas naranjas que, la verdad, no habíamos visto en ningún otro sitio.

Continuamos ahora por otra larga recta de pendiente algo más pronunciada y con el firme de tierra descarnado y algo pedregoso, donde el agua ha formado una especie de cuneta lateral, dejando la roca viva. En una nueva bifurcación seguimos también las marcas anteriores, mientras el desnivel se sigue incrementando. En un claro por la derecha descubrimos un tumba, con una bonita estela y un original cercado, y un poco más arriba encontramos la última zona despejada en que podemos disfrutar de las vistas, con el Gorbea dominando la perspectiva por el sur, mientras el valle del Txorierri se dirige hacia el Abra por nuestra derecha (Este).

Ermita en la cima
La última txanpa es la más empinada, pero muy corta, y casi de golpe nos coloca al pie de la ermita de Santakrutz, en la misma cima (BIZKARGI, 565 m.) En el vértice se unen los municipios de Larrabetzu, Morga, Muxika y Amorebieta, y hasta las cercanías se extiende la Reserva natural de Urdaibai. El edificio religioso, de tamaño mediano, fue destruido en la Guerra civil, y reconstruido en 1.942. Cuenta con un amplio pórtico y por dentro es absolutamente sencillo.

Monumento
Nos encontramos en una explanada redondeada, prácticamente sin vistas, en cuya parte posterior hay un monumento a las víctimas de la guerra, formado por un semicírculo de barras rojas parecido al de la sepultura que vimos en el camino. También es fácil encontrar rodadas de vehículos, con lo que parece que el paraje se utiliza para hacer cabriolas con motos, quads o cosas así.  Delante de la ermita hay un mástil con una ikurriña, visible desde el principio del camino.

VARIANTE: Un clásico tras la ascensión al Bizkargi es la visita al muy cercano Arburu. Para ello salimos de la campa cimera por el lado contrario al de llegada y continuamos primero en ligero descenso y después acendiendo con pendiente moderada por un sendero estrecho y rodeado de vegetación. Las vistas desde esta cumbre son claramente mejores, y el trayecto añadido será de unos 3 kms. ida y vuelta.

              Y OTRA VARIANTE: En el descenso, en el cruce de la papelera (lo veremos bien al bajar) si tiramos para la derecha llegaremos al lugar considerado como el nacimiento del río Butrón. Salvo que nos hayamos perdido algo importante -que puede ser- el lugar no tiene más interés que la mera extensión de la excursión.

Para el trayecto de vuelta sólo cabe señalar que, salvo que se tenga un buen sentido de la orientación (que no es el caso del autor), conviene tener algún cuidado con los cruces, porque las marcas que hemos seguido sólo nos ayudan en la subida; así que, de no contar con el GPS, no es mala idea fijar algún punto de referencia en los puntos donde creamos que puede surgir alguna confusión.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Arraiz


A la más pequeña y occidental elevación de la cordillera del Pagasarri se le ha denominado en algún sitio de Internet como ‘monte previo’, lo que parece muy acertado: en efecto, tiene todos los ingredientes de una montaña, pero en dimensiones reducidas y aptas para cualquier paseante. El reciente rasurado y la conversión de su cima en un parque le han restado encanto rural, pero de momento mantiene su fisonomía natural en varios de sus accesos.

Los principales atractivos de Arraiz residen en las fantásticas panorámicas desde su cumbre, y en constituir un estupendo aperitivo para objetivos montañeros más ambiciosos; pero, sobre todo, en que es un genuino monte bilbaino, al que accedemos en unos pocos metros desde el mismo casco urbano, como veremos a continuación.


ENLACES CON: Kobetas-Larraskitu
Más información:
Mapa Pagasarri Ayuntamiento de Bilbao
            Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 33


Como se puede apreciar, en esta ocasión cambiamos algo el formato habitual de las entradas, para dar cabida a varias rutas posibles hacia la misma cima. Así, hemos refundido las anteriores entradas denominadas ‘Arraiz’, ‘Kobetas’ y ‘Campa de Arraiz’, aunque, si alguien estuviese interesado en el poco contenido que ha podido quedar fuera, queda invitado a dejar su Comentario o contarnoslo en el mail ibilkat@gmail.com  

Por cualquiera de los trayectos que elijamos el itinerario será sencillo y corto, y podemos también utilizar uno para la subida y otro para el descenso. E incluso ninguno de los dos…

           
            Ruta desde Kobetas: las mejores vistas

            DISTANCIA: 2,7 kms
            DESNIVEL: 170 m. (175-352)
            DIFICULTAD: Ninguna 1 (1-0-0)
            ITINERARIO: ida. Inicio: aparcamiento del parque Kobetamendi
                                       Final: Cima de Arraiz
            VIAS: Carretera y pista de tierra
ACCESOS: Bilbobus 58  Mintegitxueta-Atxuri
            En coche: Carretera Basurto-Kastrejana en dirección Balmaseda. Se toma la dirección a Altamira y, tras un amplio zig-zag bordeando el barrio, se tuerce a la izquierda para tomar la carretera que linda con el parque. También se puede acceder desde el barrio de Lezeaga (Basurto) subiendo junto al barrio de Monte Caramelo y girando después a la derecha.


Perfil (ida)

Según hayamos accedido en bus o en coche (la primera opción, mucho más sencilla y lógica), el punto de partida lo situaremos bien en el aparcamiento junto al parque de Kobetamendi (inaugurado en 2.005), bien en la parada del Bilbobus, justo al lado de la cervecera. Ambos puntos sólo distan entre sí un puñado de metros.

Parque de Kobetamendi
VARIANTE: Para empezar, si no nos interesa conocer los alrededores del parque, podemos cruzarlo sin más en dirección sureste, pasando junto al estanque, para salir directos al punto que luego se indica.

Vamos a bordear la pequeña loma donde nos encontramos, para lo que retrocedemos en dirección a la pequeña antena que corona el monte Kobetas (norte), perfectamente visible desde aquí. Podemos circular por la carretera, o mejor por la descuidada zona verde adyacente. A nuestra izquierda, un edificio bajo alberga la perrera municipal. Llegamos en pocos metros a un cruce en la carretera  (CRUCE-KOBETAS), que tomaremos hacia la izquierda para describir una amplia curva.

VARIANTE: Desde este punto se puede acceder al alto de Kobetas, subiendo unas escalerillas que se convierten después en sendero, en dirección a la ‘casa grande’ que se encuentra junto a la antena. El vértice geodésico no se encuentra en el punto más alto, sino a un lado de la cima. El retorno podemos hacerlo por el mismo camino, o bien por la carretera que faldea con vistas a Bilbao, hasta alcanzar de nuevo el cruce.

Vista hacia el Kadagua y Sta. Agueda
Por la carretera vamos circunvalando el parque con vistas al próximo valle del Kadagua, con el barrio de Urgozo-Las Delicias y la ermita de Santa Águeda en primer término, en la falda del Arroletza. También hacia el norte tenemos perspectivas sobre Barakaldo, divisandose la torre del BEC. Lamentablemente, junto a nosotros se encuentran varias instalaciones fabriles que afean el panorama, además de incomodarnos con el continuo tránsito de camiones.

A nuestra izquierda dejamos primero de lado la parte trasera de la perrera y después un camino que se introduce en el parque. Cuando llegamos junto a la primera de las fábricas (Atefrisa), dejamos por la izquierda otro camino que se dirige al parque (por el que saldremos de él si hemos seguido la primera variante) y tomamos el camino asfaltado que asciende ligeramente junto a unas instalaciones de la Policía Municipal, con una antena. 

La ruta gira a la izquierda con excelentes vistas sobre Bilbao, el curioso barrio de Mazustegi en primer término y más adelante, en la dirección que llevamos (este), Monte Caramelo. Hasta hace unos años esto era un sendero de tierra, ahora convertido en una amplia y un poco desolada carretera.

En pocos minutos nos sorprende repentinamente a nuestra derecha el enorme tajo de la CANTERA de Arraiz (visible desde muchos puntos de Bilbao), también llamada Ermudaza o de Miguel de la Vía. Encontrandonos en su parte más baja, la vista es sobrecogedora, con una impresionante pared de 40 metros prácticamente vertical –lo que por otra parte impide cualquier posibilidad de regeneración. Los recientes y gigantescos rellenos han modificado de forma decisiva este entorno.

Bilbao desde el borde de la cantera
 Podemos seguir la carretera y, describiendo una amplia curva, aproximarnos a las proximidades de la cima. Pero mola más seguir un senderito que encontramos por la izquierda de la puerta metálica que cierra el viejo recinto. Ascendemos así por las últimas laderas hasta encontrar unos juegos infantiles y mesas de picnic ahora rodeadas por un cercado.

De ahí, tirando a la derecha y siempre en suave subida, accedemos al castillo y la poblada cumbre de nuestro bilbaino montecito (ARRAIZ, 352 m.). 

           
            Ruta desde Betolaza: aire montañero

DISTANCIA: 3,9 kms
            DESNIVEL: 240 m. (110-352)
DIFICULTAD: Ninguna 2 (2-0-0)
            ITINERARIO: ida  Inicio: Bilbobus 27 en Betolaza
                                       Final: Cima de Arraiz
            VIAS: Pista de tierra
ACCESOS: Bilbobus 27 dirección Betolaza hasta c/ Betolaza, 51. En coche, desde Rekalde se pasan dos rotondas a la derecha y se bordean las escuelas de Uretamendi hasta el cruce.
            TRACKhttp://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2742273



El Bilbobus 27 nos deja en la c/ Betolaza, 51, a donde obviamente también podemos acercarnos a pie desde Rekalde, tras pasar la curva que rodea las escuelas de Uretamendi. Justo al lado se encuentra el cruce con la carretera que asciende hacia los conocidos establecimientos hosteleros situados en Arraiz. El cruce está señalizado, con lo que no hay posibilidad de pérdida.

Camino herboso
Tomamos la peligrosa calzada en subida para, al cabo de una decena de metros, encontrar por la derecha una alambrada con puerta (DESVIACION) por la que debemos atravesar. En principio, no parece que nos encontremos en un camino propiamente dicho, sino más bien en una campa; pero se trata de un tramo completamente verde que muy poco a poco va adquiriendo aspecto de camino, a la vez que empieza a mostrar un desnivel creciente. Poco después pasamos otra barrera. El entorno resulta atractivo, totalmente arbolado y con buenas vistas sobre Bilbao y la cordillera de Artxanda.

Fuente del Soldado
La pendiente es suave aunque constante. Dejamos a la izquierda un camino que baja, que es en realidad otro acceso desde la misma carretera. Tras una curva, entramos en un tramo prácticamente recto y seguimos metidos de lleno bajo un bosquecillo, ya por una pista reconocible. Pronto nos encontramos a la derecha con un recodo con algunas mesas donde divisamos la Fuente del SOLDADO, situada sobre una especie de escalones, con un curioso relieve sobre la piedra del muro. Pasamos una curva y enfilamos un nuevo tramo recto y casi llano en dirección a una granja.

Juegos infantiles
Cuando nos aproximamos a ella, tenemos ya a nuestra derecha una zona de juegos infantiles y aparatos deportivos, ya en terreno despejado, rodeados por mesas y barbacoas. Estamos ya en el recientemente inaugurado parque de Arraiz, una amplia zona recreativa homologable a otros parques periurbanos que encontramos por ejemplo en El Vivero o Monte Avril; esta transformación ha borrado por completo el sabor rural que tenían estos parajes y los ha convertido en parte de la ciudad.

Atravesamos la zona de juegos y pasamos, en dirección norte, junto a una fuente y una estación meteorológica, para salir a la pista que nos aproxima a la cumbre, ya visible. Hasta hace poco, el acceso a la cima había que hacerlo por un senderillo junto a una finca vallada que muchos recordarán como ‘la del toro bravo’, por un cartel que lucía avisando del peligro de acercarse al supuesto animal. Pero ahora lo hacemos, bien por el camino marcado, bien por las alfombradas campas junto a las terrazas escalonadas que se han construido, pasando quizá junto a algunas vacas o caballos sueltos, en una suavísima aproximación hacia las instalaciones que tenemos siempre a la vista: los restos del fuerte, otros columpios, algunos bancos y finalmente, el mojón (ARRAIZ, 352 m.).

           
            Paseíto para perezosos: Campa de Arraiz

            DISTANCIA: 2 kms
            DESNIVEL: 20 m. (330-352)
            DIFICULTAD: 0
            ITINERARIO: ida y vuelta. Inicio y final: establecimientos hosteleros de Arraiz
            VIAS: Pista de tierra y campo a través
ACCESOS: En coche, desde la plaza de Rakalde se sigue la calle Gordoniz y se pasan dos rotondas hacia la derecha y tras bordear las escuelas de Uretamendi, se toma en el cruce la carretera de subida a Arraiz. Se sigue hasta los restaurantes Lar Casa de Galicia y Sidrería Arraiz, donde se puede aparcar.
            TRACK: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2617326


Ya lo hemos advertido: también se puede llegar a la cima sin seguir ninguna de las dos rutas propuestas. En coche casi casi hasta el final, y hasta acompañados por la abuelita.

Plazoleta junto a los restaurantes
Iniciamos la marcha en la plazoleta junto a los dos establecimientos hosteleros, también un interesante punto de partida para otros posibles recorridos. Debemos rodear la terraza de la Sidrería Arraiz y tomar un camino que se inicia al costado de este establecimiento. Desde aquí apreciamos a nuestra izquierda (oeste) una campa con un pequeño hórreo y un retoño del árbol de Gernika, y encima, un alto herboso que según algunos datos sería el punto más elevado, y por tanto la auténtica cima de Arraiz –así se indica en el mapa de Topohispania.

Unos metros después encontramos una puerta con paso lateral que debemos cruzar. Tomamos la pista que continúa después de la puerta, completamente llana, y pasamos un pequeño abrevadero a la izquierda. En unos minutos nos adentramos ya en el parque en que se ha convertido toma la lomada, al que nos hemos referido antes. A ambos lados vemos bancos y barbacoas, y por nuestra derecha tenemos unos juegos infantiles, junto a una estación meteorológica y una fuente. Aquí enganchamos con la ruta de Betolaza.

Restos del fuerte carlista
De frente tenemos ya a la vista la cumbre, a la que accedemos por una corta y muy suave pendiente. Entre bancos y columpios, descubrimos las ruinas del fuerte, una mesa de orientación y el vértice geodésico (ARRAIZ, 352 m.), a donde hemos accedido sin ningún esfuerzo.




Mojón en la cima

La cumbre es un fantástico mirador en todas direcciones: además de Bilbao prácticamente al completo, con todo el curso de la ría hasta el Abra, tenemos a la vista toda la cordillera de Artxanda-Ganguren y los montes que se extienden al norte, el valle del Kadagua con la sierra de Sasiburu muy próxima y más allá el Argalario y los montes de Galdames; a nuestra espalda (sureste), el Pagasarri al completo y el Ganeko… En la entrada El mirador de ibilkat hemos puesto algunas fotos de estos magníficos paisajes.

Vistas sobre Bilbao
Como experiencia montañera, la conquista de Arraiz no tiene precisamente mucho valor, pero el plan, en cualquiera de sus versiones o combinandolas (mi recomendación sería subir desde Betolaza y bajar por Kobetas), es excelente como paseo dominguero. La zona, como hemos dicho, carece del sabor rural que tenía antes de su transformación, pero desde el punto de vista paisajístico resulta excepcional, por lo que es obligado dedicar un rato a recorrerlo en cualquier dirección, que siempre encontraremos fantásticas vistas.

Además, tenemos elementos de entretenimiento si vamos con niños, y algunas curiosidades que podemos acercarnos a conocer: además por supuesto del viejo fortín de la cima, la fuente del Soldado que hemos citado antes, el pequeño pinar junto a los columpios, o la parte superior de la cantera. Una oferta completa (sin contar los bares, carillos aunque agradables) para conocer, sin prisa y sin ningún esfuerzo, este rincón imprescindible de Bilbao.