En el pequeño barrio de Azordoiaga en Alonsotegi confluyen el arroyo que le da nombre y el Pagobakotxaga (también llamado Parakentxa), que recogen aguas de la cordillera del Pagasarri y de la vertiente norte del Ganeko. Desde este enclave, los itinerarios que se internan hacia los montes próximos nos ofrecen paisajes de gran belleza, que parecen ajenos al ambiente urbano e industrial tan cercano de la ribera del Kadagua.
En esta ocasión nuestra ruta discurrirá por el valle más oriental, siguiendo el curso del arroyo Azordoiaga hasta el embalse de Artiba o de Alonsotegi, situado a los pies del Ganekogorta. El trayecto corresponde aproximadamente a la excursión nº 8 del libro ‘Montes de Bilbao’
DISTANCIA: 3,6 kms
DESNIVEL: 200 m . (130-330)
DIFICULTAD: Muy baja 3 (2-0-1) Rampas del 20%
ITINERARIO: ida y vuelta. Inicio y final: cruce carretera a Ordaola
VIAS: Carretera asfaltada
ACCESOS: En coche, autopista a Balmaseda, salida Alonsotegi. Junto al Ayuntamiento, se toma una calle a la izquierda dirección Azordoiaga. El barrio se encuentra poco después de pasar bajo la autopista. Se atraviesa el barrio para buscar la subida hacia Ordaola. Tras 1,5 kms. se encuentra una bifurcación, que se toma a la derecha. Justo después hay un especio a la izquierda donde se puede aparcar.
Bizkaibus A-3341, A-3342 y A-3343 hasta Alonsotegi y de ahí a pie
FEVE Bilbao-Santander Estación Irauregi id.
TRACK: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2730377
Más información:
Mapa Pagasarri del Ayuntamiento
Más información:
Mapa Pagasarri del Ayuntamiento
Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 33
Sobre el embalse: http://foros.embalses.net/showthread.php?t=10948
Ocas en Azordoiaga |
Inicio del camino |
Dejamos a la izquierda una chabola y, tras unos minutos de suave ascensión, vamos en busca de la cueva de Mintetxu (Bentatxu o Mentatxu, según las fuentes). Para ello, se deja a la derecha una pista que asciende hasta una puerta metálica, que da paso a varios caminos mineros en la zona denominada Kareatxeta. Y muy poco después aparece también a la derecha la boca de la cueva, poblada por abundante vegetación. Se trata en realidad de la entrada a una de las muchas minas que se encuentran en los alrededores, donde parece que los aficionados encuentran buenas muestras de minerales. La entrada está vallada aunque es posible asomarse con precaución para explorarla.
Cueva de Mintetxu |
Puente sobre el arroyo |
Cresta de Arelaetxe |
Tras un par de rampas cortas aunque con pendientes aún más potentes, en la segunda herradura arranca un camino herboso que se dirige al vecino Tontorra. Desde esta mayor altura ya podemos apreciar el Erreztaleku por detrás de la cresta caliza antes citada, y prácticamente toda la cordillera del Pagasarri, en una preciosa perspectiva.
Remontando el último tramo recto, nos encontramos ya ante la cabecera de la presa de Artiba, con una casa roja al otro lado y un edifico vallado donde termina la carretera. El paisaje es espectacular, con la lámina de agua rodeada de denso arbolado y la mole del Ganeko cerrando el paisaje hacia el sur.
VARIANTE: La ruta se puede completar siguiendo tras la valla metálica que pone fin a la carretera. Al otro lado, una pista discurre por el borde del embalse hasta llegar a los dispersos caseríos del barrio de Artiba, un entorno completamente rural dominado por el verde de amplias campas. Podemos recorrer la zona sin rumbo por cualquiera de los caminillos que la surcan. O, alargando un poco más el trayecto, avanzar en dirección sur (Larrazelai), donde se encuentran algunos los seles (kortak), formaciones circulares de antiguas demarcaciones ganaderas que dan nombre a unos cuantos de los montes cercanos. Aquí se puede también conectar con la PR BI-100 , recorrido precisamente llamado Ruta de las Minas y Seles que desemboca en Azordoiaga.
El embalse en invierno |
Artiba, lugar muy bonito a 10 km. De Bilbao y al mismo tiempo muy desconocido para la gran mayoría.
ResponderEliminarEfectivamente, una zona bonita y poco frecuentada. El único reproche que se le puede hacer es que la zona habitada, o sea, el propio barrio de Artiba, no facilita precisamente en tránsito, por la proliferación de vallados, perros pastores, etc. Supongo que tampoco les hará mucha gracia que los paseantes invadan sus granjas.
ResponderEliminarPor los caminos de "servidumbre" si se puede pasar
EliminarEfectivamente.Todo lo que está con estacas es privado
ResponderEliminarEso que dices es totalmente cierto, aunque tiene algunos matices que me gustaría exponer, porque es un tema que en algunos lugares resulta bastante molesto.
ResponderEliminarEn primer lugar, los cierres permanentes obviamente hay que respetarlos, pero las cosas se podrían facilitar un poco a los senderistas, habilitando algunos cierres practicables (puertas, escaleras, pasos laterales) por las zonas normales de tránsito y buscando que no cause problemas a las fincas, pastos, animales o lo que sea. Eso ya se hace en muchos sitios, yo diría en la gran mayoría, pero precisamente en este zona no, y ese es el problema que apuntaba en mi anterior comentario.
Más aún: en algunos lugares (como se puede suponer, este es uno de ellos, aunque hay bastante más), los propietarios de fincas o de ganado no se limitan a cerrar lo que les pertenece, sino que parecen extender su dominio prácticamente a lo que se les antoja, en especial, claro está, a través de sus perros, que se encargan de amedrentar (a veces algo más) a todo el que se acerca a 100 metros. Claro, el perro no tiene la culpa, para eso está.
Al final, la cuestión es de respeto entre unos y otros, y poner un poco todos para facilitar la convivencia. El senderista tiene que tener cuidado en no molestar a los animales, procurar no atravesar fincas por cualquier lado, y molestarse en dejar cerrados los pasos que ha podido utilizar (algo que mucha gente no hace). Y los baserritarras, agricultores o ganaderos no deben impedir que la gente transite por los caminos públicos (aunque no les haga mucha gracia), y que pueda incluso atravesar sus propiedades por pasos habilitados cuando no hay otra opción. Si unos y otros ponen algo de su parte, las cosas no deben ser difíciles para nadie y cada uno puede ejercer su actividad sin molestar ni ser molestado.
Bueno, un buen rollo que tenía ganas de dejar claro, aunque tampoco soy muy optimista, la verdad.
Saludos y gracias a los que aportan su opinión.
Totalmente de acuerdo con tu planteamiento. Eskerrik asko.
EliminarHay zonas comunes qye pueden pasar las perdonas
ResponderEliminarSiempre se puede visitar Artiba. Pero por los caminos comunes. No hay ningúna necesidad de atravesar prados que son privados.
ResponderEliminarEfectivamente, están las servidumbres de paso, aunque no siempre se respetan. No defiendo los pasos por fincas privadas como regla general, pero hay veces que no hay alternativas, y deberían poder usarse sin molestar. De todas formas, con que se respetasen las servidumbres, los caminos públicos y los espacios comunales ya ibamos bastante bien.
ResponderEliminarSaludos de nuevo
Ahora la situación es más grave. No se está respetando esa servidumbre de paso desde junio. Han candado la puerta y no hay forma de pasar. Lo peor es que hay personas que subimos andando o en bicicleta desde Alonsótegi, esperando hacer una bonita ruta circular, y nos encontramos con que tenemos que retroceder por donde hemos ido. ¿Dónde se puede denunciar?.
ResponderEliminarPues no tengo ni idea de quién tiene competencia sobre eso, pero intuyo que será bastante difícil que alguien ayude a resolver el problema, a no ser que sea muy evidente que alguien ha cerrado un camino público. El problema es también que muchas veces no está claro qué caminos son públicos, cuáles servidumbres y qué otros privados, depende más bien de la buena voluntad de cada uno, y ahí, como decía en el otro comentario, yo no sería muy optimisma.
ResponderEliminarSuerte, y gracias por comentar.
Gracias Carlos. Acabo de escribir al Ayuntamiento de Alónsotegi consultándoles el tema. A ver si me responden.
ResponderEliminarOk, luego nos lo cuentas, que me interesa mucho el tema.
ResponderEliminarUn saludo.
No se pude pasar la valla porque es terreno particular
ResponderEliminarLo sabes o te lo imaginas?. Y aunque fuese particular, no debería tener servidumbre de paso?.
EliminarDesconozco lo de la servidumbre de paso. Pero se que es particular. Y lleva cerrado desde hace 40 años mas o menos
EliminarLleva cerrado a cal y canto desde junio de este año. Antes se podía pasar, aunque a su propietario le molestase. Sólo se que desde el Ayuntamiento de Alonsotegi no responden a mi consulta, habiendo insistido dos veces, y eso me huele a chamusquina.
EliminarDurante el confinamiento desconozco el porque pero es cierto que estuvo abierto. Pero yo lo conozco hace muchos años.....y soy bastante mayor, y siempre con candado lo he visto
Eliminar50 mts antes de llegar a dicha valla, hay un camino publico que llega al barrio de Artiba
ResponderEliminarNo sé si te refieres a un sendero muy poco apropiado para ciertas edades.
EliminarEse mismo. Se ha deteriorado mucho con el paso de los años. Llevo subiendo por ahi muchos años. Tampoco sirve para bicis. Una pena que nadie lo arregle. Por el borde del pantano creo y solo creo que deberia haber paso
EliminarLamento mucho no poder aportar casi nada a este tema, porque hace un montón que no voy por allí. Sí recuerdo bien esa valla, y el sendero que mencionáis no lo conozco, pero si avanza hacia un pequeño bosquecillo al pie del Tontorra también me parece problemático -al margen de que esté más o menos cerrado- porque he tenido algún incidente con perros por esa zona, que ya no forma parte de fincas privadas, que yo sepa.
EliminarEn definitiva, como dice nuestro último comentarista, no estaría mal habilitar un paso claro, respetando las propiedades, para acceder junto al embalse, porque es un lugar realmente bonito.
El tema de los caminos y las servidumbres es a veces algo complicado, pero con buena voluntad y respeto deberíamos ser capaces de superarlo.
Muchas gracias a todos por vuestras opiniones.
Efectivamente ha habido varios ataques de perros por la zona. Incluso denuncias al dueño del terreno y hasta se publico en el periódico. Una pena no poder andar tranquilo en un paraiso como ese
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