Fuente del Oro

Desde los alrededores del casco urbano de Alonsotegi podemos iniciar multitud de recorridos, tanto hacia el noroeste (cordillera de Sasiburu) como hacia el sur, ésta última una amplia zona delimitada por el macizo del Pagasarri y Ganekogorta, que encierra parajes de gran belleza, en general poco visitados.

La ruta que proponemos es quizá la más sencilla y breve, una primera aproximación para internarnos en un terreno casi virgen que nos acerca un poco a las laderas del Ganeko, el gigante de nuestros montes más cercanos. El trayecto corresponde a la excursión nº 7 del libro ‘Montes de Bilbao’

            DISTANCIA: 2 kms

            DESNIVEL: 100 m. (55-155)

            DIFICULTAD: 0

            ITINERARIO: ida y vuelta  Inicio y final: barrio de Azordoiaga (Alonsotegi)
            VIAS: Pista de cemento y embaldosada

ACCESOS: En coche, autopista a Balmaseda, salida Alonsotegi. Junto al Ayuntamiento, se toma una calle a la izquierda dirección Azordoiaga. El barrio se encuentra poco después de pasar bajo la autopista.

     Bizkaibus A-3341, A-3342  y A-3343 hasta Alonsotegi y de ahí a pie

     FEVE Bilbao-Santander Estación Irauregi, id.

            TRACK:   http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2705031
            Más información:  Mapa Pagasarri del Ayuntamiento

                                          En la web, entradas diversas sobre la ruta ‘Minas y seles’

                                          Guía Cartográfica de Bizkaia mapa 33

            En el mismo centro de Alonsotegi encontramos un cruce a la izquierda con distintas señalizaciones, entre ellas la que lleva hacia Azordoiaga, que es donde iniciaremos el itinerario. Si hemos venido en coche, podemos continuar, pasando bajo la autopista, hasta este pequeño barrio, que es todo tranquilidad, surcado por un pequeño arroyo donde suelen verse unas cuantas ocas paseando.

Rampa de subida en Azordoiaga

Tenemos a nuestro lado unas escuelas y una especie de pequeña ermita abierta. Junto a la entrada a una casa, situada ligeramente en alto, encontramos una barrera con una señal que nos indica, la dirección hacia la Fuente del Oro. Tomamos por tanto una pista de cemento que sube con decisión junto a esta casa, y pasa después junto a otro caserío que queda a la derecha, atravesando luego una puerta. Esta primera rampa presenta un desnivel realmente importante, pero son apenas unas decenas de metros, y a partir de aquí el resto del trayecto será prácticamente llano.

Camino

Pasando junto a los últimos caseríos, nos encontramos ya en un camino embaldosado en piedra, que constituye el inicio (o el final) de la llamada Ruta de las Minas y Seles, una ruta circular que recorre las laderas del Ganeko y la cordillera del Paga. Poco más adelante, dejamos a la izquierda una senda bastante escarpada que asciende hacia el Alto del Horno (Belauzeta), por cuya ladera venimos circulando, y en una curva vemos por unos momentos la cima del Ganeko.

El paisaje es magnífico, sintiendose uno como engullido por el bosque y los montes circundantes, y teniendo a la derecha del camino una profunda hondonada por la que discurre el riachuelo Pagobakotxaga. Parece ser que el camino estaba anteriormente limitado con una valla de madera que ahora ha desaparecido, pudiendo verse sus bases serradas. El vallado quizás le quitaría naturalidad al entorno, pero la verdad es que la caída de la que protegía tiene cierto peligro.

Casi no da tiempo a más, porque, sin darnos cuenta, llegamos a lo que inconfundiblemente es el área recreativa de FUENTE DEL ORO, un precioso paraje con un par de fuentes, un cobertizo abierto con dos mesas, unos juegos infantiles recientemente restaurados, alguna barbacoa y unas pocas mesas sueltas. Un área de forma irregular incrustada en el bosque, con varios niveles, que lo hace absolutamente encantador. Hay también un par de carteles informativos que nos sitúan en el entorno, describiendo la citada Ruta de las Minas y Seles, así como otros caminos a los cercanos Gongeda y Tontorra, Artiba, el Ganeko y el Paga.

Dos vistas del área

En un recodo de la zona, hay una especie de piscina de cemento y la pequeñísima fuente de agua ferruginosa con un caño que da nombre al paraje, también llamado Rosinategi. Y el camino que nos ha traído hasta aquí continúa adentrandose en las montañas con cierto aire misterioso.

Fuente del Oro

Un paseo muy corto pero espectacular que completamos, de vuelta por el mismo camino, con vistas al cordal de Sasiburu, hasta nuestro punto de partida.