En los años 90 todavía resonaban los
barrenos del Peñascal en todo Bilbao. De estas antiguas canteras nos ha quedado
la irreparable destrucción de parte del monte Arraiz y, sobre todo, del
Gangoiti, dejando las impresionantes y desnudas paredes que son visibles desde
el mismo centro de la villa.
Un recorrido por la parte más baja de
las faldas del Pagasarri, entre los barrios de Larraskitu y Peñaskal, nos
permite contemplar de cerca las viejas explotaciones, admirar fantásticas perspectivas
sobre el botxo, y sentir el vacío y el silencio donde hace un tiempo todo era estruendo, polvo y actividad de hombres y máquinas.
AVISO:
Seguramente, una
cantera abandonada no es un lugar adecuado para pasear. Los bancos de trabajo
forman cortados verticales de más de 40 metros de altura, sin ninguna protección,
por lo que se trata de un lugar potencialmente muy peligroso.
Teniendo en cuenta
lo indicado, y aunque la posibilidad de un accidente es muy remota, debe quedar
claro que el siguiente artículo es simplemente descriptivo, y desde el blog no
se aconseja transitar por estos lugares.
DISTANCIA: 6,3 kms
DESNIVEL: 300 m . (100-400)
DIFICULTAD: Baja 5 (2-2-1) Zonas de peligro
ITINERARIO: lineal
Inicio: San Adrián-Larraskitu
Final: Peñaskal
VIAS: Urbanas, carretera, campo a
través, pistas de tierra y gravilla, senderos
ACCESOS: Ida. Bilbobus 76 parada Avda. San Adrián
33
Vuelta: Bilbobus 77 parada Peñaskal
Más información:
Guía cartográfica de
Bizkaia mapa 33
Por facilidad de localización y
desplazamiento, hemos situado el punto de partida en la parada del Bilbobus al
final de la Avda. San
Adrián, aunque nos sirven lugares cercanos e igualmente bien comunicados como
el edificio de Iberdrola en Larraskitu, o el polideportivo El Fango en Rekalde.
Si partimos de San Adrián, debemos cruzar la pasarela sobre la autopista para
acceder a Iberdrola. Por delante de este edificio tomamos la carretera
(Larraskitu bidea) que empieza a subir tras pasar una rotonda. Como estamos en
uno de los accesos clásicos al Pagasarri, será fácil encontrar senderistas que
suben y que nos pueden servir de guía.
![]() |
Bar Athletic |
Hemos recorrido 2,5 kms. y remontando
200 metros ,
es decir, más de un tercio del recorrido, y 2/3 del desnivel total. No sería
honesto dejar de decir que hasta aquí se puede llegar en coche, aunque en fines
de semana de buen tiempo no será tan sencillo aparcar.
Por el bosque desde Igertu |
Ahora abandonamos sin más el camino
del Paga. Nos salimos de la carretera por la derecha, por una laderita con
algunos bancos, y nos internamos en un denso cipresal que apenas deja pasar la
luz. Aunque en algún momento hay algo parecido a un camino y rodadas de bicis,
es el punto más confuso de la ruta: hay que ir atravesando el bosque digamos en
diagonal, hacia la derecha pero sin dejar de ganar metros poco a poco. Una zona
donde afloran algunas rocas puede servir de referencia, pero poco más podemos
añadir. El trayecto vienen a ser unos 200 metros hasta que
encontremos el límite del arbolado y una zona verde de hierbas altas.
Las canteras, los dos tajos y los rellenos |
Pero vamos a advertir otra vez que,
al menos por concepto, no deja de ser un lugar peligroso: la repisa no tiene
ninguna protección en absoluto y la caída en vertical (40 o 50 metros ) no necesita de
más explicación. Aunque probablemente podamos pasar por ahí un millón de veces
sin que pase nada, no es imposible que pueda haber un desprendimiento, o nos
pueda asustar algún animal suelto (aunque suelen estar más bien en la bancada
inferior), o se produzca alguna otra circunstancia imprevista, y el lugar no es apto
para bromas. Y, por supuesto, en ningún caso se debe transitar en caso de mal
tiempo, poca visibilidad, viento fuerte, ni obviamente con niños.
Por el pasillo |
Hechas todas las advertencias, tomamos este pasillo por el que avanzamos otros
Colgados sobre Bilbao |
Recientemente se comentaba que el Ayuntamiento estaba pensando en acondicionar la zona para el tránsito de personas, imaginamos que con la instalación de barandillas y cosas así; pero personalmente pienso que, pese a las medidas que se puedan adoptar, podría ser mucho peor que estos caminos se llegasen a popularizar porque, por muchos elementos de seguridad que se instalen, nunca dejará de ser un sitio peligroso.
Superada la zona más aérea, el
último tramo del camino se aleja un poco de los cortes y empieza a girar hacia
el interior. Dejamos por la izquierda un camino herboso que sigue ladeando
Gangoiti hacia el área recreativa, y empezamos a descender, ya por una pista
amplia y tranquila. En unos minutos pasamos junto a un viejo cartel de
‘prohibido el paso’ y llegamos a un CRUCE.
Cruce |
Tomamos ahora la pista que sigue por
la izquierda, atraviesa el arroyo Elgera (Elekorta) y empieza a remontar
suavemente por la ladera del Paga. Este camino se utilizó para dar salida a
parte de los camiones que trabajaron en la Supersur , rumbo al cercano vertedero de Artigas,
y ahora se encuentra en perfecto estado, homologable a otras pistas que
recorren estos montes.
Sendero |
Atravesamos una puerta y terminamos
de subir en un nuevo cruce, señalizado y con un panel informativo, donde
debemos seguir unos metros de frente, en dirección a Arraiz. Enseguida
encontramos por la derecha una langa verde (DESVIO), que atravesamos para salirnos hacia
un senderito de aspecto antiguo y poco frecuentado. Esta senda, más bien
poco vistosa, va bordeando Asundi, una especie de discreta antecima de Arraiz,
que es donde ahora nos encontramos.
En un desvío, dejamos un camino que sigue por la
izquierda y tiramos por la derecha en ligera bajada, para seguir por una
pequeña zona arbolada. De repente, tenemos una impresionante vista lateral de
la parte de la cantera que hemos recorrido antes, con los gigantescos rellenos
que se están haciendo, y Arnotegi detrás. Observamos un peñasco descarnado y
enseguida empiezan a aparecer nuevos cartelitos de peligro, aunque totalmente
roñados y en los que nada se puede leer. Ya estamos muy cerca de la cantera que
podríamos llamar pequeña, que se recuesta en la ladera de Arraiz..
Rellenos, con Arnotegi al fondo |
El entorno se abre bajo un tendido eléctrico y tenemos
de nuevo buenas vistas sobre Bilbao, con la autopista muchos metros abajo. Aquí
empezamos a bajar por un sendero estrecho, pedregoso e irregular, a veces con
bastante pendiente. Atravesamos una valla (hace unos meses estaba derribada) y
salimos a una especie de mirador sobre esta parte de la cantera, a media
altura, donde se observan los tajos completamente verticales, las enormes
paredes y el peñasco anterior.
Ya estamos justo encima de la autopista y el
senderillo sigue bajando, serpenteando y cuajado de rocas sueltas y zarzas
resecas. Llegamos así al pie de la cantera con lo que parece un lío de caminos
que salen en todas direcciones. Aquí llega desde los altos la pista que bajaba
directa desde el cruce de la variante. A su lado, de nuevo el Elgera, junto a
una bocamina cerrada con una verja y muy cerca, esa especie de tsunami de piedras
que son los rellenos, y otro camino que va a dar a una explanada extraña.
Cantera pequeña |
Aunque, ya puestos, también podemos tomar el autobús
un poco más abajo, y dejarnos sorprender por las pequeñas casitas que todavía
subsisten, edificios sencillos a veces colgados de las laderas, con escaleras
imposibles, recovecos y pequeñas huertas que conservan el carácter de este
alargado barrio del sur del botxo. Y hasta podemos contemplar, unos cuantos
metros más adelante, la fuente de Iturrigorri, uno de los símbolos jatorras de
Bilbao, y que además da nombre a equipo señero del fútbol base.